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Los testigos de Jehová en vez de perder su tiempo predicando los domingos deberian:

¿Deberian los medicos OBLIGAR a sus pacientes en contra de su voluntad a recibir transfusiones de sangre aun cuando exista el riesgo de contraer Sida o Hepatitis?

¿Usan los Testigos de Jehová Imagenes Ocultas en su literatura?

IMAGENES, IDOLATRIA... CATOLICOS... Y APESTATAS...

*** ed págs. 19-25 Valores morales que merecen respeto ***

Valores morales que merecen respeto

Durante toda la historia ha habido hombres y mujeres valientes que se han atrevido a adoptar una postura contraria a la popular. Han aguantado la tiranía política, religiosa y racial, a menudo dando la vida por la causa.

LOS PRIMEROS cristianos fueron especialmente valientes. Durante las severas persecuciones de los tres primeros siglos, los romanos paganos dieron muerte a muchos de ellos por negarse a adorar al emperador. Algunas veces se erigía un altar en un circo. Para conseguir la libertad, los cristianos no tenían más que quemar una pizca de incienso en reconocimiento de la naturaleza divina del emperador. No obstante, pocos transigieron. La mayoría prefirió morir a renunciar a su fe.

En estos tiempos, los testigos cristianos de Jehová adoptan una postura similar con respecto a la neutralidad política. Por ejemplo, su firme postura ante el nazismo es ya un hecho histórico. Antes y durante la II Guerra Mundial, aproximadamente la cuarta parte de los Testigos alemanes perdieron la vida, la mayoría en los campos de concentración, por permanecer neutrales y negarse a decir “Heil Hitler”. Se separó por la fuerza a los hijos de sus padres Testigos. A pesar de la presión, estos jóvenes permanecieron firmes y no permitieron que se les contaminara con las enseñanzas antibíblicas con las que querían adoctrinarlos.

El saludo a la bandera

Por lo general, los testigos de Jehová no son víctimas hoy en día de esa persecución severa. No obstante, a veces se malinterpreta la decisión consciente de los jóvenes Testigos de no tomar parte en ceremonias patrióticas, como el saludo a la bandera.

A los hijos de los testigos de Jehová se les enseña a no disuadir a los demás de saludar la bandera. Esta es una decisión personal. Sin embargo, la posición de los Testigos es firme: no saludan la bandera de ninguna nación. Esto no debe interpretarse como una falta de respeto. Ellos respetan la bandera del país en el que viven, y demuestran ese respeto obedeciendo las leyes vigentes. Nunca se envuelven en actividades antigubernamentales de ningún tipo. En realidad, los Testigos creen que los gobiernos humanos constituyen el “arreglo de Dios”, que existe por permiso suyo. De modo que se consideran bajo el mandato divino de pagar los impuestos y respetar a las “autoridades superiores”. (Romanos 13:1-7.) Esta postura armoniza con las famosas palabras de Cristo: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. (Mateo 22:21, Nácar-Colunga.)

‘Pero ¿por qué, entonces —pueden preguntarse algunos—, no saludan la bandera los testigos de Jehová en señal de respeto?’ Porque ven el saludo a la bandera como un acto de adoración, y la adoración solo pertenece a Dios; no pueden rendir adoración conscientemente a nadie ni a nada excepto a Dios. (Mateo 4:10; Hechos 5:29.) Por lo tanto, agradecen que los educadores respeten su convicción y permitan a los niños Testigos ser fieles a sus creencias.

Los testigos de Jehová no son los únicos que creen que el saludo a la bandera tiene una connotación religiosa, como lo muestran los siguientes comentarios:

“Las banderas primitivas eran casi exclusivamente de carácter religioso. [...] Parece ser que siempre se procuraba la ayuda de la religión para dar santidad a las banderas nacionales” (cursivas nuestras). (Encyclopædia Britannica.)

“La bandera, al igual que la cruz, es sagrada. [...] Las reglas y reglamentos relativos a la actitud humana con respecto a los emblemas nacionales utilizan términos enérgicos y expresivos, como: ‘servicio a la Bandera’, [...] ‘reverencia a la Bandera’, ‘devoción a la Bandera’” (cursivas nuestras). (The Encyclopedia Americana.)

“Los cristianos se negaron a [...] hacer sacrificios al genio del emperador [romano]: lo que hoy equivaldría a negarse a saludar la bandera o repetir el juramento de lealtad.” (Those About to Die [Los que van a morir] (1958), de Daniel P. Mannix, página 135.)

Debe repetirse que cuando los testigos de Jehová se niegan a saludar la bandera, no tienen ninguna intención de faltar al respeto a ningún gobierno ni a sus gobernantes. Sencillamente no quieren inclinarse ante ninguna imagen que represente al Estado ni saludarla en un acto de adoración. Consideran que es una postura similar a la que adoptaron en tiempos bíblicos tres jóvenes hebreos que se negaron a inclinarse ante la estatua que había erigido el rey babilonio Nabucodonosor en la llanura de Dura. (Daniel, capítulo 3.) Por lo tanto, aunque otros jóvenes den el saludo o juren lealtad, a los hijos de los testigos de Jehová se les enseña a seguir su conciencia educada por la Biblia. De modo que silenciosa y respetuosamente se abstienen de participar. Por razones similares, los niños Testigos tampoco participan cuando se cantan o tocan los himnos nacionales.

El derecho de los padres

En la actualidad, la mayoría de los países respetan el derecho que tienen los padres de educar a sus hijos conforme a sus convicciones religiosas. Todas las religiones apoyan este derecho, como muestra el vigente Código de Derecho Canónico de la Iglesia Católica: “Por haber transmitido la vida a sus hijos, los padres tienen el gravísimo deber y el derecho de educarles; por tanto, corresponde a los padres cristianos en primer lugar procurar la educación cristiana de sus hijos según la doctrina enseñada por la Iglesia”. (Canon 226.)

Los testigos de Jehová no piden más que eso. Son padres que se preocupan por sus hijos e intentan inculcarles valores cristianos verdaderos, amor al prójimo y respeto a la propiedad ajena. Desean seguir el consejo que el apóstol Pablo dio a los cristianos de Éfeso: “Padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor”. (Efesios 6:4, Versión Popular, 1994.)

Familias divididas religiosamente

En algunas familias solo uno de los padres es testigo de Jehová. En tales casos, se anima al padre Testigo a reconocer el derecho que también tiene su cónyuge de educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones religiosas. El que los niños se vean expuestos a diferentes criterios religiosos tiene pocos efectos adversos, si acaso alguno. A fin de cuentas, todos los niños tienen que decidir qué religión van a seguir. No todos ellos deciden seguir los principios religiosos de sus padres, sean estos testigos de Jehová o no.

El derecho del niño a la libertad de conciencia

También debe saber que los testigos de Jehová conceden mucha importancia a la conciencia cristiana individual. (Romanos, capítulo 14.) La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, reconoció el derecho del niño “a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”, y el derecho “de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño”.

No hay dos niños exactamente iguales. Por lo tanto, es razonable esperar algunas diferencias en las decisiones que los jóvenes Testigos u otros estudiantes tomen en lo que respecta a ciertas actividades y deberes escolares. Esperamos que usted también suscriba el principio de libertad de conciencia.

[Nota a pie de página]

Con respecto a los hijos de matrimonios de diferente religión, el Dr. Steven Carr Reuben observa en su libro Raising Jewish Children in a Contemporary World (Educación de los hijos judíos en el mundo contemporáneo): “Los hijos se confunden cuando los padres viven vidas dobles, confusas, secretas y evitan los temas religiosos. Cuando los padres hablan directa, honrada y claramente sobre sus creencias, valores y celebraciones, los hijos crecen con la seguridad y el sentido de valía personal en el ámbito religioso que son fundamentales para el desarrollo de su amor propio general y toma de conciencia de su lugar en el mundo”.

[Recuadro en la página 20]

Respeto, pero no adoración

Cierta mañana, en una escuela canadiense, una Testigo de 11 años de edad llamada Terra observó que el maestro sacaba de la clase por unos momentos a una condiscípula. Poco después, el maestro pidió en voz baja a Terra que lo acompañara a la oficina del director.

Al entrar en la oficina, Terra vio inmediatamente una bandera canadiense extendida sobre el escritorio del director. El maestro mandó a Terra que escupiera en la bandera. Le dijo que como no cantaba el himno nacional ni saludaba la bandera, no había razón para que no la escupiera si se le mandaba. Terra se negó, y explicó que los testigos de Jehová respetan la bandera, aunque no la adoran.

Cuando volvió a la clase, el maestro informó que acababa de probar a dos alumnas mandándoles que escupieran en la bandera. Aunque la primera participaba en ceremonias patrióticas, escupió en la bandera cuando se le mandó hacerlo. Sin embargo, pese a que Terra no cantaba el himno nacional ni saludaba la bandera, se negó a deshonrarla de este modo. El maestro dijo que Terra fue quien mostró el debido respeto.

[Recuadro en la página 24]

Algunos principios morales que siguen los testigos de Jehová

En lo que respecta a valores morales, los testigos de Jehová enseñan a sus hijos a evitar la conducta, prácticas e incluso actitudes que, aun siendo comunes hoy en día, pueden perjudicarles tanto a ellos como a quienes se relacionan con ellos. (Santiago 1:27.) Por esta razón, advierten a sus hijos del peligro del consumo de drogas y otras prácticas, como fumar y abusar de las bebidas alcohólicas. (Proverbios 20:1; 2 Corintios 7:1.) Creen en la importancia de la honradez y la laboriosidad. (Efesios 4:28.) Enseñan a sus hijos a no utilizar lenguaje obsceno. (Efesios 5:3, 4.) También les enseñan a vivir según los principios de la Biblia sobre moralidad sexual y a respetar la autoridad, así como la persona y la propiedad de su semejante. (1 Corintios 6:9, 10; Tito 3:1, 2; Hebreos 13:4.) Creen sinceramente que seguir estos principios es de máximo provecho para sus hijos.

[Ilustración de la página 19]

Los testigos de Jehová intentan inculcar valores cristianos verdaderos en sus hijos

[Ilustración en la página 21]

“Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.” (Mateo 22:21, Nácar-Colunga)

[Ilustración de la página 22]

Tres jóvenes hebreos se negaron a inclinarse ante la estatua que había erigido el rey babilonio Nabucodonosor

[Ilustración de la página 25]

Se anima a los hijos a interesarse por otras personas
*** it-1 págs. 1193-1198 Ídolo, idolatría ***

ÍDOLO, IDOLATRÍA

Un ídolo es una imagen, una representación de algo o un símbolo, material o imaginario, que es objeto de devoción fervorosa. En términos generales, la idolatría es la veneración, amor, culto o adoración de un ídolo. Normalmente está relacionada con un poder superior, real o supuesto, tanto si se le atribuye una existencia animada (humano, animal o, incluso, una organización) como si se trata de algo inanimado (una fuerza u objeto inanimado de la naturaleza). La idolatría suele ir acompañada de algún tipo de ceremonia o rito.

