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Los testigos de Jehová en vez de perder su tiempo predicando los domingos deberian:

¿Deberian los medicos OBLIGAR a sus pacientes en contra de su voluntad a recibir transfusiones de sangre aun cuando exista el riesgo de contraer Sida o Hepatitis?

¿Usan los Testigos de Jehová Imagenes Ocultas en su literatura?

LA EVOLUCION... ¿¿¿IMAGINACION O REALIDAD???














SALUDOS SUPER APESTATAS... QUE ES LA EVOLUCION... ¿¿¿IMAGINACION O REALIDAD???... ESO LO DECIDES TU SUPER GILIPOLLAS... PERO VEAMOS UN EJEMPLO DE LO QUE ES LA EVOLUCION EN UN VIDEO EN 5 MINUTOS...

La evolución en 5 minutos


Muy buen vídeo, con unos graficos muy currados, que nos detalla como a sido nuestra evolución.



¿¿¿LO HABEIS VISTO SUPER APESTATAS???... UN VIDEO GENERADO POR COMPUTADORA Y SACADO DE LA IMAGINACION DE UN HABIL GRAFICADOR DE HOLYWOOD... ES EVOLUCION... JAJJAJAJAJAJJAAJAJJ... NO ME HAGAIS REIR GILIPOLLAS... PUES SI ESTO ES EVIDENCIA CIENTIFICA DE EVOLUCION... UN VIDEO GENERADO EN COMPUTADORA... PUES QUE CARRIZO LOS SIGUIENTES PERSONAJES, TAMBIEN GENERADOS POR COMPUTADORA SON PRUEBAS DE QUE EXISTEN... PERO HAY UNA PREGUNTA QUE LOS ATEOS ANTICRISTOS MAL NACIDOS DE NUEVO DEBEN OBLIGATORIAMENTE RESPONDER... ¿¿¿HAN VIVDO ELLOS TANTO TIEMPO???... JODER PERO ES QUE LOS MUY IMBECILES... NOS CRITICAN QUE NADIE VIO A NOE METIENDO ANIMALITOS EN EL ARCA... Y MUCHO MENOS QUE ESA ARCA HAYA EXISTIDO... PERO LA PREGUNTA OBLIGADA ES... ¿¿¿ACASO ELLOS VIERON TODOS ESTOS CAMBIOS Y TRANSICIONES QUE SEGUN SUS CALCULOS "IMAGINARIOS" OCURRIERON MILES DE MILLONES DE AÑOS ATRAS???... LA RESPUESTA ES MAS QUE PREDECIBLE....

PERO MIRAD ESTOS VIDEOS... Y DECIDME SI ESTOS PERSONAJES... SON REALES IMAGINARIOS... O GENERADOS POR COMPUTADORA...

Los Pitufos - Trailer oficial 3 Español Latino FULL [HD]


El público de todo el mundo está listo para un "pitufibuen" tiempo, mientras que Los Pitufos hacen su primer viaje en tercera dimensión a la pantalla grande, en la película que mezcla las actuaciones con una comedia animada para toda la familia: Los Pitufos. Cuando el malvado hechicero Gargamel persigue a los diminutos Pitufos Azules fuera de su aldea, saltan de su mundo mágico al nuestro - de hecho llegan en medio de Central Park. Los Pitufos deben de encontrar cómo regresar a su aldea antes de ser atrapados por Gargamel.



Y QUE ME DICES DE ESTE VIDEO... ??? ¿¿¿REAL IMAGINARIO O GENERADO POR COMPUTADORA???

ransformers 3: El Lado Oscuro De La Luna - Impactante Trailer Español Latino - FULL HD



BUENO TIOS... PENSAD POR VOSOTROS MISMOS... PERO ME DA RISA EL ULTIMO COMENTARIO EN EL VIDEO EVOLUCION IMAGINARIA EN 5 MINUTOS...

Mejores comentarios

  • @wily1972 :

    En serio? Que eslavon falta?

    Australopethicus afarensis?

    Australopethicus Africanus?

    Paranthropus Robustus?

    Ramapithecus?

    Homo Habilis?

    Homo Neanderthalensis?

    Y muchos mas eslavones entre los primeros hominidos y humanos? Y no solo eso sino los millones de eslavones entre aves y dinosaurios, peces y animales terrestres, animales terrestres y ballenas, y muchos muchos más?

    Como puede ser algo irreal si se tiene prueba factible sobre aquello?

  • Creo en dios, y en la evolución, incluso el difunto papa Juan Pablo II, que dios lo tenga en su gloria, aceptaba a la evolución. No se por que simplemente no pueden abrir su mente, hay cosas que ni la ciencia puede explicar, así como hay cosas en las que la religión es ilógica e incoherente.

JAJAJJAJAJAJJAJAJJAJAJAJJAJAA...

Y TU SUPER GILIPOLLAS... ¿¿¿CREES EN LA EVOLUCION???

http://www.evolutiondeceit.com/espanol/9_paginacion.php

FALSIFICACIONES DE LOS EVOLUCIONISTAS

No hay ninguna evidencia fósil concreta que sustente la imagen del "hombre mono", la cual es enseñada o divulgada precisamente por los medios de comunicación y los círculos académicos evolucionistas. Éstos, con el pincel en la mano, producen criaturas imaginarias, no obstante que se encuentran con el serio problema que esas representaciones no tienen su equivalente o semejante entre los restos fósiles. Uno de los métodos interesantes que emplean para superar este problema es "producir" los fósiles que no pueden encontrar. El Hombre de Piltdown, el mayor escándalo en la historia de la ciencia, es un ejemplo típico de dicho método.

EL HOMBRE DE PILTDOWN: ·LA QUIJADA DE UN
ORANGUTAN Y UN CRANEO HUMANO!

Un muy conocido médico y también paleoantropólogo aficionado, Charles Dawson, se presentó afirmando que había encontrado un hueso de quijada y un fragmento de cráneo en una cueva de Piltdown, Inglaterra, en 1912. Aunque el hueso de la quijada se parecía más al de un mono, los dientes y el cráneo se parecían más a los de un ser humano. Se supuso que esas muestras que fueron etiquetadas "Hombre de Piltdown" tenían 500 mil años de antigüedad. Fueron exhibidas en distintos museos como una prueba absoluta de la evolución humana. Durante más de 40 años se escribieron muchos artículos científicos sobre el "Hombre de Piltdown", se dibujaron muchas interpretaciones del mismo y el fósil fue presentado como una evidencia importante de la evolución humana. Se escribieron no menos de 500 tesis doctorales sobre la materia(55). El conocido paleontólogo norteamericano Henry Fairfield Osborn dijo: "…tenemos que recordar permanentemente que la Naturaleza está llena de paradojas y este es un asombroso hallazgo referido al hombre primitivo…" cuando estaba visitando el Museo Británico en 1935(56).

UNA MANDIBULA DE ORANGUTÁN
Y UN CRANEO HUMANO

El fósil del hombre de Piltdown, que tuvo engañado al mundo científico durante más de 40 años, se trató de un fraude científico perpetrado por evolucionistas los cuales combinaron dos fragmentos diferentes de hueso. A la izquierda figura el falso fósil y la ilustración del imaginario hombre de Piltdown basada en el mismo.

En 1949, Kenneth Oakley del Departamento de Paleoantropología del Museo Británico, quizo experimentar el método llamado "prueba del flúor", un nuevo ensayo para determinar la época de algunos fósiles antiguos. El experimento se realizó con el fósil del Hombre de Piltdown. La conclusión fue sorprendente. Durante el análisis se comprobó que el hueso maxilar no contenía flúor. Esto indicaba que estuvo enterrado solamente unos pocos años. Asimismo el cráneo, que contenía una pequeña cantidad de flúor, demostró tener unos pocos centenares de años.

Se determinó que los dientes en las mandíbulas pertenecían a un orangután y habían sido injertados allí, que las herramientas "primitivas" descubiertas con los fósiles eran simples imitaciones torneadas con implementos de acero(57). Esta falsificación fue revelada al público en 1953 con el análisis pormenorizado completado por Weiner. ·El cráneo pertenecía a un hombre de hacía 500 años y la quijada a un mono que había muerto hacía poco! Los dientes fueron arreglados en un orden determinado y puestos allí. Los puntos de unión fueron rellenados para que se asemejen a los de un ser humano. Todas esas piezas fueron teñidas con dicromato de potasio para darle una apariencia antigua. Las tinturas empezaron a desaparecer cuando las piezas se sumergieron en ácido. Le Gros Clark, miembro del equipo que descubrió la falsificación, no pudo ocultar su sorpresa ante eso y dijo que "las evidencias de la abrasión artificial surgieron a la vista de inmediato. En realidad, bien podemos preguntar, ¿cómo es posible que algo tan obvio haya dejado de ser advertido antes?"(58). Inmediatamente después de esto el "Hombre de Piltdown" fue sacado de prisa del Museo Británico, donde había estado en exhibición durante más de 40 años.

EL HOMBRE DE NEBRASKA: UN SOLO DIENTE DE CERDO

El director del Museo Americano de Historia Natural, Henry Fairfield Osborn, declaró en 1922 que había encontrado un molar fósil en Nebraska occidental, cerca de Snake Brook, correspondiente al Período del Plioceno. Dicho diente, supuestamente, tenía características comunes al hombre y al mono. Se empezaron a verter profundos argumentos científicos, algunos de los cuales interpretaron que se trataba de un diente del Pitecantropo erectus, mientras que otros sostenían que era más cercano al ser humano. Este diente fósil que provocó un gran debate, fue llamado "Hombre de Nebraska" e inmediatamente se le dio un nombre científico: Hesperopithecus haroldcooki.

Muchas autoridades en la materia apoyaron a Osborn. Basándose en ese solo diente se hicieron dibujos de la cabeza y del cuerpo del "Hombre de Nebraska". Además, éste fue representado incluso con la esposa e hijos, como toda una familia en un ambiente natural.

Todos estos escenarios fueron desarrollados a partir de solamente un diente. Los círculos científicos acreditaron a este "hombre fantasma" en un grado tan alto, que cuando el investigador William Bryan se opuso a las decisiones tendenciosas que se apoyaban en un solo diente, fue criticado duramente.

En 1927 se encontraron otras partes del esqueleto, según las cuales el diente del caso no pertenecía a un hombre y tampoco a un mono. Se comprobó que pertenecía a una especie extinta de cerdo norteamericano llamado prosthennops. "Hesperopithecus: Aparentemente No Es Un Mono Ni Un Hombre" fue el título que puso Wiiliam Gregory a un artículo publicado en la revista "Sciencie", en el que denunciaba el error(59). Después de eso todos los dibujos del "Hombre de Nebraska" y "su familia" fueron retirados de inmediato de la literatura evolucionista.

OTA BENGA: EL NATIVO AFRICANO PUESTO EN UNA JAULA

Después que Darwin presentó la suposición de que el ser humano (es el resultado) de la evolución a partir de monos antropomorfos en su libro "El Origen de las Especies", empezó a buscar fósiles que apoyen ese argumento. Sin embargo, algunos evolucionistas creían que no sólo en los registros fósiles se iban a encontrar criaturas "semimonos semihumanas", sino que también se las encontraría con vida en distintas partes del mundo. A principios del siglo XX la búsqueda de "vínculos transitorios vivientes" condujo a incidentes desafortunados, siendo uno de los más crueles el sucedido a un pigmeo llamado Ota Benga, capturado en 1904 por un investigador evolucionista en el Congo. En el idioma nativo el nombre del pigmeo significa "amigo". Éste tenía una esposa y dos hijos. Fue llevado a Norteamérica encadenado y en una jaula, donde los científicos evolucionistas lo exhibieron al público en la Feria Mundial de San Luis junto a una especie de monos, y lo presentaron como el "eslabón transitorio más cercano al ser humano". Dos años después llevaron al pigmeo al Zoológico del Bronx en Nueva York, donde junto a cuatro chimpancés, un gorila llamado Dinah y un orangután llamado Dojung, fue exhibido bajo la denominación de "antiguo ancestro del ser humano". El Dr. William T. Hornaday, evolucionista y director del zoológico, pronunció largas disertaciones respecto a lo orgulloso que estaba de tener esa "forma transitoria" excepcional, a quien trataba como si se tratase de un animal cualquiera. Ota Benga no pudo soportar el trato que se le daba y eventualmente se suicidió(60).

El Hombre de Piltdown, el Hombre de Nebraska, Ota Benga… Estos auténticos escándalos demuestran que los científicos evolucionistas no vacilan en emplear cualquier tipo de método anticientífico para dar validez a su teoría. Al observar las otras "evidencias" de la leyenda de la "evolución humana" nos encontramos con una situación similar. Lo que tenemos es una fábula y un ejército de voluntarios dispuestos a intentar todo lo que haga falta para darle validez a la misma.

ME QUEDO CON LA DESC RIPCION DEL VIDEO... LA EVOLUCION EN 5 MINUTOS...


Muy buen vídeo, con unos graficos muy currados, que nos detalla como a sido nuestra evolución.

Dragonheart: Corazón de Dragón (Trailer)

Hace mucho tiempo, cuando majestuosos seres con aliento de fuego surcaban a gran altura los cielos, vivía un caballero que iba a encontrarse cara a cara, y a corazón abierto, con la criatura más extraordinaria que había existido jamás.



http://www.evolutiondeceit.com/espanol/10_paginacion.php

EL ESCENARIO DE LA EVOLUCION HUMANA

En los capítulos anteriores hemos visto que en la naturaleza no hay ningún mecanismo que conduzca a la evolución a los seres vivientes y que éstos pasaron a existir no como resultado de un proceso evolutivo sino que, más bien, emergieron repentinamente con su actual estructura perfecta. Es decir, fueron creados individualmente. Por lo tanto, es obvio que la "evolución humana" es una fábula que nunca tuvo lugar.

¿Qué es lo que proponen entonces los evolucionistas como fundamento de su teoría?

Dicho fundamento es la existencia de muchos fósiles, sobre los cuales son capaces de construir interpretaciones imaginarias. A lo largo de la historia han vivido más de 6000 especies de monos, la mayoría de las cuales se extinguieron y constituyen un rico recurso para los evolucionistas. Hoy día viven solamente 120 especies.

Los evolucionistas describieron el escenario de la evolución humana disponiendo convenientemente algunos cráneos que se ajustaban a sus propósitos, los ordenaron de menor a mayor y esparcieron entre ellos algunas calaveras de razas humanas extintas. Según este escenario, los seres humanos y los monos modernos tienen ancestros comunes. Esas criaturas ancestrales se desarrollaron con el tiempo convirtiéndose algunas en los monos de hoy día, mientras que otro grupo que siguió otra derivación en la evolución se convirtió en los seres humanos actuales.