Los términos hebreos con los que se hacía referencia a los ídolos solían aludir tanto al material del que estaban hechos como a su inutilidad, o eran términos con una profunda carga despectiva. Entre estos hay palabras que se han traducido por expresiones como “imagen tallada o esculpida” (literalmente, “talla”); “estatua fundida, imagen o ídolo” (literalmente, “algo fundido; vaciado”); “ídolo horrible”; “ídolo vano” (literalmente, “vanidad”), e “ídolo estercolizo”. La palabra “ídolo” es traducción de la voz griega éi·do·lon.

No todas las imágenes son ídolos. La ley de Dios sobre no hacerse imágenes (Éx 20:4, 5) no quiso decir que quedaba terminantemente prohibido hacer una estatua o algún tipo de representación material. Este hecho queda patente por el mandato posterior de Jehová de hacer dos querubines de oro para la cubierta del Arca y bordar representaciones de querubines sobre las diez telas de la cubierta interior del tabernáculo y sobre la cortina que separaba el Santo del Santísimo. (Éx 25:18; 26:1, 31, 33.) De igual manera, el interior del templo de Salomón, cuyos planos arquitectónicos recibió David por inspiración divina (1Cr 28:11, 12), estaba decorado con gran belleza con bajorrelieves de querubines, palmeras y flores. En el Santísimo de este templo había querubines de madera de árbol oleífero revestidos de oro. (1Re 6:23, 28, 29.) El mar fundido descansaba sobre doce toros de cobre, y las paredes laterales de las carretillas de cobre para el uso del templo estaban decoradas con figuras de leones, toros y querubines. (1Re 7:25, 28, 29.) Había doce leones a lo largo de los escalones que conducían al trono de Salomón. (2Cr 9:17-19.)

Sin embargo, estas representaciones no eran ídolos; solo los sacerdotes que oficiaban podrían ver las que estaban en el interior del tabernáculo y luego en el interior del templo. Nadie, salvo el sumo sacerdote, entraba en el Santísimo, y tan solo lo hacía el Día de Expiación. (Heb 9:7.) Por lo tanto, no había ningún peligro de que los israelitas pudiesen incurrir en idolatrar a los querubines de oro del Santuario. Estas figuras eran principalmente una representación de los querubines celestiales. (Compárese con Heb 9:24, 25.) Y es evidente que no se las había de venerar, pues no se debía dar adoración ni a los mismos ángeles. (Col 2:18; Rev 19:10; 22:8, 9.)

Por supuesto, en ocasiones algunas imágenes se convirtieron en ídolos, aunque originalmente no se tenía la intención de que fuesen objetos de veneración. La serpiente de cobre que Moisés hizo en el desierto llegó a ser adorada y por esta razón el fiel rey Ezequías la trituró. (Nú 21:9; 2Re 18:1, 4.) El efod que hizo el juez Gedeón llegó a ser un “lazo” para él y para su casa. (Jue 8:27.)

Imágenes como ayuda en la adoración. Las Escrituras no aprueban el uso de imágenes como un medio de dirigirse a Dios en oración. Esta práctica va en contra del principio que dice que aquellos que buscan a Jehová deben adorarle con espíritu y con verdad. (Jn 4:24; 2Co 4:18; 5:6, 7.) Él no tolera que se mezclen prácticas idolátricas con la adoración verdadera, como lo ilustra el hecho de que condenase la adoración del becerro, a pesar de que los israelitas lo habían relacionado con Su nombre. (Éx 32:3-10.) Jehová no comparte su gloria con imágenes esculpidas. (Isa 42:8.)

No hay ni una sola ocasión en las Escrituras en la que los siervos fieles de Jehová hayan recurrido al uso de ayudas visuales para orar a Dios ni que hayan practicado alguna forma de adoración relativa. Es cierto que según la traducción católica Scío de San Miguel, Hebreos 11:21 dice: “Por fe Jacob, estando para morir, bendijo a cada uno de los hijos de Joseph: y adoró la altura de su vara”. Sin embargo, en una nota al pie de la página, la traducción católica Bover-Cantera comenta lo siguiente sobre este texto: “El sentido más obvio es: (Jacob) inclinado adoró (a Dios) (apoyándose) sobre la extremidad de su (propio) báculo”. Esta última forma de traducir el texto, y otras con pequeñas variaciones, demuestra que este versículo de ningún modo apoya la adoración relativa. Además, está en armonía con el sentido del texto hebreo de Génesis 47:31, y así lo han traducido casi todas las versiones católicas.

Formas de idolatría. Algunas de las prácticas idolátricas mencionadas en la Biblia eran repugnantes, como, por ejemplo, la prostitución ceremonial, el sacrificio de niños, la borrachera y la autolaceración hasta el punto de hacer chorrear la sangre. (1Re 14:24; 18:28; Jer 19:3-5; Os 4:13, 14; Am 2:8.) A los ídolos se les veneraba participando de la comida y bebida que se ofrecía en fiestas celebradas en su honor (Éx 32:6; 1Co 8:10), inclinándose y haciéndoles sacrificios, con cantos y danzas e incluso besándolos. (Éx 32:8, 18, 19; 1Re 19:18; Os 13:2.) La idolatría también se practicaba disponiendo una mesa con alimento y bebida para los dioses falsos (Isa 65:11), ofreciendo libaciones, tortas de sacrificio y humo de sacrificio (Jer 7:18; 44:17), así como llorando en ciertas ceremonias religiosas (Eze 8:14). La Ley prohibía tatuarse, hacerse cortaduras, imponerse calvicie sobre la frente, cortar los mechones de los lados y la extremidad de la barba, posiblemente debido a su relación, al menos en parte, con las prácticas idolátricas que eran comunes en las naciones vecinas. (Le 19:26-28; Dt 14:1.)

También hay formas más sutiles de idolatría. La codicia es idolatría (Col 3:5), puesto que el objeto deseado desvía del Creador el afecto de la persona, de modo que se convierte en un ídolo. En lugar de servir a Jehová Dios fielmente, una persona puede llegar a ser esclavo de su vientre, es decir, de su deseo o apetito carnal, y hacer de esto su dios. (Ro 16:18; Flp 3:18, 19.) Puesto que el amor al Creador se demuestra por la obediencia (1Jn 5:3), la rebelión y la presuntuosidad son comparables a actos de idolatría. (1Sa 15:22, 23.)

Idolatría antes del Diluvio. La idolatría no comenzó en la región visible, sino en la invisible. Una gloriosa criatura celestial desarrolló el deseo egoísta de parecerse al Altísimo. Fue tan fuerte su deseo que consiguió apartarle de Jehová, su Dios, y su idolatría le hizo rebelarse. (Job 1:6-11; 1Ti 3:6; compárese con Isa 14:12-14; Eze 28:13-15, 17.)

De manera similar, Eva se hizo a sí misma la primera idólatra humana al codiciar el fruto prohibido, y este deseo incorrecto la llevó a desobedecer el mandato de Dios. Adán también llegó a ser culpable de idolatría al permitir que un deseo egoísta rivalizase con su amor a Jehová y posteriormente desobedecer al Creador. (Gé 3:6, 17.)

Desde la rebelión en Edén, tan solo una minoría de la humanidad ha permanecido libre de la idolatría. Durante la vida de Enós, el nieto de Adán, parece que se llegó a practicar cierta forma de idolatría: “En aquel tiempo se dio comienzo a invocar el nombre de Jehová”. (Gé 4:26.) Pero esta invocación no fue con fe, como sí había hecho el justo Abel muchos años antes, por lo que sufrió martirio a manos de su hermano Caín. (Gé 4:4, 5, 8.) Lo que debió comenzar en los días de Enós fue una forma de adoración falsa en la que el nombre de Jehová se usaba mal o se aplicaba de manera impropia. Probablemente los hombres se hacían llamar por el nombre de Dios o usaban este nombre para dirigirse a otros hombres (por medio de los cuales pretendían acercarse a Dios en adoración), o bien aplicaban el nombre divino a objetos usados como ídolos (a modo de ayuda visible y tangible al intentar adorar al Dios invisible).

El registro bíblico no revela hasta qué grado se practicó la idolatría desde los días de Enós hasta el Diluvio. La situación debió ir deteriorándose progresivamente, pues en los días de Noé vio “Jehová [...] que la maldad del hombre abundaba en la tierra, y que toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala todo el tiempo”. Además, la inclinación pecaminosa que heredó el hombre, la presencia de los ángeles materializados que tuvieron relaciones con las hijas de los hombres, así como la prole híbrida de estas uniones, los nefilim, ejercieron sobre el mundo de ese tiempo una fuerte influencia hacia lo malo. (Gé 6:4, 5.)

La idolatría en tiempos de los patriarcas. A pesar de que el Diluvio del día de Noé aniquiló a todos los idólatras humanos, la idolatría surgió de nuevo, esta vez encabezada por Nemrod, “poderoso cazador en oposición a Jehová”. (Gé 10:9.) Sin duda bajo su dirección empezó la construcción de Babel y su torre (probablemente un zigurat para adoración idolátrica). No obstante, Jehová frustró los planes de aquellos constructores, confundiendo su lenguaje. Como no podían entenderse unos con otros, abandonaron gradualmente la construcción de la ciudad y se dispersaron. Sin embargo, la idolatría que empezó en Babel no terminó allí. Aquellos hombres llevaron consigo sus conceptos religiosos falsos. (Gé 11:1-9; véase DIOSES Y DIOSAS.)

Al igual que Babel, Ur de los caldeos, la siguiente ciudad que se menciona en las Escrituras, no estaba dedicada a la adoración del Dios verdadero, Jehová. Las excavaciones arqueológicas efectuadas en ese lugar han revelado que la deidad de aquella ciudad era el dios-luna Sin. En Ur residía Taré, el padre de Abrán (Abrahán). (Gé 11:27, 28.) Como Taré vivía en un entorno en el que se practicaba la idolatría, es posible que a él también le hubiese afectado, tal como dan a entender las palabras que siglos más tarde Josué dirigió a los israelitas: “Fue al otro lado del Río [Éufrates] donde hace mucho moraron sus antepasados, Taré padre de Abrahán y padre de Nacor, y ellos solían servir a otros dioses”. (Jos 24:2.) Sin embargo, Abrahán puso fe en Jehová, el Dios verdadero.