Sin embargo, todos los descubrimientos biológicos anatómicos y paleontológicos han demostrado que esa pretensión de la evolución es tan ficticia e inválida como todas las demás. No se ha presentado ninguna evidencia real o cabal que pruebe que existe una relación entre el mono y el ser humano, excepto, claro está, las falsificaciones, las distorsiones, los dibujos y las discusiones o comentarios que inducen al error.

Los registros fósiles nos indican a lo largo de la historia que los seres humanos han sido seres humanos y los monos solamente monos. Algunos de los evolucionistas suponen que son ancestros de los seres humanos, pertenecen a razas humanas que vivieron hasta hace poco --hasta hace unos diez mil años-- y luego desaparecieron. Además, muchas comunidades humanas de hoy día tienen la misma apariencia y características físicas que esas razas extintas a las cuales los evolucionistas suponen ancestros de los seres humanos. Todo esto sirve como una clara prueba de que el ser humano nunca pasó por un proceso evolutivo en ningún período de la historia.

Lo más importante es que hay numerosas diferencias anatómicas entre los monos y los seres humanos y ninguna de las mismas son del tipo que pasan a existir a lo largo de un proceso de evolución.

EL ARBOL GENEALOGICO IMAGINARIO DEL SER HUMANO

Los darwinistas alegan que los seres humanos modernos han evolucionado a partir de algún tipo de mono antropomorfo. Se sostiene que durante ese pretendido proceso evolutivo, el cual habría comenzado hace 4-5 millones de años, existieron algunas "formas transitorias" entre los seres humanos y sus ancestros. Según este escenario totalmente imaginario, se registran cuatro "categorías" básicas:

1.- Australopitecos.

2.- Homo habilis.

3.- Homo erectus.

4.- Homo sapiens.

Los evolucionistas llaman al supuesto primer ancestro común de los monos y de los seres humanos "Australopiteco", término que significa "mono de Sudáfrica". Los Australopitecos no son otra cosa más que una vieja especie de monos extinta, la cual comprende varios tipos. Algunos de ellos están bien constituidos y otros son pequeños y delgados.

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UNA SIMPLE MANDÍBULA COMO CHISPA DE INSPIRACIÓN

El primer fósil de Ramapiteco encontrado: una mandíbula perdida compuesta de dos partes (a la izquierda). Los evolucionistas se atrevieron a retratar al Ramapiteco, su familia y el entorno en el que vivieron, basándose únicamente en dicha mandíbula.

A la etapa siguiente de la evolución humana los evolucionistas la clasificaron como "homo", es decir, "hombre". Suponen que los seres vivientes en las serie Homo están más desarrollados que los Australopitecos y no son muy distintos de los hombres modernos. Se dice que el ser humano de hoy día, es decir, el Homo sapiens, se ha formado en la última etapa de la evolución de esta especie.

Fósiles como el "Hombre de Java", el "Hombre de Pekín" y "Lucy", que aparecen en los medios de información de vez en cuando y se encuentran en las publicaciones y libros evolucionistas, se incluyen en una de las cuatro especies mencionadas al principio. Se asume también que dichas especies se subdividen en subespecies.

Algunos candidatos a formas transitorias del pasado en el árbol genealógico, como el Ramapiteco, tuvieron que ser excluidos de la imaginaria evolución humana después que se comprendió que se trataba de monos comunes.(61)

Para bosquejar la cadena " Australopiteco j Homo habilis j Homo erectus j Homo sapiens", los evolucionistas argüllen que cada una de estas especies es sucesora de la otra. Sin embargo, recientes descubrimientos de paleoantropólogos han revelado que ciertos segmentos de los humanos clasificados como Homo erectus han vivido hasta hace muy poco. El Homo sapiens neanderthalense y el Homo sapiens sapiens (el ser humano moderno) coexistieron en la misma región. Esta situación indica aparentemente la invalidez del supuesto que uno es ancestro del otro.

Intrínsecamente, todos los descubrimientos e investigaciones científicas han revelado que los registros fósiles no sugieren un proceso evolutivo como el planteado por los evolucionistas. Los fósiles que los evolucionistas suponen son los ancestros de los seres humanos, en realidad pertenecen a distintas razas humanas o, en su defecto, a especies de monos. Entonces, ¿cuáles fósiles son de humanos y cuáles de monos? ¿Es posible que cualquiera de ellos sea considerado forma transitoria? Con el objeto de responder a estas preguntas veamos de modo más ajustado cada categoría.

AUSTRALOPITECOS: UNA ESPECIE DE MONOS

Australopiteco, que es la primera categoría, significa "mono del sur". Se asume que estas criaturas aparecieron primero en Africa, hace unos 4 millones de años. Entre ellos hay distintas clases. Los evolucionistas suponen que la especie Australopiteco más vieja es el Australopiteco Afarensis. Después le sigue el Australopiteco Africanus, que tiene huesos más delgados, y a continuación viene el Australopiteco Robustus, el cual tiene huesos relativamente más grandes. El llamado Australopiteco Boisei es aceptado por algunos investigadores como una especie distinta mientras que otros lo consideran una subespecie de Australopiteco Robustus.

Todas las clases de Australopiteco son de monos extintos que se asemejan a los monos actuales. Sus volúmenes craneales son iguales o más pequeños que el de los chimpancés actuales. En manos y pies tienen salientes que usaban para trepar a los árboles al igual que los chimpancés de hoy día, y sus pies son hábiles para prenderse y mantenerse en las ramas de los árboles. Son de escasa altura (1,30 m. aproximadamente) y al igual que los actuales chimpancés los machos son más grandes que las hembras. Muchas características, como las particularidades en los cráneos, la cercanía de ambos ojos, el molar agudo, la estructura maxilar, los brazos largos, las piernas cortas, son evidencias de que no diferían para nada de los monos de hoy día.

Los evolucionistas suponen que aunque los Australopitecos tienen la anatomía de un mono, se diferenciaban de éstos al caminar erguidos como los humanos.

Esta suposición de un "caminar erguido" es algo que ha sido sostenido por paleoantropólogos como Richard Leakey y Donald C. Johnson durante decenios. No obstante muchos científicos estudiaron profundamente las estructuras de los esqueletos de los Australopitecos y probaron la invalidez de ese argumento. Dos anatomistas mundialmente conocidos, Lord Solly Zuckerman de Inglaterra y el Profesor Charles Oxnard de Norteamérica, realizaron prolongadas investigaciones sobre varios ejemplares de Australopitecos y han hecho ver que los mismos no eran bípedos y que se movían prácticamente como los monos de hoy día. Después que Lord Zuckerman y su equipo de especialistas estudiaron los huesos de los fósiles durante 15 años, con la ayuda del gobierno británico, llegaron a la conclusión que el Australopiteco era solamente una especie de mono común y que, de modo concluyente, no era bípedo. Hay que tener en cuenta que Lord Zuckerman era evolucionista.(62) Charles E. Oxnard, otro evolucionista conocido por sus investigaciones sobre el tema, también vinculó la estructura del esqueleto de los Australopitecos con los modernos orangutanes.(63) Finalmente, en 1994 un equipo de la Universidad de Liverpool en Inglaterra acometió una amplia investigación para llegar a una conclusión definida: sacaron en limpio que "el Australopiteco era cuadrúpedo."(64)

Para decirlo con otras palabras, los Australopitecos no tienen ningún vínculo con los humanos y se trata simplemente de una especie de monos extinta.

HOMO HABILIS: EL MONO QUE FUE PRESENTADO COMO SER HUMANO

La gran similitud entre las estructuras del cráneo y del esqueleto de los Australopitecos y los chimpancés, y la refutación de la pretensión de que los primeros caminaban erguidos, provocó grandes inconvenientes a los paleoantropólogos evolucionistas. La razón de ello está en que de acuerdo al esquema evolucionista imaginario el Homo erectus viene a aparecer a continuación del Australopiteco. Como el prefijo "homo" significa "humano", ello implica que el Homo erectus es una clase humana y por lo tanto su esqueleto debe ser erguido. El volumen craneal de éste es dos veces más grande que el de los Australopitecos. Una transición de éstos --que se asemejan a los chimpancés-- al Homo erectus, que posee un esqueleto sin ninguna diferencia con el ser humano moderno, es algo imposible y fuera de discusión, incluso para la teoría de la evolución. Por lo tanto hacen falta los "vínculos" o "formas transitorias". El concepto de Homo habilis surge de dicha necesidad.

La clasificación de Homo habilis fue presentada en el decenio de 1960 por toda la familia Leakey, "cazadora de fósiles". De acuerdo a los Leakey, esta nueva especie que clasificaron como Homo habilis, tenía una capacidad craneal relativamente grande así como la disposición para caminar erguido y usar herramientas de madera y de piedra. Por lo tanto podía haber sido el ancestro del hombre.

Nuevos fósiles de la misma especie desenterrados a finales del decenio de 1980 hizo cambiar la perspectiva anterior. Algunos investigadores como Beranrd Wood y C. Loring Brace, quienes se basaron en los fósiles recién hallados, dijeron que el Homo habilis, que significa "hombre capaz de usar herramientas", debería ser clasificado como Australopiteco habilis, que significa "mono de Sudáfrica capaz de usar herramientas", porque el Homo habilis tenía un montón de características en común con los monos llamados Australopitecinos. Tenían brazos largos, piernas cortas y una estructura del esqueleto parecida a la de los Australopitecinos. Los dedos de las manos y de los pies eran apropiados para trepar. La estructura maxilar resultaba muy similar a la de los monos actuales. Los 550 cc de volumen craneal eran el mejor indicio de que se trataba de monos. En resumen, el Homo habilis, que fue presentado como una especie distinta por algunos evolucionistas, en realidad era una especie de mono igual a otra de los Australopitecinos.

Investigaciones llevadas a cabo en los años siguientes demostraron que el Homo habilis no tenía ninguna diferencia con los Australopitecinos. El cráneo y el esqueleto fósiles OH62 encontrados por Tim White, mostraban que esta especie tenía un volumen craneal pequeño, brazos largos y piernas cortas que le permitían trepar a los árboles igual que los monos actuales.

El análisis detallado conducido por la antropóloga norteamericana Holly Smith en 1994, indicaba que el Homo habilis no era "homo" o, dicho con otras palabras, no era "humano" sino "mono". Smith dijo lo siguiente acerca del análisis realizado sobre los dientes de los Australopitecos, de los Homo habilis, de los Homo erectus y de los Homo neanderthales:

"Análisis circunscriptos (a la dentadura) de ejemplares de fósiles, exhiben pautas de su desarrollo en los gráciles Australopitecos y Homo habilis que los coloca en la clasificación de los monos africanos. Los mismos análisis en los Homo erectus y Neanderthales clasifica a éstos con los humanos."(65)

Ese mismo año, Fred Spoor, Bernard Wood y Frans Zooneveld, todos especialistas en anatomía, llegaron a las mismas conclusiones a través de un método totalmente distinto que se basaba en el análisis comparativo de los canales semicirculares del oído interno de los humanos y de los monos. Dichos canales se relacionan con el equilibrio. Los canales de los humanos, que caminan erguidos, diferían considerablemente de los de los monos, que caminaban inclinados hacia delante. Los canales del oído interno de todos los Australopitecos y ejemplares de Homo habilis analizados por Spoon, Wood y Zooneveld, eran iguales a los de los monos modernos. Los canales del oído interno de los Homo erectus eran iguales a los del hombre moderno.(66)

Este descubrimiento conlleva dos conclusiones importantes:

1. Los fósiles del Homo habilis no pertenecían en realidad a la clase "homo", es decir, a la clase humana, sino a la clase de los Australopitecinos, es decir, a la de los monos.

2. Los Homo habilis como los Australopitecinos fueron vivientes que caminaban inclinados y a zancadas, por lo que sus esqueletos eran de mono. No tenían relación de ningún tipo con los humanos.

HOMO RUDOLFENSIS: UNA CARA MAL ENSAMBLADA

El término Homo Rudolfensis es el nombre dado a unos pocos fragmentos fósiles desenterrados en 1972. Se los llamó así porque fueron encontrados cerca del río Rudolf en Kenya. La mayoría de los antropólogos aceptan que dichos fósiles no pertenecían a una especie distinta a la del Homo habilis.

Richard Leakey, quien desenterró los fragmentos, presentó el cráneo --al que se denominó "KNM-ER 1470" y se le consideró una edad de 2,8 millones de años-- y dijo que era el más grande descubrimiento en la historia de la antropología, con un efecto arrollador. Según Leakey, este ser que tenía un volumen craneal pequeño como el Australopiteco y no obstante rostro humano, era el eslabón perdido entre el Australopiteco y el ser humano. Así y todo, poco tiempo después se iba a comprender que el rostro tipo humano del cráneo KNM-ER 1470 que apareció frecuentemente en la tapa de las revistas científicas, era el resultado de un ensamblado anormal de los fragmentos hallados, cosa que pudo ser deliberada. El profesor Tim Bromage, quien hizo estudios sobre la anatomía del rostro, subrayó este hecho que descubrió con la ayuda de simulación por computadora en 1992:

"Cuando (el KNM-ER 1470) fue reconstruido por primera vez, la frente fue ajustada al cráneo en una posición casi vertical, de manera muy parecida a la que exhiben los rostros planos humanos modernos. Pero estudios recientes de las relaciones anatómicas muestran que en vida el rostro debe haber sobresalido considerablemente, dándole un aspecto de mono, como los rostros de los Australopitecos."(67)

Resultados del análisis del oído interno


El análisis comparativo de los canales semicirculares del oído interno de los seres humanos y de los monos ha demostrado que las criaturas que se suponen ancestros de los primeros eran en realidad verdaderos monos comunes. El Australopiteco y el Homo habilis tienen los canales del oído interno de los monos, mientras que el Homo erectus tiene el canal del oído interno de los seres humanos.

El paleoantropólogo evolucionista J. E. Cronin dice lo siguiente al respecto: "… su rostro vigoroso, la clivus naso-alveolar achatada (recordando los rostros cóncavos de los australopitecinos), la reducida amplitud craneal máxima (en los temporales), el canino pronunciado y los grandes molares (como lo indican los restos de las raíces), son todos rasgos relativamente primitivos que emparentan (coligan) el ejemplar con miembros del taxon Australopiteco africanus."(68)

C. Loring Brace de la Universidad de Michigan llegó a la misma conclusión como resultado de los análisis que hizo sobre la estructura maxilar y de los dientes del cráneo 1470 y dijo que "el tamaño del maxilar y la parte que contenía los molares exhibían que ER 1470 tenía exactamente el rostro y dientes del Australopiteco."(69)

El profesor Alan Walker, paleoantropólogo de la Universidad John Hopkins, quien había investigado tanto como Leakey, mantiene que este viviente no debería ser clasificado como "homo" -en referencia al Homo habilis o al Homo rudolfensis- sino que, por el contrario, se debe incluirlo entre los miembros de la especie Australopiteco.(70)

En resumen, las calificaciones como Homo habilis u Homo rudolfensis, presentadas como vínculos transitorios entre los Australopitecinos y el Homo erectus, son totalmente imaginarias. Como ha sido confirmado por muchos investigadores en la actualidad, esos seres vivientes son miembros de la serie Australopiteco. Todos sus rasgos anatómicos revelan que ambas son especies de monos.