Allí a donde Abrahán y sus descendientes fueron se encontraron con la idolatría, fruto de la influencia de la apostasía original de Babel. En consecuencia, siempre estaba presente el peligro de contaminarse con aquella idolatría. Los mismos parientes de Abrahán tenían ídolos. Por ejemplo, Labán, suegro del nieto de Abrahán, Jacob, tenía terafim o dioses familiares. (Gé 31:19, 31, 32.) A Jacob mismo se le hizo necesario instruir a su casa para que se librasen de todos sus dioses extranjeros, y luego escondió los ídolos que le habían entregado. (Gé 35:2-4.) Es posible que se deshiciese de ellos de esta manera con el fin de que ninguno de los miembros de su casa usase el metal con un motivo impropio, atribuyéndole un valor especial por haber sido antes un ídolo. No se especifica si previamente Jacob fundió o machacó las imágenes.

La idolatría y el pueblo de Dios. Tal como Jehová le había indicado a Abrahán, sus descendientes, los israelitas, llegaron a ser residentes forasteros en una tierra que no era la suya, Egipto, y allí sufrieron aflicción. (Gé 15:13.) En esa tierra pudieron ver de cerca las prácticas idolátricas más acentuadas, ya que la costumbre de hacer ídolos estaba muy extendida. A muchas de las deidades que se adoraban en Egipto se las representaba con cabezas de animales: Bastet, con cabeza de gato; Hator, con cabeza de vaca; Horus, con cabeza de halcón; Anubis, con cabeza de chacal (GRABADO, vol. 1, pág. 946), y Thot, con cabeza de ibis, por mencionar solo algunos ejemplos. Se veneraban las criaturas marinas, voladoras y terrestres, y cuando los animales sagrados morían, se les momificaba.

La Ley que Jehová le dio a su pueblo después de liberarlos de Egipto condenaba sin ambages las prácticas idolátricas tan extendidas en tiempos pasados. El segundo de los Diez Mandamientos prohibía de manera expresa hacerse una imagen tallada para adoración o una representación de cualquier cosa que estuviese en los cielos, sobre la tierra o en las aguas. (Éx 20:4, 5; Dt 5:8, 9.) En sus exhortaciones finales a los israelitas, Moisés recalcó la imposibilidad de hacer una imagen del Dios verdadero y les advirtió que se cuidasen del lazo de la idolatría. (Dt 4:15-19.) Como otra salvaguarda para que no se hiciesen idólatras, se les ordenó que no celebrasen ningún pacto con los habitantes paganos de la tierra a la que iban a entrar y que no formasen alianzas matrimoniales con ellos. Más bien, los israelitas tendrían que aniquilarlos, y también debían destruir todos los objetos idolátricos: altares, columnas sagradas, postes sagrados e imágenes esculpidas. (Dt 7:2-5.)

Josué, el sucesor de Moisés, reunió a todas las tribus de Israel en Siquem y las exhortó a que se librasen de los dioses falsos y sirviesen fielmente a Jehová. El pueblo estuvo de acuerdo en hacerlo, y continuaron sirviendo a Jehová no solo durante la vida de Josué, sino también con los hombres de más edad que vivieron después de él. (Jos 24:14-16, 31.) Pero con el tiempo surgió una apostasía general. El pueblo empezó a adorar a deidades cananeas: Baal, Astoret y el poste sagrado o aserá. Por esta razón Jehová abandonó a los israelitas en manos de sus enemigos. No obstante, cuando se arrepentían, les tenía misericordia y levantaba jueces para librarlos. (Jue 2:11-19; 3:7; véanse ASTORET; BAAL núm. 4; COLUMNA SAGRADA; POSTE SAGRADO.)

Durante la gobernación de los reyes. No se dice que los israelitas practicaran la idolatría a nivel general durante los reinados de Saúl, primer rey de Israel, Is-bóset, su hijo, y David. Sin embargo, hay muestras de que aún quedaban vestigios de idolatría en el reino. Por ejemplo, Mical, hija de Saúl, tenía una imagen de terafim en su poder. (1Sa 19:13; véase TERAFIM.) No obstante, la idolatría no llegó a practicarse abiertamente hasta la última parte del reinado de Salomón, hijo de David. El propio Salomón impulsó y aprobó la idolatría bajo la influencia de sus numerosas esposas extranjeras. Se edificaron lugares altos para Astoret, Kemós y Milcom o Mólek. El pueblo en general sucumbió a la adoración falsa y empezó a inclinarse delante de esos ídolos de deidades. (1Re 11:3-8, 33; 2Re 23:13; véanse KEMÓS; MÓLEK.)

Debido a esta idolatría, Jehová le quitó diez tribus a Rehoboam, hijo de Salomón, y se las dio a Jeroboán. (1Re 11:31-35; 12:19-24.) A pesar de que a Jeroboán se le aseguró que su reino permanecería firme si continuaba sirviendo a Jehová fielmente, una vez llegó a ser rey, instituyó la adoración del becerro, pues temía que el pueblo se rebelase en contra de su gobernación si iba continuamente a Jerusalén para adorar. (1Re 11:38; 12:26-33.) La adoración idolátrica del becerro y el culto a Baal, importado de Tiro durante el reinado de Acab, persistieron durante todos los días del reino de las diez tribus. (1Re 16:30-33.) Sin embargo, no todos apostataron. Durante el reinado de Acab, todavía había un resto de 7.000 personas que nunca habían doblado la rodilla delante de Baal ni le habían besado, y esto en un tiempo en que los profetas de Jehová estaban siendo ejecutados con la espada, seguramente por instigación de Jezabel, esposa de Acab. (1Re 19:1, 2, 14, 18; Ro 11:4; véase BECERRO [Adoración de becerros].)

A excepción de la erradicación de la adoración de Baal que llevó a cabo Jehú (2Re 10:20-28), no hay registro de ninguna reforma religiosa emprendida por un monarca del reino de diez tribus. Ni el pueblo ni los gobernantes del reino septentrional prestaron atención a los profetas que en repetidas ocasiones les envió Jehová, de modo que el Todopoderoso finalmente los abandonó en manos de los asirios, debido a su sórdida trayectoria de idolatría. (2Re 17:7-23.)

En el reino de Judá la situación no fue muy diferente, aparte de las reformas que llevaron a cabo algunos reyes. Si bien el reino se había dividido como consecuencia directa de la idolatría, Rehoboam, el hijo de Salomón, no tomó en serio la disciplina de Jehová y evitó la idolatría. Tan pronto como pudo asegurar su posición, él y todo el pueblo de Judá apostataron. (2Cr 12:1.) La gente se ocupó en la construcción de lugares altos, donde colocaron columnas sagradas y postes sagrados, y se entregó a la prostitución ceremonial. (1Re 14:23, 24.) Aunque Abiyam manifestó fe en Jehová cuando luchó contra Jeroboán y se le bendijo con la victoria, después imitó en buena medida el proceder pecaminoso de su padre y predecesor en el trono, Rehoboam. (1Re 15:1, 3; 2Cr 13:3-18.)

Los siguientes dos reyes de Judá, Asá y Jehosafat, sirvieron a Jehová fielmente y procuraron erradicar del reino la idolatría. Pero Judá estaba tan inmersa en la adoración que se practicaba en los lugares altos, que pese a los esfuerzos de ambos reyes por destruirlos, parece ser que se conservaron en secreto o proliferaron de nuevo. (1Re 15:11-14; 22:42, 43; 2Cr 14:2-5; 17:5, 6; 20:31-33.)

El reinado del siguiente rey de Judá, Jehoram, dio comienzo con una brutal matanza y abrió un nuevo capítulo en la práctica idolátrica de Judá, un rebrote que se atribuye al hecho de que Jehoram estaba casado con la idólatra Atalía, la hija de Acab. (2Cr 21:1-4, 6, 11.) Cuando Ocozías sucedió a su padre Jehoram en el trono, la reina madre, Atalía, fue su consejera. Tanto durante su reinado como durante el de Atalía, que posteriormente usurpó el trono, la idolatría tuvo la sanción de la corona. (2Cr 22:1-3, 12.)

Al comienzo del reinado de Jehoás, después de la ejecución de Atalía, se instauró de nuevo la adoración verdadera. Sin embargo, después de la muerte del sumo sacerdote Jehoiadá, volvió a introducirse el culto a los ídolos por instigación de los príncipes de Judá. (2Re 12:2, 3; 2Cr 24:17, 18.) Por consiguiente, Jehová abandonó a las fuerzas militares judaítas en manos de los invasores sirios, y a Jehoás le dio muerte su propia servidumbre. (2Cr 24:23-25.)

La ejecución del juicio de Dios sobre Judá y la violenta muerte de Jehoás debieron causar una profunda impresión en su hijo Amasías, de tal modo que al comienzo de su reinado obró con rectitud a los ojos de Jehová. (2Cr 25:1-4.) No obstante, después de derrotar a los edomitas, se llevó sus imágenes y se puso a rendirles culto. (2Cr 25:14.) La retribución por este proceder vino con la derrota que el reino septentrional le infligió a Judá y cuando más tarde unos conspiradores dieron muerte a Amasías. (2Cr 25:20-24, 27.) Si bien por lo general se dice que Azarías (Uzías) y su hijo Jotán obraron con rectitud a los ojos de Jehová, sus súbditos siguieron practicando la idolatría en los lugares altos. (2Re 15:1-4, 32-35; 2Cr 26:3, 4, 16-18; 27:1, 2.)

Durante el reinado de Acaz, el hijo de Jotán, las condiciones religiosas de Judá se degradaron aún más. Acaz mismo llegó a practicar la idolatría a un grado nunca visto en Judá; fue el primer rey de Judá del que se dice que sacrificó a su hijo en el fuego como acto religioso falso. (2Re 16:1-4; 2Cr 28:1-4.) Jehová castigó a Judá permitiendo que sus enemigos la derrotasen. Sin embargo, en lugar de arrepentirse, Acaz supuso que Siria les había derrotado porque los reyes sirios tenían el favor de sus dioses, por lo que decidió ofrecer sacrificios en honor de esas deidades con el fin de atraerse su favor. (2Cr 28:5, 23.) Además, cerró las puertas del templo y rompió en pedazos sus utensilios. (2Cr 28:24.)

Aunque Acaz no sacó provecho alguno de la disciplina de Jehová, su hijo Ezequías sí se benefició. (2Cr 29:1, 5-11.) En el primer año de su reinado, reinstauró la adoración verdadera de Jehová. (2Cr 29:3.) Durante su gobernación se destruyeron ramificaciones de la adoración falsa no solo en Judá y Benjamín, sino también en Efraín y Manasés. (2Cr 31:1.)

No obstante, Manasés, el hijo de Ezequías, volvió a dar auge a la idolatría (2Re 21:1-7; 2Cr 33:1-7), un hecho para el que la Biblia no da ninguna explicación. Puede ser que consejeros y príncipes que no estaban dedicados exclusivamente al servicio de Jehová no diesen en un principio buena orientación a Manasés, que había empezado a gobernar a los doce años. Sin embargo, a diferencia de Acaz, cuando se le condujo cautivo a Babilonia, respondió a esta medida disciplinaria de Jehová y se arrepintió, lo que le llevó a emprender a su regreso un programa de reformas en Jerusalén. (2Cr 33:10-16.) Posteriormente, su hijo Amón reanudó los sacrificios a las imágenes esculpidas. (2Cr 33:21-24.)

Con el reinado de Josías llegó una erradicación completa de la idolatría en Judá. Se profanaron todos los santuarios del culto idolátrico en Judá, e incluso los de las ciudades de Samaria. Así mismo, dejó sin negocio a los sacerdotes de las deidades extranjeras y a todos los que ofrecían humo de sacrificio a Baal, al Sol, a la Luna, a las constelaciones zodiacales y a todo el ejército de los cielos. (2Re 23:4-27; 2Cr 34:1-5.) Con todo, esta campaña a gran escala contra la idolatría no supuso una reforma de efecto permanente. Los últimos cuatro reyes de Judá, Jehoacaz, Jehoiaquim, Joaquín y Sedequías, persistieron en la idolatría. (2Re 23:31, 32, 36, 37; 24:8, 9, 18, 19; véanse ASTRÓLOGOS; LUGARES ALTOS; ZODIACO.)

Las diversas referencias a la idolatría que aparecen en los escritos de los profetas iluminan los hechos acaecidos durante los últimos años del reino de Judá. Los lugares del culto idolátrico, la prostitución ceremonial y el sacrificio de niños continuaron existiendo (Jer 3:6; 17:1-3; 19:2-5; 32:29, 35; Eze 6:3, 4), y hasta los levitas se hicieron culpables de practicar idolatría. (Eze 44:10, 12, 13.) El profeta Ezequiel fue llevado en visión hasta el templo de Jerusalén, donde vio a un ídolo detestable, un “símbolo de celos”, y la representación de reptiles y bestias asquerosas que eran veneradas, así como también el culto a Tamuz y al Sol. (Eze 8:3, 7-16.)

A pesar de que los israelitas adoraron a los ídolos, hasta el extremo de sacrificar a sus propios hijos en el fuego, también practicaron una forma aparente de adoración a Jehová y llegaron a creer que no les sobrevendría calamidad alguna. (Jer 7:4, 8-12; Eze 23:36-39.) Al haberse hundido en la idolatría, llegaron a hacerse tan irreflexivos, que cuando por fin les sobrevino la calamidad que Dios había predicho en su Palabra y Jerusalén fue desolada (en 607 a. E.C.), la atribuyeron a no haberle ofrecido a la “reina de los cielos” humo de sacrificio y libaciones. (Jer 44:15-18; véase REINA DE LOS CIELOS.)

Por qué se entregó Israel a la idolatría. Hubo muchos factores que hicieron que tantos israelitas abandonaran en repetidas ocasiones la adoración verdadera. Por ser una de las obras de la carne, la idolatría era atractiva para los deseos de la carne. (Gál 5:19-21.) Una vez establecidos en la Tierra Prometida, puede que los israelitas hayan observado cómo sus vecinos paganos, a quienes no habían expulsado en su totalidad, obtenían buenas cosechas debido a su mayor experiencia en cultivar la tierra. Es probable que muchos preguntaran y siguieran el consejo de sus vecinos cananeos en cuanto a lo que se necesitaba para agradar al Baal o Señor de cada región. (Sl 106:34-39.)

Formar alianzas matrimoniales con los idólatras también indujo a la apostasía. (Jue 3:5, 6.) La promiscuidad sexual relacionada con la idolatría se convirtió en una tentación muy grande. Sirve de ejemplo lo que ocurrió en Sitim, en las llanuras de Moab, donde miles de israelitas se dieron a la inmoralidad y participaron en adoración falsa. (Nú 22:1; 25:1-3.) Para algunos, tal vez haya sido tentador el poder entregarse a la borrachera en los santuarios de los dioses falsos. (Am 2:8.)

También les atraía poder supuestamente conocer de antemano lo que el futuro les iba a deparar. Este interés nacía del deseo de asegurarse de que todo iba a ir bien. Como muestras de este proceder están Saúl, que consultó a una médium espiritista, y Ocozías, que envió a inquirir de Baal-zebub, el dios de Eqrón. (1Sa 28:6-11; 2Re 1:2, 3.)

La adoración de ídolos: una necedad. En numerosas ocasiones las Escrituras dejan bien claro cuán tonto es confiar en dioses de madera, piedra o metal. Isaías describe la fabricación de ídolos y muestra lo estúpido que es el que alguien use parte de la madera de un árbol para cocinar su alimento y para calentarse, y luego con el resto se haga un dios al que dirigirse por ayuda. (Isa 44:9-20.) Este mismo profeta escribió que en el día de la furia de Jehová los adoradores falsos arrojarán sus ídolos, que nada valen, a las musarañas y a los murciélagos. (Isa 2:19-21.) “Ay del que dice al pedazo de leña: ‘¡Oh, sí, despierta!’, a una piedra muda: ‘¡Oh, despierta!’.” (Hab 2:19.) Los que hacen ídolos mudos llegarán a ser como ellos, es decir, inanimados. (Sl 115:4-8; 135:15-18; véase Rev 9:20.)

Punto de vista sobre la idolatría. Para los siervos fieles de Jehová, los ídolos siempre han sido algo aborrecible. Las Escrituras a menudo se refieren a los dioses falsos y a los ídolos en términos desdeñosos, como algo que carece de valor (1Cr 16:26; Sl 96:5; 97:7), horrible (1Re 15:13; 2Cr 15:16), vergonzoso (Jer 11:13; Os 9:10), detestable (Eze 16:36, 37) y repugnante (Eze 37:23). Con frecuencia se les llama “ídolos estercolizos”, una expresión que traduce el término hebreo guil·lu·lím, emparentado con una palabra que significa “estiércol”. (1Re 14:10; Sof 1:17.) Esta expresión de desprecio, que aparece por primera vez en Levítico 26:30, se puede hallar unas cuarenta veces tan solo en el libro de Ezequiel, empezando en el versículo 4 del capítulo 6.

El fiel Job reconoció que incluso si su corazón fuese seducido en secreto a fijarse en los cuerpos celestiales, como la Luna, y su ‘mano procediese a besar su boca’ (el gesto, al parecer, de lanzar un beso con la mano con intención idolátrica), habría negado a Dios y se habría vuelto idólatra. (Job 31:26-28; compárese con Dt 4:15, 19.) Con referencia a alguien que practicaba la justicia, Jehová dijo por medio del profeta Ezequiel: “Sus ojos no levantó a los ídolos estercolizos de la casa de Israel”, en el sentido de no hacerles súplicas o esperar su ayuda. (Eze 18:5, 6.)

Otro excelente ejemplo de huir de la idolatría fue el de los tres hebreos, Sadrac, Mesac y Abednego, quienes rehusaron inclinarse delante de la imagen de oro erigida por el rey Nabucodonosor en la llanura de Dura, aunque se les amenazó con morir en el horno ardiente. (Da 3.)

Los cristianos primitivos siguieron el consejo inspirado: “Huyan de la idolatría” (1Co 10:14), y los que hacían imágenes veían al cristianismo como una amenaza para sus negocios lucrativos. (Hch 19:23-27.) Los historiadores informan que los cristianos que vivían en el Imperio romano se colocaron a menudo en una posición similar a la de los tres hebreos por no participar en actos idolátricos. El reconocer el carácter divino del emperador como cabeza del Estado ofreciendo tan solo un poco de incienso podría haber librado de la muerte a estos cristianos, pero pocos transigieron. Entendieron claramente que, si se habían vuelto de los ídolos para servir al Dios verdadero (1Te 1:9), el regresar a la idolatría significaría ser excluidos de la Nueva Jerusalén y perder el premio de la vida. (Rev 21:8; 22:14, 15.)

Incluso hoy día los siervos de Jehová deben guardarse de los ídolos. (1Jn 5:21.) La Biblia profetiza que se ejercerían grandes presiones sobre todos los habitantes de la Tierra para que adorasen a la simbólica “bestia salvaje” y a su “imagen”. Nadie que persista en tal adoración idolátrica recibirá el premio que Dios da: la vida eterna. “Aquí está lo que significa aguante para los santos.” (Rev 13:15-17; 14:9-12; véase COSA REPUGNANTE, COSA ASQUEROSA.)











*** Varios artículos ***

¿Por qué debemos guardarnos de la idolatría?

“Hijitos, guárdense de los ídolos.” (1 JUAN 5:21.)

JEHOVÁ no es un ídolo de metal, madera ni piedra. Tampoco se le puede alojar en un templo terrestre. Es imposible hacer una imagen de él, dado que es el Espíritu todopoderoso, invisible a la vista humana. Por consiguiente, la adoración pura de Jehová tiene que estar completamente libre de idolatría. (Éxodo 33:20; Hechos 17:24; 2 Corintios 3:17.)

2 De modo que si usted es adorador de Jehová, hace bien en preguntar: ‘¿Qué es idolatría? ¿Cómo han podido evitarla en el pasado los siervos de Jehová? ¿Y por qué debemos guardarnos de ella hoy día?’.

Qué es idolatría

3 La idolatría suele ir acompañada de una ceremonia o un rito. Es la veneración, amor, culto o adoración de un ídolo. Y ¿qué es un ídolo? Una imagen, una representación de algo, o un símbolo, que es objeto de devoción. Normalmente la idolatría está relacionada con un poder superior, real o supuesto, al que se atribuye una existencia animada (ser humano, animal o, incluso, una organización). Pero la idolatría también puede estar relacionada con cosas inanimadas (una fuerza u objeto inanimado de la naturaleza).

4 Las palabras hebreas con las que se hace referencia a los ídolos en las Escrituras suelen aludir a su inutilidad o son términos despectivos. Entre estos hay palabras que se han traducido por expresiones como “imagen tallada o esculpida” (literalmente, algo tallado); “estatua fundida, imagen o ídolo” (algo fundido o vaciado); “ídolo horrible”; “ídolo vano” (literalmente, vanidad), e “ídolo estercolizo”. La palabra “ídolo” es traducción de la voz griega éi·do·lon.