A continuación de esas criaturas, cada una de ellas una especie de mono, vienen los fósiles "homo", que son fósiles humanos.

HOMO ERECTUS Y LO QUE SIGUE: LOS REALES SERES HUMANOS

El fósil del Niño de Turkana, que pertenecía a la raza Homo erectus, enseña que casi no se distinguía de nosotros.

Según el caprichoso esquema de los evolucionistas, la evolución de la especie Homo es la siguiente: Primero, el Homo erectus; luego el Homo sapiens arcaico y el Hombre de Neanderthal; más tarde el Hombre de Cro-Magnon y finalmente el hombre moderno. De todos modos ese tipo de clasificaciones incluyen en realidad razas humanas originales (no especies distintas). La diferencia entre ellos no es más grande que la diferencia entre un esquimal y un negro o un pigmeo y un europeo.

Examinemos primero el Homo erectus, al que se refieren como la especie humana más primitiva. El término "erectus" en "Homo erectus" significa "hombre que camina erguido". Los evolucionistas han tenido que separar a esos hombres de los anteriores agregándole la cualidad de "erectos", porque todos los fósiles Homo erectus disponibles están erguidos en un grado no observado en ninguna de las especies Australopitecinos u Homo habilis. No hay ninguna diferencia entre el esqueleto del ser humano moderno y el Homo erectus.

La razón primaria para que los evolucionistas definan al Homo erectus como "primitivo" es el volumen del cráneo (900-1000 cc) --más pequeño que el promedio de los seres humanos modernos-- y la saliente del arco superciliar. Sin embargo, mucha gente que vive hoy día tiene el mismo volumen craneal que el Homo erectus (por ejemplo, los pigmeos), y también hay razas con el arco superciliar saliente (por ejemplo, los aborígenes australianos).

Hay un acuerdo general en que las diferencias en los volúmenes craneales no denota necesariamente diferencias en la inteligencia o en las capacidades. La inteligencia depende de la organización interna del cerebro antes que de su volumen.(71)

Los fósiles que han hecho conocido en el mundo al Homo erectus son los del Hombre de Pekín y Hombre de Java encontrados en el Asia. De todos modos, se comprendió con el tiempo que ambos fósiles no eran dignos de confianza. El Hombre de Pekín consistía de algunos elementos hechos de yeso, cuyos originales se perdieron. El Hombre de Java estaba "compuesto" de un fragmento de cráneo y un hueso de la pelvis encontrado a unos metros más lejos del primero, sin ningún indicio que perteneciesen al mismo ser viviente. A eso se debe que los fósiles de Homo erectus encontrados en Africa ganaron una importancia creciente. (Debería tenerse en cuenta que algunos de los fósiles que se dijo eran Homo erectus, algunos evolucionistas los incluyeron bajo una segunda clase llamada "Homo ergaster". Entre ellos hay desacuerdos al respecto. Nosotros trataremos a todos estos fósiles bajo la clasificación de Homo erectus).

La clase más conocida de Homo erectus encontrada en el Africa es el fósil "Narikotome homo erectus" o "Muchacho de Turkana", que fue encontrado cerca del Lago Turkama en Kenya. Se confirmó que este fósil era de un muchacho de 12 años que habría tenido una altura de 1,83 mts. en la adolescencia. La estructura vertical del esqueleto fósil no se diferencia en nada de la del hombre moderno. El paleontólogo norteamericano Alan Walker dijo respecto al mismo que dudaba que "el término medio de los patólogos pudiesen decir cuáles eran las diferencias entre ese esqueleto fósil y el esqueleto del humano moderno."(72) Respecto al cráneo, dijo Walker que "se lo veía igual a un Neanderthal."(73) Como veremos en el próximo capítulo, los Neanderthal son una raza humana moderna. Por lo tanto el Homo erectus también es una raza humana moderna.

Incluso el evolucionista Richard Leakey dice que las diferencias entre el Homo erectus y el hombre moderno no son más que variaciones raciales:

"Uno debería ver también las diferencias en las formas del cráneo, en el grado de protrusión del rostro, en el vigor de las cejas, etc.. Estas diferencias probablemente no son más pronunciadas que las que vemos hoy día entre las razas humanas alejadas geográficamente. Tales variaciones biológicas surgen cuando las poblaciones están apartadas geográficamente por una cantidad de tiempo significativa."(74)

El Profesor William Laughlin de la Universidad de Connecticut realizó extensos exámenes anatómicos sobre los esquimales y la gente que vive en las Islas Aleutianas y advirtió que la éstas eran extraordinariamente similares al Homo erectus. Laughlin concluyó que todas esas razas, en realidad, eran distintas variedades de Homo sapiens (hombre moderno).

Cuando consideramos las vastas diferencias que existen entre grupos muy alejados como los esquimales y los bosquimanos que pertenecen a la misma especie de Homo sapiens, parece justificable concluir que el sinantropo (una clase de erectus) se incluye en esa misma variedad.(75)

Por otra parte, hay un gran vacío entre el Homo erectus, una raza humana, y los monos que le antecedieron en el escenario de la "evolución humana" (Australopiteco, Homo habilis, Homo rudolfensis). Esto significa que los primeros hombres aparecieron en los registros fósiles de modo repentino e inmediato sin ninguna historia evolutiva. No puede haber ningún indicio más claro de que fueron creados.

No obstante, admitir este hecho va totalmente contra la filosofía dogmática y la ideología de los evolucionistas. En consecuencia, intentan retratar al Homo erectus, verdaderamente una raza humana, como una raza medio simiesca. En sus reconstrucciones del Homo erectus lo dibujaron porfiadamente con rasgos simiescos. Por otra parte, con métodos similares de dibujo, humanizaron a monos como el Australopiteco o el Homo habilis. Con ese procedimiento buscan "aproximar" los monos y los seres humanos y cerrar al hueco entre esas dos clases distintas de vivientes.

Ingenieros navales que tienen 700 mil años. Marinos antiguos

"Los primeros humanos eran mucho más ingeniosos que lo que sospechábamos…"

Noticias publicadas en "New Scientist" del 14 de marzo de 1998 nos dicen que los humanos llamados Homo erectus por los evolucionistas, eran marineros profesionales hace 700 mil años. Esos humanos, que tenían suficiente conocimiento y tecnología como para construir una embarcación y que disponían de una civilización que utilizó el transporte marítimo, difícilmente pueden ser llamados "primitivos".

NEANDERTHALES: UNA RAZA HUMANA VIGOROSA

Los Neanderthales son seres humanos que aparecieron repentinamente hace 100 mil años en Europa y fueron asimilados, mezclándose con otras razas, o desaparecieron silenciosa pero rápidamente hace 35 mil años. La única diferencia que tenían con el ser humano moderno estaba en el esqueleto, pues el de ellos era más vigoroso, con un volumen craneal levemente más grande.