5 No todas las imágenes son ídolos. Dios mismo mandó a los israelitas hacer dos querubines de oro para el arca del pacto y bordar representaciones de esas criaturas espirituales sobre las 10 telas de la cubierta interior del tabernáculo y sobre la cortina que separaba el Santo del Santísimo. (Éxodo 25:1, 18; 26:1, 31-33.) Solo los sacerdotes que oficiaban veían estas representaciones, que eran principalmente un símbolo de los querubines celestiales. (Compárese con Hebreos 9:24, 25.) Es evidente que no se veneraba a las representaciones de los querubines del tabernáculo, pues ni siquiera los mismos ángeles justos aceptaban adoración. (Colosenses 2:18; Revelación 19:10; 22:8, 9.)

Cómo ve Jehová la idolatría

6 Los siervos de Jehová se guardan de la idolatría porque él se opone a todas las prácticas idolátricas. Dios prohibió a los israelitas que se hicieran imágenes como objetos de veneración y que las adoraran. Las siguientes palabras son parte de los Diez Mandamientos: “No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva, que trae castigo por el error de padres sobre hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación, en el caso de los que me odian; pero que ejerce bondad amorosa para con la milésima generación en el caso de los que me aman y guardan mis mandamientos”. (Éxodo 20:4-6.)

7 ¿Por qué se opone Jehová a toda forma de idolatría? Sobre todo porque exige devoción exclusiva, como se muestra en el segundo de los Diez Mandamientos. Además, mediante el profeta Isaías dijo: “Yo soy Jehová. Ese es mi nombre; y a ningún otro daré yo mi propia gloria, ni mi alabanza a imágenes esculpidas”. (Isaías 42:8.) Hubo un tiempo en que los israelitas cayeron en el lazo de la idolatría a tal grado que “sacrificaban sus hijos y sus hijas a demonios”. (Salmo 106:36, 37.) Los idólatras no solo niegan que Jehová es el Dios verdadero, sino que, junto con los demonios, promueven los intereses de Su principal Adversario, Satanás.

Leales bajo prueba

8 La lealtad a Jehová también nos ayuda a guardarnos de la idolatría. El relato que se halla en el capítulo 3 de Daniel ilustra esto. Nabucodonosor, el rey de Babilonia, reunió a los oficiales de su imperio para inaugurar una inmensa imagen de oro que había erigido. Su orden incluía a tres hebreos administradores del distrito jurisdiccional de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abednego. Todos los presentes tenían que inclinarse ante la imagen cuando oyeran el sonido de ciertos instrumentos musicales. Este fue un intento del verdadero dios de Babilonia, Satanás, de hacer que los tres hebreos se inclinaran ante una imagen que representaba al Imperio babilonio. Imagínese que usted está presente en aquella ocasión.

9 ¡Mire! Los tres hebreos están de pie. Recuerdan la ley de Dios que prohíbe hacer ídolos o imágenes talladas y rendirles servicio. Nabucodonosor les plantea un ultimátum: ¡O se inclinan o mueren! Por su lealtad a Jehová, dicen: “Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego y de tu mano, oh rey, nos rescatará. Pero si no, séate sabido, oh rey, que a tus dioses no servimos, y la imagen de oro que has erigido ciertamente no adoraremos”. (Daniel 3:16-18.)

10 Se echa a estos siervos leales de Dios en un horno sobrecalentado. Al ver a cuatro personas paseando en el horno, Nabucodonosor se queda asombrado y dice a los tres hebreos que salgan de allí, y salen ilesos. Ante eso el rey exclama: “Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, quien envió a su ángel [la cuarta persona que estaba en el horno] y rescató a sus siervos que confiaron en él y que cambiaron la palabra misma del rey y entregaron sus cuerpos, porque no quisieron servir y no quisieron adorar a ningún dios en absoluto excepto a su propio Dios. [...] No existe otro dios que pueda librar como este”. (Daniel 3:28, 29.) La integridad de aquellos tres hebreos anima a los testigos de Jehová del día moderno a ser leales a Dios, a mantenerse neutrales respecto al mundo y a evitar la idolatría. (Juan 17:16.)

Los ídolos pierden el caso judicial

11 Otra razón para guardarnos de la idolatría es que la veneración de ídolos es inútil. Aunque algunos ídolos hechos por los hombres parezcan reales —muchas veces tienen boca, ojos y orejas—, no pueden hablar, ver, oír ni hacer nada a favor de sus devotos. (Salmo 135:15-18.) Esto quedó demostrado en el siglo VIII a.E.C., cuando el profeta de Dios registró en Isaías 43:8-28 lo que es, en efecto, un caso judicial entre Jehová y los dioses-ídolos. El pueblo de Dios, Israel, estaba de un lado, y las naciones mundanas estaban del otro lado. Jehová desafió a los dioses falsos de las naciones a decir “las cosas primeras”, es decir, a profetizar con exactitud. Ninguno pudo hacerlo. Dirigiéndose a su pueblo, Jehová dijo: “Ustedes son mis testigos [...] y yo soy Dios”. Las naciones no pudieron probar que sus dioses existieron antes que Jehová ni que pudieran profetizar. Pero Jehová predijo la ruina de Babilonia y la liberación de su pueblo cautivo.

12 Además, los siervos liberados de Dios dirían, como se mencionó en Isaías 44:1-8, que ‘pertenecen a Jehová’. Él mismo dijo: “Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios”. Los dioses-ídolos no lo refutaron. “Ustedes son mis testigos”, dijo de nuevo Jehová a su pueblo, y añadió: “¿Existe Dios fuera de mí? No, no hay Roca”.

13 También nos guardamos de la idolatría porque el practicarla indica que carecemos de sabiduría. El idólatra escoge parte de un árbol para formar un dios a fin de adorarlo, y con otra parte enciende fuego para cocinar su comida. (Isaías 44:9-17.) ¡Qué tontedad! El que hace y adora dioses-ídolos también sufre vergüenza porque no puede presentar testimonio convincente que pruebe la divinidad de tales dioses. Pero la Divinidad de Jehová es indiscutible, pues él no solo predijo la liberación de su pueblo cautivo en Babilonia, sino que también la produjo. Se repobló Jerusalén, se reedificaron las ciudades de Judá y la “profundidad acuosa” de Babilonia —el río Éufrates— se evaporó, pues dejó de ser una fuente de protección. (Isaías 44:18-27.) Ciro el persa conquistó Babilonia, tal como Dios había predicho. (Isaías 44:28–45:6.)

14 Las imágenes de los dioses perdieron aquel caso judicial al no poder probar su divinidad. Y lo que le ocurrió a Babilonia de seguro le sucederá a su paralelo moderno, Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Tanto ella como todos sus dioses, parafernalia religiosa y objetos idolátricos pronto desaparecerán para siempre. (Revelación 17:12–18:8.) En el Tribunal Supremo del Universo quedará probado permanentemente que Jehová es el único Dios vivo y verdadero y que cumple su Palabra profética.

Sacrificios a demonios

15 El pueblo de Jehová también se guarda de la idolatría porque lo guía Su espíritu y Su organización. El cuerpo gobernante de los siervos de Jehová del siglo primero dijo a sus compañeros cristianos: “Al espíritu santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!”. (Hechos 15:28, 29.)

16 Otra razón por la que debemos guardarnos de la idolatría es para evitar el demonismo. El apóstol Pablo dijo a los cristianos de Corinto respecto a la Cena del Señor: “Huyan de la idolatría. [...] La copa de bendición que bendecimos, ¿no es un participar de la sangre del Cristo? El pan que partimos, ¿no es un participar del cuerpo del Cristo? Porque hay un solo pan, nosotros, aunque muchos, somos un solo cuerpo, porque todos participamos de ese solo pan. Miren a aquello que es Israel según la carne: Los que comen los sacrificios, ¿no son partícipes con el altar? Entonces, ¿qué he de decir? ¿Que lo que se sacrifica a un ídolo es algo, o que un ídolo es algo? No; pero digo que las cosas que las naciones sacrifican, a demonios las sacrifican, y no a Dios; y no quiero que ustedes se hagan partícipes con los demonios. No pueden estar bebiendo la copa de Jehová y la copa de demonios; no pueden estar participando de ‘la mesa de Jehová’ y de la mesa de demonios. ¿O ‘estamos incitando a Jehová a celos’? Nosotros no somos más fuertes que él, ¿verdad?”. (1 Corintios 10:14-22.)

17 Parte del animal se sacrificaba a un ídolo, una porción era para los sacerdotes y el adorador recibía otra porción para una fiesta. Sin embargo, parte de la carne podía venderse en el mercado. No era aconsejable que un cristiano entrara en un templo de ídolos para comer carne, aunque no la comiera como parte de un rito, pues esto pudiera hacer tropezar a otros o causar que la persona misma cayera en la adoración falsa. (1 Corintios 8:1-13; Revelación 2:12, 14, 18, 20.) El ofrecer un animal a un ídolo no producía ningún cambio en la carne, de modo que el cristiano podía comprarla en el mercado. Y cuando comía en casa de otra persona, tampoco era necesario que preguntara dónde había conseguido la carne. Pero si alguien decía que había sido ‘ofrecida en sacrificio’, el cristiano no la comía para no hacer tropezar a nadie. (1 Corintios 10:25-29.)

18 Una creencia común era que, después del rito del sacrificio, el dios permanecía en la carne y entraba en el cuerpo de aquellos que la consumían en la fiesta de los adoradores. Tal como las personas que comían juntas formaban un vínculo entre sí, del mismo modo las que comían los animales ofrecidos en sacrificio eran partícipes en el altar y tenían comunión con el dios demoníaco representado por el ídolo. Mediante esta idolatría, los demonios impedían que las personas adoraran al único Dios verdadero. (Jeremías 10:1-15.) ¡Con razón el pueblo de Jehová tenía que seguir absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos! La lealtad a Dios, la aceptación de la guía de su espíritu santo y de su organización y la resolución de no tener nada que ver con el demonismo son también incentivos poderosos para guardarse de la idolatría en nuestros tiempos.

¿Por qué es necesario estar en guardia?

19 Los cristianos se esfuerzan solícitamente por guardarse de la idolatría porque esta tiene muchas formas, y un solo acto idolátrico puede comprometer su fe. El apóstol Juan dijo a sus compañeros de creencia: “Guárdense de los ídolos”. (1 Juan 5:21.) Este consejo fue necesario porque los cristianos estaban rodeados de muchas formas de idolatría. Juan escribió desde Éfeso, una ciudad donde abundaban la magia y los mitos sobre dioses falsos. Allí se hallaba una de las siete maravillas del mundo: el templo de Ártemis, un refugio para criminales y centro de ritos inmorales. El filósofo Heráclito de Éfeso asemejó la senda oscura que conducía al altar de aquel templo a la oscuridad de la infamia, y pensaba que la moralidad de la gente que iba a ese templo era peor que la de los animales. Como se ve, los cristianos de Éfeso tenían que mantenerse firmes ante el demonismo, la inmoralidad y la idolatría.

20 Los cristianos tienen que resolverse con firmeza a evitar toda forma de idolatría, incluso la que parezca leve, porque un solo acto de adoración al Diablo apoyaría su alegación de que los humanos no permanecerían fieles a Dios bajo prueba. (Job 1:8-12.) Cuando Satanás mostró a Jesús “todos los reinos del mundo y su gloria”, agregó: “Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración”. Al rechazar esa oferta, Cristo apoyó el lado de Jehová en la cuestión de la soberanía universal y probó que el Diablo es un mentiroso. (Mateo 4:8-11; Proverbios 27:11.)

21 Los primeros seguidores de Jesús tampoco rindieron un acto de adoración que apoyara el lado de Satanás en la cuestión. Mostraban el respeto apropiado a las “autoridades superiores” gubernamentales, pero no quemaban incienso en honor del emperador romano, aunque les costara la vida. (Romanos 13:1-7.) Daniel P. Mannix escribió al respecto: “Muy pocos cristianos se retractaron, aunque se solía tener en la arena del estadio un altar con una llama encendida para facilitarles la ofrenda. Todo lo que el prisionero tenía que hacer era arrojar una pizca de incienso en él y se le daba un Certificado de Sacrificio, con lo que quedaba en libertad. Además, se le explicaba bien que no se trataba de un acto de culto al emperador, sino un reconocimiento de su naturaleza divina como cabeza del Estado romano. Aun así, casi ningún cristiano se valió de este medio para escapar del martirio”. (Those About to Die [A punto de morir], página 137.) Si a usted se le probara de esa manera, ¿rechazaría por completo toda forma de idolatría?

¿Se guardará usted de la idolatría?

22 Es obvio que los cristianos tienen que guardarse de toda forma de idolatría. Jehová exige devoción exclusiva. Los tres hebreos fieles pusieron un buen ejemplo al no idolatrar la inmensa imagen que erigió el rey babilonio, Nabucodonosor. Según el juicio universal que registró el profeta Isaías, Jehová es el único que ha demostrado ser el Dios vivo y verdadero. Sus primeros Testigos cristianos tuvieron que seguir absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos. Los muchos que fueron leales no sucumbieron a la presión de rendir ni siquiera un solo acto idolátrico que hubiera significado dar la espalda a Jehová.

23 Por lo tanto, ¿está usted guardándose personalmente de la idolatría? ¿Está dando a Dios devoción exclusiva? ¿Apoya la soberanía de Jehová y lo ensalza como el Dios vivo y verdadero? Si así es, debería estar resuelto a permanecer firme ante las prácticas idolátricas. Pero ¿qué otras pautas bíblicas pueden ayudarle a guardarse de toda clase de idolatría?

¿Qué diría usted?

· ¿Qué es idolatría?

· ¿Por qué se opone Jehová a toda forma de idolatría?

· ¿Qué postura adoptaron los tres hebreos respecto a la idolatría?

· ¿Cómo podían llegar a tener relación con los demonios aquellos que comieran cosas sacrificadas a ídolos?

· ¿Por qué debemos guardarnos de la idolatría?



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Guárdense de toda clase de idolatría

“¿Qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos?” (2 CORINTIOS 6:16.)

JEHOVÁ tiene un templo que no alberga ídolos. Fue tipificado por el tabernáculo de Israel que construyó Moisés y los templos que se edificaron más tarde en Jerusalén. Aquellos edificios representaron “la tienda verdadera”, el gran templo espiritual de Jehová. (Hebreos 8:1-5.) Este templo es la provisión que hace posible que nos acerquemos a Dios en adoración sobre la base del sacrificio de rescate de Jesucristo. (Hebreos 9:2-10, 23.)

2 Todo cristiano ungido llega a ser “columna en el templo de [...] Dios” al recibir un lugar en el cielo. “Una gran muchedumbre” de otros adoradores de Jehová le “están rindiendo servicio sagrado” en lo que representó el patio de los gentiles del templo que reedificó Herodes. Por su fe en el sacrificio de Jesús, disfrutan de una condición justa que hace posible que se les conserve con vida a través de “la gran tribulación”. (Revelación 3:12; 7:9-15.)

3 A la congregación de cristianos ungidos que está en la Tierra también se la compara en sentido figurado a otro templo libre de idolatría. El apóstol Pablo dijo lo siguiente a estos que han sido “sellados con el espíritu santo”: “[Ustedes] han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento. En unión con él, el edificio entero, unido armoniosamente, va creciendo para ser un templo santo para Jehová. En unión con él, ustedes, también, están siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por espíritu”. (Efesios 1:13; 2:20-22.) Los 144.000 sellados son “piedras vivas [que] están siendo edificados en casa espiritual para el propósito de un sacerdocio santo”. (1 Pedro 2:5; Revelación 7:4; 14:1.)

4 Dado que estos subsacerdotes son el “edificio de Dios”, él no permite que nada contamine este templo. (1 Corintios 3:9, 16, 17.) “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos —advirtió Pablo—. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo? ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos?” Los cristianos ungidos, que pertenecen a “Jehová el Todopoderoso”, tienen que estar libres de la idolatría. (2 Corintios 6:14-18.) Los de la gran muchedumbre también deben evitar toda clase de idolatría.

5 La idolatría se presenta tanto de modo declarado como de maneras sutiles. No, no se limita a la adoración de dioses y diosas falsos. Es la adoración de cualquier cosa o persona aparte de Jehová, quien, como Soberano Universal, exige y merece con todo derecho devoción exclusiva. (Deuteronomio 4:24.) Los cristianos verdaderos lo saben, y por eso prestan atención a las advertencias bíblicas de evitar toda clase de idolatría. (1 Corintios 10:7.) Examinemos ciertas formas de idolatría que deben evitar los siervos de Jehová.

Se prefigura la idolatría de la cristiandad

6 Cuando estaba en el exilio babilonio en el año 612 a.E.C., el profeta Ezequiel tuvo una visión de las cosas detestables que practicaban los judíos apóstatas en el templo de Jehová de Jerusalén. Ezequiel vio un “símbolo de celos”. Vio a 70 hombres de edad madura ofreciendo incienso en el templo. Observó a mujeres llorando por un dios falso. Y contempló a 25 hombres adorando al Sol. ¿Qué significaban estos actos de apostasía?

7 Las cosas detestables que Ezequiel vio en visión prefiguraron la idolatría de la cristiandad. Por ejemplo, él dijo: “¡Mire!, al norte de la puerta del altar estaba aquel símbolo de celos en el paso de entrada. Y [Jehová Dios] pasó a decirme: ‘Hijo del hombre, ¿estás viendo qué grandes cosas detestables están haciendo, las cosas que la casa de Israel está haciendo aquí para que yo llegue a estar alejado de mi santuario?’”. (Ezequiel 8:1-6.)

8 Puede que el símbolo de celos idolátrico haya sido un poste sagrado que representaba a la diosa falsa que los cananeos consideraban esposa de su dios Baal. Prescindiendo de lo que fuera, incitaba a Jehová a celos porque dividía la devoción exclusiva que Israel le debía a él, lo que constituía una desobediencia del mandamiento: “Yo soy Jehová tu Dios [...] No debes tener otros dioses contra mi rostro. No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra. No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva”. (Éxodo 20:2-5.)

9 La adoración del símbolo de celos en el templo de Dios era una de las grandes cosas detestables que hacían los israelitas apóstatas. De igual manera, las iglesias de la cristiandad están contaminadas con símbolos e imágenes que deshonran a Dios y que dividen la devoción exclusiva que afirman dar a Aquel a quien profesan servir. También incita a celos a Dios el que el clero rechace Su Reino como la única esperanza de la humanidad e idolatre a las Naciones Unidas, ‘la cosa repugnante que está de pie en un lugar santo’, donde no debe estar. (Mateo 24:15, 16; Marcos 13:14.)

10 Cuando Ezequiel entró en el templo, informó: “¡Mire!, había toda representación de cosas que se arrastran y bestias asquerosas, y todos los ídolos estercolizos de la casa de Israel, y la entalladura estaba sobre la pared todo en derredor. Y setenta hombres de los de edad madura de la casa de Israel [...] estaban de pie ante ellos, cada uno con su incensario en su mano, y el perfume de la nube del incienso ascendía”. ¡Imagínese! Ancianos israelitas estaban en el templo de Jehová ofreciendo incienso a dioses falsos, representados por entalladuras detestables sobre la pared. (Ezequiel 8:10-12.) De igual manera, los países de la cristiandad tienen símbolos de pájaros y bestias salvajes, y la gente les da su devoción. Además, muchos miembros del clero son culpables de engañar a las masas al apoyar la falsa teoría de que el hombre evolucionó de formas de vida animales, subhumanas, en vez de defender la verdad del relato de la Biblia que dice que Jehová Dios creó al hombre. (Hechos 17:24-28.)

11 A la entrada de la puerta de la casa de Jehová, Ezequiel vio a mujeres israelitas apóstatas llorando por Tamuz. (Ezequiel 8:13, 14.) Para los babilonios y los sirios, Tamuz era el dios de la vegetación que crece durante la época de las lluvias y muere durante la época de la sequía. La muerte de la vegetación representaba la muerte de Tamuz, la cual lloraban sus adoradores anualmente en el tiempo del calor más intenso. Cuando la vegetación crecía de nuevo durante la época de las lluvias, se suponía que Tamuz regresaba del mundo de los muertos. A Tamuz se le representaba con la primera letra de su nombre, una tau antigua, que tenía la forma de una cruz. Esto bien puede recordarnos la reverencia idolátrica que la cristiandad da a la cruz.

12 Luego Ezequiel vio a 25 hombres israelitas apóstatas adorando al Sol en el patio interior del templo, una violación del mandato de Jehová sobre la idolatría. (Deuteronomio 4:15-19.) Aquellos idólatras también extendían hacia la nariz de Dios una ramita obscena, que probablemente representaba el miembro viril humano. Con razón Dios no contestaba sus oraciones, tal como tampoco contestará las que haga la cristiandad cuando busque Su ayuda durante la “gran tribulación”. (Mateo 24:21.) Del mismo modo que aquellos israelitas apóstatas adoraron al Sol, que les daba la luz, con sus espaldas al templo de Jehová, la cristiandad también da la espalda a la luz de Dios, enseña doctrinas falsas, adora la sabiduría mundana y tolera la inmoralidad. (Ezequiel 8:15-18.)