Los Neanderthales son una raza humana, hecho que es admitido hoy día prácticamente por todos. Los evolucionistas se esforzaron al máximo por presentarlos como "una especie primitiva", aunque todos los descubrimientos indican que no diferían en nada de un ser humano "robusto" que camine por la calle actualmente. Una autoridad prominente en la materia, Erik Trinkaus, paleoantropólogo de la Universidad de Nueva Méjico, escribe:

"Comparaciones detalladas de los esqueletos del Neanderthal y del ser humano moderno han expuesto que no hay nada en la anatomía del primero que indique de manera concluyente capacidades locomotoras, de manipulación, intelectual o lingüística inferiores a las del segundo."(76)

Muchos investigadores contemporáneos definen al hombre de Neanderthal como una subespecie del ser humano moderno y lo llaman "Homo sapiens neanderthalensis". Los descubrimientos testifican que enterraban a sus muertos, modelaban instrumentos musicales y tenían afinidad cultural con los Homo sapiens sapiens que vivían en el mismo período. Para expresarlo con precisión, los Neanderthal son una raza humana "vigorosa" que simplemente desapareció con el tiempo.

(izquierda) Una aguja de 26 mil años de antigüedad.
Un interesante fósil enseña que los Neanderthales tenían conocimiento de costura.
(D.Johanson, B. Edgar. From Lucy to Language. p.99)

(derecha)
Máscaras falsas.
Aunque los Neanderthales no se diferencian en nada de los seres humanos modernos, aún son descritos como semimonos por los evolucionistas.

HOMO SAPIENS ARCAICO: HOMO HEILDERBERGENSIS
Y EL HOMBRE DE CRO-MAGNON

El Homo sapiens arcaico es el último paso antes del ser humano contemporáneo en el esquema evolucionista imaginario. En realidad, los evolucionistas no tienen mucho que decir acerca de esos seres humanos dado que las diferencias entre aquellos y los modernos son mínimas. Incluso algunos investigadores dicen que aún viven representantes de esa raza y señalan a los aborígenes de Australia como un ejemplo. Como el Homo sapiens, esos aborígenes también tienen una gruesa saliente en las cejas, una estructura maxilar inclinada hacia adentro y un volumen craneal levemente más pequeño. Además, descubrimientos significativos sugieren que esas personas vivían en Hungría y en algunas aldeas de Italia hasta no hace mucho.

El grupo caracterizado como Homo heilderbergensis en la literatura evolucionista es en realidad igual que el Homo sapiens arcaico. La razón por la que se usan dos términos distintos para definir la misma raza humana reside en las diferencias conceptuales entre los evolucionistas. Todos los fósiles incluidos bajo la clasificación Homo heilderbergensis sugieren que las personas que resultaban anatómicamente muy similares a los europeos modernos, vivieron 500 mil e incluso 740 mil años antes, primero en Inglaterra y después en España.

Se estima que el Hombre de Cro-Magnon vivió hace 30 mil años. Tenía el cráneo abovedado, la frente ancha, el volumen craneal de 1600 cc --por encima del promedio del ser humano contemporáneo--, gruesas salientes en las cejas y una protrusión ósea en la espalda, característica ésta tanto del Neanderthal como del Homo erectus.

Aunque al Hombre de Cro-Magnon se lo considera una raza europea, la estructura y volumen del cráneo se ven mucho más como los de algunas razas que viven actualmente en el Africa y en los trópicos. Apoyándose en esta similitud, se estima que el Cro-Magnon era una raza africana arcaica. Otros descubrimientos en el campo de la paleoantropología han señalado que los Cro-Magnon y los Neanderthal se mezclaron entre sí y pusieron el fundamento para las razas actuales. Además, hoy día, se acepta que representantes de la raza Cro-Magnon viven aún en distintas regiones de Africa y en las regiones francesas de Salute y Dordogne. Gente que tiene características similares se observa también actualmente en Polonia y en Hungría.

ESPECIES QUE VIVIERON EN LA MISMA EPOCA QUE SUS ANCESTROS

Lo que investigamos hasta ahora, según nuestra forma de ver, nos modela una resultante muy clara: el escenario de la "evolución humana" resulta una mentira total. Para que exista un árbol genealógico así, debería haber ocurrido una evolución gradual desde el mono al ser humano y se tendrían que haber encontrado los registros fósiles de este proceso. Sin embargo, hay un gran vacío entre los monos y los seres humanos. Las estructuras de los esqueletos, los volúmenes craneales y criterios como el de caminar erguido o inclinado, indican diferencias definidas entre los seres humanos y los monos. (Mencionamos antes que en función de una investigación realizada en 1994 sobre el equilibrio y los canales del oído interno, el Australopiteco y el Homo habilis fueron clasificados como monos, mientras que el Homo erectus fue clasificado como humano).

La prueba de que no puede haber ningún árbol genealógico entre esas especies diferentes es el haberse descubierto que las especies que son presentadas como ancestros una de otra, en realidad coexistieron. Si, como pretenden los evolucionistas, el Australopiteco se convirtió en Homo habilis, y éste a su vez se convirtió en Homo erectus, deberían haber vivido en eras correlativas. Sin embargo, no existe ese orden cronológico.

De acuerdo a las estimaciones de los evolucionistas, los Australopitecos vivieron desde hace 4 millones de años hasta hace 1 millón de años. Seres clasificados como Homo habilis, por otra parte, se piensa que han vivido hasta hace 1,7-1,9 millones de años. ·El Homo rudolfensis, que se dice ha sido más "avanzado" que el Homo habilis, se sabe que tiene 2,5-2,8 millones de años! Es decir, el Homo rudolfensis es aproximadamente un millón de años más antiguo que el Homo habilis, su "ancestro". Por otra parte, se calcula que el Homo erectus se presenta hace 1,6-1,8 millones de años, lo cual significa que esta clase apareció sobre la Tierra en el mismo período que aquel que es considerado su ancestro, el Homo habilis.

Alan Walker confirma este hecho al decir que "hay evidencias en el Africa oriental de la existencia de individuos Australopitecos pequeños y tardíos, contemporáneos primero con el Homo habilis y luego con el Homo erectus."(77) Louis Leakey ha encontrado fósiles de Australopitecos, Homo habilis y Homo erectus muy cerca entre sí en la región Olduvai Gorge, en el II estrato del yacimiento.(78)

Lo más seguro es que no existe ningún árbol genealógico entre ellos. Un paleontólogo de la Universidad de Harvard, Stephen Jay Gould, explica este desacuerdo insuperable de la evolución, aunque él mismo es evolucionista:

"¿En qué queda nuestra escala si coexisten tres linajes de homínidos (el Australopiteco africanus, el fornido Australopiteco y el Homo habilis) sin que ninguno de ellos derive claramente del otro? Además, ninguno de los tres pone de manifiesto alguna inclinación evolucionista durante su estadía en la superficie terrestre."(79)

Cuando pasamos del Homo erectus al Homo sapiens, vemos de nuevo que no hay ningún árbol genealógico del que hablar. Existen evidencias que indican que el Homo erectus y el Homo sapiens arcaico continuaron viviendo hasta hace unos 27 mil años y 10 mil años respectivamente. En el pantano Kow de Australia se encontraron cráneos de Homo erectus de hace unos 13 mil años. En la Isla de Java se encontró un cráneo de Homo erectus que tenía 27 mil años.(80)

LA HISTORIA SECRETA DEL HOMO SAPIENS

Uno de los periódicos más populares de la literatura evolucionista, "Discover", puso en la página de cubierta una cara humana de 800 mil años de antigüedad con una pregun a a los evolucionistas: "¿Es este el rostro de nuestro pasado?".
El hecho más interesante y significativo que anula la propia base del árbol genealógico imaginario de la teoría de la evolución es la irrecusable historia antigua del ser humano moderno. Los datos de la paleoantropología revelan que el Homo sapiens, que se parecía exactamente a nosotros, vivió en el entorno de hace un millón de años.