13 Los testigos de Jehová evitamos las manifestaciones de idolatría de la cristiandad, es decir, la Jerusalén antitípica, que Ezequiel vio en visión. No idolatramos símbolos que deshonran a Dios. Aunque respetamos a las “autoridades superiores” gubernamentales, nuestra sujeción a ellas es relativa. (Romanos 13:1-7; Marcos 12:17; Hechos 5:29.) Damos nuestra devoción sincera a Dios y a su Reino. No sustituimos al Creador y su creación por la teoría de la evolución. (Revelación 4:11.) Nunca adoramos la cruz ni idolatramos el intelectualismo, la filosofía ni ninguna otra clase de sabiduría mundana. (1 Timoteo 6:20, 21.) También nos guardamos de todas las demás formas de idolatría. ¿Cuáles son algunas de estas?

Otras clases de idolatría

14 Los cristianos no idolatran a la simbólica “bestia salvaje” con el resto de la humanidad. El apóstol Juan dijo: “Vi una bestia salvaje que ascendía del mar, con diez cuernos y siete cabezas, y sobre sus cuernos diez diademas, [...] todos los que moran en la tierra la adorarán”. (Revelación 13:1, 8.) Las bestias pueden simbolizar “reyes”, es decir, potencias políticas. (Daniel 7:17; 8:3-8, 20-25.) De modo que las siete cabezas de la simbólica bestia salvaje representan potencias mundiales, a saber, Egipto, Asiria, Babilonia, Medopersia, Grecia, Roma y la potencia binaria Angloamericana de Gran Bretaña y los Estados Unidos de América. El clero de la cristiandad muestra gran falta de respeto a Dios y a Cristo al conducir a la humanidad a idolatrar el sistema político de Satanás, “el gobernante de este mundo”. (Juan 12:31.) No obstante, como cristianos que son neutrales y apoyan el Reino, los siervos de Jehová rechazan esa forma de idolatría. (Santiago 1:27.)

15 El pueblo de Dios tampoco idolatra a las estrellas del mundo del entretenimiento y de los deportes. Después de hacerse testigo de Jehová, un músico dijo: “La música para distraerse y para bailar [...] puede despertar deseos incorrectos. El artista canta sobre la felicidad y la ternura, una cualidad que muchos oyentes tal vez piensen que falta en su pareja. Muchas veces, el cantante se identifica con lo que está cantando. Esta es la razón por la que algunos profesionales que conozco son los cantantes predilectos de las mujeres. Una vez que alguien se ha sumergido en este mundo de fantasía, puede terminar idolatrando al artista. Quizás empiece de una manera algo inocente: pidiéndole un autógrafo como recuerdo. Pero algunas personas llegan a idealizarlo, y al ponerlo en un pedestal, lo convierten en un ídolo. Quizás cuelguen en la pared una fotografía de esa estrella y empiecen a vestirse y arreglarse de la misma manera [...] Los cristianos tienen que tener presente que la adoración solo pertenece a Dios”.

16 Sí, solo Dios merece adoración o culto. Cuando Juan ‘cayó para adorar delante de los pies del ángel’ que le había mostrado cosas asombrosas, esa criatura espiritual rehusó ser idolatrada de manera alguna, y dijo: “¡Ten cuidado! ¡No hagas eso! Yo simplemente soy coesclavo tuyo y de tus hermanos que son profetas, y de los que están observando las palabras de este rollo. Adora a Dios”. (Revelación 22:8, 9.) El temor a Jehová, es decir, nuestra profunda reverencia a él, nos impulsa a darle adoración exclusiva. (Revelación 14:7.) De este modo, la verdadera devoción piadosa nos protege de la idolatría. (1 Timoteo 4:8.)

17 La inmoralidad sexual es otra forma de idolatría que los siervos de Jehová rechazan. Saben que “ningún fornicador, ni inmundo, ni persona dominada por la avidez —lo que significa ser idólatra— tiene herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios”. (Efesios 5:5.) La idolatría está implicada porque el deseo vehemente de placer ilícito se convierte en un objeto de devoción. Los deseos sexuales impropios pueden arruinar las cualidades piadosas de la persona. Al inclinar los ojos y oídos a la pornografía, la persona puede dañar la relación que tenga con el santo Dios, Jehová. (Isaías 6:3.) Por eso, para guardarse de esta clase de idolatría, los siervos de Dios tienen que evitar la pornografía y la influencia corruptora de la música. Necesitan adherirse a los fuertes valores espirituales que se basan en las Escrituras y mantener puesta “la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad”. (Efesios 4:22-24.)

Evite la avidez y la codicia

18 Los cristianos también se guardan de la avidez y la codicia, que son formas de idolatría muy parecidas. La avidez es ansia y deseo vehemente, pero cuando el objeto de la avidez pertenece a otra persona, se convierte en codicia. Jesús advirtió sobre la codicia, y habló de un hombre rico y codicioso que al morir no pudo beneficiarse de su riqueza, y que se encontraba en la lamentable situación de no ser “rico para con Dios”. (Lucas 12:15-21.) Pablo aconsejó bien a sus compañeros de creencia: “Amortigüen [...] los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a [...] codicia, que es idolatría”. (Colosenses 3:5.)

19 Las personas obsesionadas con el amor al dinero, la mucha comida y bebida o la ambición de poder convierten esos deseos en sus ídolos. Pablo dijo que la persona ávida es idólatra y no heredará el Reino de Dios. (1 Corintios 6:9, 10; Efesios 5:5.) Por consiguiente, las personas bautizadas que practican idolatría al demostrar avidez pudieran ser expulsadas de la congregación cristiana. Sin embargo, podemos evitar la avidez si aplicamos el consejo de las Escrituras y oramos con fervor. Proverbios 30:7-9 dice: “Dos cosas te he pedido [Jehová Dios]. No las retengas de mí antes que muera. Aleja de mí la falsedad y la palabra mentirosa. No me des ni pobreza ni riqueza. Déjame devorar el alimento prescrito para mí, para que no vaya a quedar satisfecho y realmente te niegue y diga: ‘¿Quién es Jehová?’, y para que no venga a parar en pobreza y realmente hurte y acometa el nombre de mi Dios”. Ese espíritu, o actitud, nos ayudará a guardarnos de la avidez y la codicia idolátricas.

Guárdese de idolatrarse a sí mismo

20 El pueblo de Jehová también se guarda de idolatrarse a sí mismo. En este mundo es común que las personas se idolatren a sí mismas e incluso que idolatren su propia voluntad. El deseo de conseguir fama y gloria hace que muchas obren con tortuosidad. Quieren hacer su propia voluntad, no la de Dios. Pero no podemos disfrutar de una buena relación con Jehová si nos idolatramos a nosotros mismos procurando de manera sinuosa salirnos con la nuestra y enseñoreándonos de los demás. (Proverbios 3:32; Mateo 20:20-28; 1 Pedro 5:2, 3.) Los seguidores de Jesús hemos renunciado a las cosas solapadas del mundo. (2 Corintios 4:1, 2.)

21 En vez de buscar fama, el pueblo de Dios obra en conformidad con la exhortación que dio Pablo: “Sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios”. (1 Corintios 10:31.) Como siervos de Jehová, no insistimos idolátricamente en hacer las cosas a nuestra manera, sino que con gozo hacemos la voluntad divina, aceptando la guía del “esclavo fiel y discreto” y cooperando de lleno con la organización de Jehová. (Mateo 24:45-47.)

¡Manténgase en guardia!

22 Como el pueblo de Jehová, no nos inclinamos ante ídolos materiales. Nos guardamos también de las formas sutiles de idolatría. En realidad, tenemos que seguir evitando toda clase de idolatría. Por ello, actuamos conforme al consejo de Juan: “Guárdense de los ídolos”. (1 Juan 5:21.)

23 Si usted es siervo de Jehová, utilice siempre su conciencia moldeada por la Biblia y sus facultades perceptivas. (Hebreos 5:14.) De ese modo el espíritu idolátrico del mundo no lo contaminará, sino que será como los tres hebreos fieles y los leales cristianos primitivos. Dará devoción exclusiva a Jehová, quien le ayudará a seguir guardándose de toda clase de idolatría.

¿Qué diría usted?

· ¿Cómo evitan los testigos de Jehová las formas de idolatría que se presentan en la visión de Ezequiel?

· ¿Qué es la “bestia salvaje” de Revelación 13:1, y qué postura adoptan los siervos de Jehová respecto a ella?

· ¿Por qué tenemos que guardarnos de idolatrar a las estrellas del mundo del entretenimiento y de los deportes?

· ¿Cómo podemos guardarnos de idolatrarnos a nosotros mismos?

· ¿Por qué es necesario guardarse de toda clase de idolatría?

http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2012/03/foto-parroquia-y-julissa-gonzales.html#links

lunes 19 de marzo de 2012

Se incita al odio a las imágenes religiosas, ¿sí o no?

RPP Foto: Parroquia y Julissa Gonzales

Libro: Razonamiento a partir de las Escrituras, páginas 181 y 182
Estimados camaradas liberados del integrismo watchtoweriano:

El pasado 11 de marzo de 2012, un joven de 25 años de edad, testigo de Jehová y que padece de esquizofrenia, destruyó una estatua de la Virgen de Fátima en el recinto de la Iglesia con el mismo nombre, en el distrito de Miraflores, Lima (Perú). ¡Podemos tratar de imaginarnos cómo se pudieron sentir los devotos católicos ante este acto vandálico y sacrílego!