Fue Louis Leakey, el conocido paleoantropólogo evolucionista, el descubridor de los primeros elementos en la materia. En 1932, en la región de Kanjera, cerca del Lago Victoria en Kenya, encontró varios fósiles que pertenecían a la Epoca del Pleistoceno medio, los cuales no tenían ninguna diferencia con el ser humano moderno. Y esa Epoca significa un millón de años atrás.(81) Dado que este descubrimiento puso al árbol genealógico evolutivo patas para arriba, fue despreciado por algunos paleoantropólogos evolucionistas. No obstante Leakey siempre sostuvo que sus estimaciones resultaban correctas.

Cuando esta controversia estaba por ser olvidada, un fósil desenterrado en España en 1995 reveló de una manera notoria que la historia del Homo sapiens era mucho más antigua que la asumida. El fósil en cuestión fue descubierto en una cueva llamada Gran Dolina en la región de Atapuerca (Burgos) por tres paleoantropólogos españoles de la Universidad de Madrid. El fósil pertenecía a la cara de un muchacho de 11 años y se presentaba totalmente como la de los seres humanos modernos. Se calculó que había muerto hacía 800 mil años. La revista "Discover" presentó la historia pormenorizada en su número de Diciembre de 1997. El fósil hizo vacilar las convicciones de Ferreras, director de las excavaciones de Gran Dolina, quien dijo:

"Esperábamos algo grande, algo voluminoso, algo pomposo… ustedes saben, algo 'primitivo'. Nuestra probabilidad de encontrar un muchacho de 800 mil años era la de hallar algo como el Niño de Turkana. Y lo que encontramos fue una cara totalmente moderna… Para mi esto es lo más espectacular.. Este es el tipo de cosas que te hacen vacilar, (es decir), el descubrimiento de algo totalmente inesperado como esto. No me refiero al descubrimiento de fósiles; que también es algo inesperado y bueno. Lo más espectacular es encontrar en el pasado algo que pensabas pertenecía al presente. Es algo así como encontrar… una cinta de grabación magnética en Gran Dolina. Sería muy sorprendente. No contamos con encontrar cassetes y cintas de grabar en el Pleistoceno Inferior. Descubrir una cara moderna allí es lo mismo. Nos sorprendimos mucho cuando la vimos."(82)

El fósil puso de relieve que la historia del Homo sapiens tenía que extenderse hacia atrás 800 mil años. Después de recuperarse de la impresión inicial, los evolucionistas que descubrieron el fósil decidieron que pertenecía a una especie diferente porque según el árbol genealógico evolutivo hace 800 mil años no existía ningún Homo sapiens. Por lo tanto construyeron una especie imaginaria llamada el "ancestro del Homo" e incluyeron el cráneo de Atapuerca bajo esa clasificación.

·UNA CHOZA DE HACE 1.700.000 AÑOS Y PISADAS DE
UN SER HUMANO MODERNO DE 3.600.000 DE AÑOS DE ANTIGUEDAD!

Los restos de una choza de 1,7 millones de años de antigüedad se ven muy parecidos a las chozas usadas hoy día por algunos africanos.

Ha habido muchos descubrimientos que datan al Homo sapiens incluso con anterioridad a los 800 mil años. Uno de esos descubrimientos fue el hecho por Louis Leakley a principios de 1970 en Olduvai Gorge. Allí, en el segundo estrato del yacimiento, descubrió que hubo una coexistencia entre las especies Australopiteco, Homo habilis y Homo erectus. Pero resultó más interesante una estructura que encontró en el mismo yacimiento y estrato: los restos de una choza de piedra. El aspecto llamativo era que dicha construcción, que aún se usa en algunas partes del Africa, ·podía ser erigida solamente por el Homo sapiens! De ese modo, de acuerdo con el descubrimiento de Leakey, el Australopiteco, el Homo habilis, el Homo erectus y el ser humano moderno deben haber coexistido hace aproximadamente 1,7 millones de años.(83) Este hallazgo seguramente debe invalidar la teoría de la evolución que pretende que el ser humano evolucionó desde alguna especie de mono como el Australopiteco.

En realidad, algunos otros descubrimientos también remontan los orígenes del ser humano a 1,7 millones de años. Uno de ellos constituye las pisadas humanas en Laetoli (Tanzania) encontradas por Mary Laekey en 1977. Se calculó en 3,6 millones de años de antigüedad el estrato en que se ubican las pisadas, pero lo más importante es que esa huellas no difieren en nada de la de un ser humano contemporáneo.

Esas impresiones fueron examinadas después por una serie de conocidos paleoantropólogos, como Don Johansons y Tim White. Llegaron a la misma conclusión. Escribe White:

"No hay ningún error al respecto… Son iguales a las huellas de los seres humanos modernos. Si (una de esas huellas) hubiese sido hecha en la arena de la playa de California y se le pregunta a un chico de cuatro años qué era eso, diría inmediatamente que alguien anduvo caminando por allí. Sería incapaz de distinguir esa pisada de otras cientos marcadas en la playa, cosa que tampoco podría hacer usted."(84)

Después de examinar las huellas, Louis Robbins, de la Universidad de Carolina del Norte, hizo el siguiente comentario:

"El arco está elevado --los individuos más pequeños tenían un arco más alto--, el dedo grande del pie es amplio y está alineado con el segundo dedo… Los dedos se prenden al

suelo como los de los humanos. Esto no se ve en otras formas animales."(85)

Exámenes hechos sobre la morfología de las pisadas mostraron repetidamente que tenían que ser aceptadas como impresiones humanas y, más aún, de un ser humano moderno (Homo sapiens). Russell Tuttle, quien examinó las pisadas, escribió:

"Las pudo haber hecho un Homo sapiens pequeño que iba descalzo… En todos sus rasgos morfológicos discernibles, los pies de los individuos que dejaron esos rastros no pueden distinguirse de pies de humanos modernos."(86)

Estudios imparciales de las pisadas revelaron quienes las hicieron. Se trata de veinte pisadas fosilizadas de un humano moderno de 10 años y 27 pisadas de otro chico aún más joven. Ciertamente, era gente moderna como nosotros.

Esta situación puso las pisadas de Laetoli en el centro de las discusiones durante años. Los paleoantropólogos evolucionistas intentaron desesperadamente encontrar una explicación en tanto les era difícil aceptar que un hombre moderno hubiese caminado sobre la Tierra hace 3,6 millones de años. Durante 1990 empezó a tomar forma la "explicación" de ese hecho. Los evolucionistas decidieron que las pisadas correspondían a un Australopiteco porque, según la teoría en la que se basan, era improbable que hace 3,6 millones de años existiese una especie homo. Russell H. Tuttle escribió un artículo en 1990:

"En resumen, los rastros de pisadas de 3,5 millones de años en el asiento 'G' de Laetoli se asemejan a los de humanos modernos que andan normalmente descalzos. Ninguno de sus rasgos sugiere que los homínidos de Laetoli fuesen menos capaces que nosotros. Si no se supiera que las huellas del asiento 'G' son tan antiguas, concluiríamos de buena gana que fueron hechas por un miembro de nuestro género Homo. De todos modos, deberíamos archivar la liviana suposición de que las huellas fueron hechas por un pariente de Lucy, un Australopiteco afarensis."(87)

Para decirlo de manera breve, esa impresiones de pies a las que se suponen de 3,6 millones de años de antigüedad, no podrían haber pertenecido a algún Australopiteco. La única razón por la que se pensó eso es que el estrato volcánico en el que se encontraron las huellas tenía esa edad, época en la que se asumió no podían haber vivido los humanos.

Estas interpretaciones de las huellas de Laetoli nos muestra una realidad muy importante: los evolucionistas no sostienen esa teoría en consideración de los descubrimientos científicos sino a pesar de ellos. Estamos frente a la defensa de una teoría de manera obsecada, sin importar a que se recurra, pues se ignoran o distorsionan todos los nuevos descubrimientos, con tal de salirse con la suya.

En síntesis, la teoría de la evolución no es científica sino un dogma que se mantiene vivo a pesar de las evidencias científicas.

Maxilar humano moderno que tiene una edad de 2,3 millones de años


Otro ejemplo muestra la invalidez del árbol genealógico imaginario inventado por los evolucionistas: una mandíbula de humano moderno (Homo sapiens) que tiene una edad de 2,3 millones de años. Dicha mandíbula, desenterrada en Hadar (Etiopía), lleva el código A.L. 666-I. Las publicaciones evolucionistas buscan quitarle importancia refiriéndose a ello como "un descubrimiento que provoca sobresaltos".

EL ANDAR BIPEDO, UN OBSTACULO INSALVABLE PARA LA TEORIA DE LA EVOLUCION

Además de los registros fósiles de los que nos ocupamos hasta ahora, hay importantes lagunas o brechas anatómicas entre los monos y los seres humanos que invalidan la ficción de la evolución humana. Una de esas lagunas tiene que ver con la forma de caminar.

Los seres humanos caminan erguidos sobre sus dos pies. Realizan un tipo de movimiento muy especial no visto en ninguna otra especie. Algunos animales tienen una capacidad limitada para moverse cuando se paran sobre los pies traseros. Animales como los osos y los monos se mueven así raramente, como en los casos que quieren alcanzar una fuente de comida, y solamente por un tiempo breve. Normalmente sus esqueletos se inclinan hacia delante y andan sobre las cuatro patas.

Entonces, ¿ha evolucionado el andar bípedo a partir del tranco cuadrúpedo de los monos, como suponen los evolucionistas?

Por supuesto que no. Las investigaciones han mostrado que nunca hubo tal evolución para el andar bípedo, ni es posible que haya ocurrido. En primer lugar, el andar bípedo no es una ventaja evolutiva. La forma en que se mueven los monos es mucho más fácil, más rápida y más efectiva que el paso o andar bípedo del ser humano, quien no puede saltar de árbol en árbol sin bajar a tierra, como el chimpancé, ni correr a 125 kms/h como una chita. Por el contrario, dado que el ser humano camina sobre los dos pies, se mueve mucho más lento en el suelo. Por la misma razón, en términos de movimiento y defensa, es una de las especies más expuesta en la naturaleza. De acuerdo a la lógica de la evolución, los monos no deberían haber evolucionado para adoptar el andar bípedo: por el contrario, los humanos deberían haber evolucionado para volverse cuadrúpedos.

Otra dificultad irresoluble de la suposición evolucionista es que el andar bípedo no sirve al modelo darwinista de un "desarrollo gradual", modelo que constituye el fundamento de la evolución y requiere la existencia de un tranco o andar "mixto", entre el bípedo y el cuadrúpedo. Sin embargo, el paleoantropólogo inglés Robin Crompton demostró a través de una investigación por medio de computadoras que dirigió en 1996, que no era posible esa forma de andar "mixta". Crompton llegó a la siguiente conclusión: un ser vivo puede caminar erguido o andar en cuatro patas.(88) No puede ser posible un andar de tipo intermedio debido al intenso consumo de energía. Por eso mismo es imposible la existencia de un ser semibípedo.

El inmenso vacío o brecha entre el hombre y el mono no se limita solamente al andar bípedo. Quedan todavía muchas otras cosas sin explicación, como ser la capacidad del cerebro, la habilidad para conversar, etc.. Elaine Morgan, paleoantropóloga evolucionista, hace la siguiente confesión en relación a esto:

"Cuatro de los misterios más relevantes acerca de los humanos son: 1) ¿Por qué caminan sobre dos piernas?; 2) ¿Por qué perdieron el pelaje?; 3) ¿Por qué desarrollaron cerebros tan grandes?; 4) ¿Por qué aprendieron a hablar?.

Las respuestas ortodoxas a estas preguntas son: 1) Aún no lo sabemos; 2) Aún no lo sabemos; 3) Aún no lo sabemos; 4) Aún no lo sabemos. La lista de las preguntas puede alargarse significativamente sin que ello altere la monotonía de las respuestas."(89)

Investigaciones recientes revelan que es imposible para el esqueleto inclinado del mono, apropiado para el caminar cuadrúpedo, evolucionar y pasar a un esqueleto humano erguido, apropiado para el andar bípedo.

LA EVOLUCION: UNA FE NO CIENTIFICA

Lord Solly Zuckerman es uno de los más conocidos y respetados científicos en Gran Bretaña. Estudió durante años los registros fósiles y condujo muchas investigaciones minuciosas. Fue honrado con el título de "Lord" por sus contribuciones a las ciencias. Se trata de un evolucionista. Por lo tanto sus comentarios sobre la evolución no se los puede considerar como una observación deliberadamente molesta.

Después de años de investigar los fósiles incluidos en el escenario de la evolución humana, llegó sin embargo a la conclusión de que, en verdad, no hay ningún árbol genealógico (que vaya de los monos a los humanos).

Zuckerman hizo también un interesante "espectrograma de la ciencia". Formó un espectro de las ciencias que van desde las consideradas científicas a las consideradas no científicas. Según el espectrograma de Zuckerman, las ciencias más "científicas" --es decir, las que dependen de datos de campo concretos-- son la química y la física. Le siguen las ciencias biológicas y luego las sociales. Al final del espectro, considerada la parte menos científica, están ubicadas las llamadas de "percepción extrasensorial" --en las que entran la telepatía y el sexto sentido--, ocupando el último lugar "la evolución humana". Zuckerman explica su razonamiento:

"Entramos inmediatamente al registro de la verdad objetiva en esos campos que se suponen de la ciencia biológica, como la percepción extrasensorial o la interpretación de la historia fósil del ser humano, donde para el que cree cualquier cosa es posible, e incluso donde el creyente vehemente es a veces capaz de creer al mismo tiempo varias cosas contradictorias."(90)

¿Cuál es entonces la razón que lleva a que muchos científicos sean tan testarudos respecto a este dogma? ¿Por qué se han estado esforzando tanto para mantener viva su teoría, a costa de tener que admitir incontables conflictos y renunciar a las evidencias (en contra) que han encontrado?.

La única respuesta es el temor que sentían a lo que tendrían que enfrentar en caso de abandonar la teoría de la evolución: el hecho o la realidad de que el ser humano fue creado por Dios. Sin embargo, considerando lo que presumen y la filosofía materialista en la que creen, la Creación es un concepto inaceptable para los evolucionistas.

Por esa razón se autoengañan y engañan al mundo valiéndose de los medios de comunicación con los cuales cooperan. Si no pueden encontrar los fósiles necesarios, los "fabrican", ya sea en la forma de descripciones imaginarias o modelos ficticios, e intentan dar la impresión de que realmente existieron fósiles que verifican la evolución. Algunos órganos informativos que comparten sus puntos de vista materialista también intentan engañar al público e inculcar la fábula de la evolución en el subconsciente popular.

Sin importar la fuerza con que intenten todo lo dicho antes, la verdad es evidente: el ser humano no pasó a existir a través de un proceso evolutivo sino creado por Dios. Por lo tanto, el ser humano es responsable frente a El, independientemente de lo renuente que pueda ser en asumir esta responsabilidad.


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