A raíz de este lamentable suceso, ha surgido la polémica. Por ejemplo, el expresidente de la la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Luis Bambarén, advirtió que los testigos de Jehová inculcan odio hacia las imágenes religiosas. Un resumen de sus declaraciones las podemos leer en periódico digital diario16.pe


Entresacamos lo siguiente:
El monseñor Luis Bambarén consideró como una ofensa a la Iglesia Católica la destrucción de la imagen de la Virgen de Fátima en Miraflores, la cual fue perpetrada por David Jonathan Bedón Panduro, un joven de 25 años con alteraciones mentales. Si bien el sacerdote jesuita dijo que había que comprender el estado mental del joven, lamentó que grupos religiosos como los Testigos de Jehová alienten el odio a las imágenes.
Aquí hay un agravante: si a un enfermo esquizofrénico le orientan el odio a algo, por ejemplo a un miembro de la familia, lo va a atacar. En ese caso, los Testigos de Jehová le han alentado el odio a las imágenes y entonces viene y destruye la imagen”, indicó el obispo emérito de Chimbote. [...] Bambarén indicó que así como existen grupos evangélicos serios, con los cuales la Iglesia Católica guarda una relación muy buena, “hay otros grupos que son fanáticos” y que inculcan el odio a costumbres de otros credos. [...] http://diario16.pe/noticia/14752-bambaraen-testigos-de-jehovaa-alientan-odio-a-las-imaagenes
El portavoz de los testigos de Jehová, Norman Cripps, se ajustó al guión al que nos tienen acostumbrados los portavoces de la confesión, echando balones fuera:
Por su parte, Norman Cripps, de la Asociación de Testigos de Jehová, desmintió las declaraciones de monseñor Luis Bambarén. "No queremos entrar en una polémica, solo voy a decir que nosotros respetamos las creencias religiosas de los demás, no fomentamos ningún tipo de odio", expresó. http://www.larepublica.pe/node/775950/print
Dos días más tarde, y ante al ataque a otra virgen, de nuevo, el portavoz añadió:
Por su parte, Norman Cripps, de la Asociación de Testigos de Jehová, aseguró que estos hechos no tienen nada que ver con su religión, ya que ellos no promueven el odio y respetan los símbolos religiosos. "A nuestros fieles los ayudamos a conocer la Biblia y promover el amor. Los hechos ocurridos con la imagen de la Virgen de Fátima son ajenos a nuestra doctrina", indicó. http://www.larepublica.pe/14-03-2012/desorden-mental-o-fanatismo-religioso-en-ataques-la-virgen-de-fatima
Por supuesto, en cualquier confesión religiosa o asociación de cualquier tipo, puede darse el caso de un esquizofrénico que se la vaya la cabeza y que la emprenda o con personas o con objetos. En este caso, el obispo reconoce la enfermedad mental del que rompió la estatua y sólo añade un agravante: "Los testigos de Jehová le han alentado el odio hacia las imágenes y entonces viene y destruye la imagen". Para más inri, el portavoz de los testigos de Jehová, dice que "ellos no promueven el odio y respetan los símbolos religiosos".

Bueno, si bien es cierto que la confesión religiosa de los testigos de Jehová no promueve que sus miembros vayan por ahí destruyendo las imágenes religiosas de otros cultos, un servidor no ser atrevería a decir lo mismo sobre si se inculca o no odio a las imágenes religiosas..., ¡por lo menos si uno se atiene a lo que escriben en sus publicaciones! Nos hemos tomado la molestia de exponer unos ejemplos publicados por los testigos de Jehová y, dejaremos que el lector imparcial juzgue por sí mismo:
Un día la hermana Lagakos llamó a la puerta de cierta Sra. Katina Nicolaidou, una dama muy celosa por las tradiciones de la iglesia ortodoxa. De hecho, al entrar en la casa, la hermana Lagakos observó que toda la pared estaba cubierta de imágenes y cuadros de santos religiosos y que enfrente de ellos ardía una pequeña lámpara de aceite. Era costumbre de esta señora arrodillarse y orar ante estos objetos todos los días. Andando el tiempo, con la ayuda del matrimonio Lagakos, la Sra. Nicolaidou avanzó en conocimiento de las Escrituras. Dentro de poco llegó el tiempo en que tenía que decidir qué hacer con todos sus cuadros e imágenes religiosos.
--“Tal vez pudiera enviarlos a la iglesia,” razonó ella.
--“No,” fue la respuesta que le dio el hermano Lagakos.
--“Bueno,” respondió ella, “tengo muchas amigas religiosas; se los regalaré a mis amigas.”
--Pero el hermano Lagakos dijo: “Eso tampoco sería correcto.”
--“Bueno,” preguntó ella, “¿qué debo hacer con ellos?”
--“Pues, debería tratarlos de la manera que la Palabra de Dios dice,” se le explicó. “Despedazarlos y deshacerse de ellos.”
Esta fue una decisión bastante importante para esta señora que había pasado tantos años orando ante sus objetos “santos.” Pero tomó esa decisión, y los cuadros e imágenes fueron despedazados, y así se les convirtió en combustible que se usaría para calentar el baño de la familia.—2 Rey. 18:1-5. Anuario de los Testigos de Jehová para 1980, página 182
ECUADOR: Algunas personas interesadas están asiéndose rápidamente de la verdad. Una de ellas es una señora que pidió un estudio porque su hermano se había hecho Testigo y estaba muy impresionada por su excelente conducta. En el segundo estudio, la hermana que estudiaba con ella mencionó el asunto del fumar. La siguiente semana, la mujer dijo que desde que aprendió el punto de vista de la Biblia en cuanto al fumar ya no había tocado un cigarrillo. Posteriormente, vino el tema de las imágenes. Su casa estaba llena. Pero un texto fue todo lo que se necesitó para convencer a esta humilde mujer. (Deu. 7:25, 26.) Una semana después, al terminar el estudio salió de la habitación y regresó con un montón de imágenes en los brazos, diciendo: “Esto es para que vea que mi decisión es seria”. A continuación las quemó todas. Más tarde, empezó a asistir a las reuniones y no ha faltado a ninguna desde entonces. Poco después venció un problema todavía más difícil: romper una relación inmoral con un hombre casado. Ahora, por primera vez en su vida le era posible experimentar felicidad verdadera, puesto que podía servir a Jehová con una conciencia limpia. Anuario de los Testigos de Jehová para 1986, página 48.
Durante las semanas que pasé en Vittel, visité cada hogar del pueblo con el mensaje del Reino. Hubo una visita que nunca olvidaré. Fue la que hice a André y Suzanne Perrin. Nos reunimos, junto con los hijos de ellos, alrededor de una mesa, y estudiamos hasta la medianoche. La mañana siguiente, Suzanne me gritó al verme pasar por su casa: “Monsieur Richard, ¿sabe lo que hice después que usted se fue anoche? ¡Quemé todas mis cruces, imágenes, vírgenes, rosarios... todo, en el fuego!”. La Atalaya 1 de octubre de 1981, página 12.
A medida que su conocimiento bíblico aumentaba, Daniel ponía en práctica lo que iba aprendiendo. “El asunto de las imágenes me presentó cierto problema,” señala Daniel. “Yo creía que me habían ocurrido algunos milagros como consecuencia de la intervención de los ídolos. Sin embargo, Mario Hernández usó 2 Corintios 11:14 en su argumento... ‘Satanás sigue transformándose en ángel de luz.’ ¿Cómo respondí? ‘Ya veo; los demonios pueden engañarnos con los ídolos. ¡Así que terminemos con ellos!’” Daniel quitó todos los cuadros y estatuas de la casa, y los llevó al patio, dio saltos sobre ellos y luego los quemó. “Yo quedé horrorizada y salí precipitadamente de la casa, pues esperaba que el techo se desplomara como expresión de la cólera divina,” relata Delia, “continuamente seguía suplicando: ‘¡Por favor, Dios querido, perdona a este ignorante! ¡Te suplico que no nos castigues!’” La Atalaya 15 de febrero de 1980, página 26.
A su debido tiempo, David Farjini completó su trabajo en Haifa y volvió a su hogar en Egipto, dejando a Ibrahim y a Atallah por su propia cuenta. La presión y oposición que comenzó a acumularse contra ellos fue impulsada en parte por la franqueza con que ellos criticaban la iglesia. Ibrahim era un repartidor de queroseno y siempre que entraba en un hogar y veía cuadros o imágenes religiosos escribía una cita bíblica en el cuadro mismo. Entonces le decía al ama de casa que le pidiera a su esposo que buscara el texto cuando volviera del trabajo. Tampoco tenían muy buen tacto los hermanos al tratar con sus propias familias, y esto contribuyó a la oposición que experimentaron. Por ejemplo, cierto día Atallah entró en su propio hogar con un martillo y destrozó todas las imágenes y cuadros que estaban a la vista. Hizo esto sin explicar o sin dar advertencia, lo cual consternó mucho a su esposa e hijitos que sencillamente observaron con asombro lo que él hacía. Sin embargo, con el tiempo varios de sus hijos entraron en la verdad, y hoy en día algunos de sus nietos son Testigos activos. Anuario de los Testigos de Jehová para 1980, página 218.
La primera persona que abrazó la verdad aquí después de varias consideraciones fue un joven llamado Salameh Assoussah. Un amigo de él también se unió al grupo de estudio. Salameh se bautizó en una asamblea que se celebró en Trípoli, Líbano. Mientras testificaba en Jerusalén, Salameh conoció a Farah Bakhit quien, después de su primera consideración bíblica, prontamente destruyó todas sus imágenes y cuadros. Más tarde, Farah llegó a ser siervo de congregación (superintendente presidente), y soportó encarcelamiento y otras penalidades debido a su fidelidad. Anuario de los Testigos de Jehová para 1980, página 222 y 223.
Un ejemplo de esto es el de una mujer del África austral que era médium espiritista y que aceptó la ayuda que le ofreció un testigo de Jehová para estudiar la Biblia. Cuando leyeron el relato bíblico antes citado que describe la manera en que personas de corazón honrado del primer siglo destruyeron sus libros sobre el espiritismo, la mujer preguntó si ella debería hacer lo mismo. El Testigo le mostró que esto le podría traer el favor de Dios, y concordaron en hacerlo en cierta fecha. Al llegar, el Testigo halló que la mujer estaba lista con todas sus prendas de vestir religiosas y sus objetos espiritistas y alguna parafina. Hicieron un fuego y quemaron todos los objetos. ¿Cuál fue el resultado? La mujer fue librada de la influencia demoníaca y ahora está disfrutando del gran privilegio de ayudar a otros a poner su confianza en el Dios verdadero. Espíritus en invisibilidad... ¿nos ayudan, o nos perjudican?, páginas 44 y 45.
El hermano Norman Cripps, añadió: "A nuestros fieles los ayudamos a conocer la Biblia y promover el amor". Después de leer estos relatos, ¿qué quieres que te diga? Amor, lo que se dice amor a las imágenes religiosas..., ¡no podemos decir que lo predicáis! Opino que tú dices lo que le interesa a nuestra confesión religiosa, pero, de ninguna manera se ajusta a la verdad. Por lo tanto, creo que monseñor Luis Bambarén, está diciendo la verdad. ¡Al pan, pan y al vino, vino!

Me hace gracia todos los agentes Watch y Testigos sinceros que critican el artículo sobre este tema expuesto por nuestro amigo Luis Santamaría. ¡No se puede negar lo evidente y, mucho menos lo que está ámpliamente documentado! No todo vale para lavar la imagen pública de nuestra confesión religiosa. Mas bien, deberíamos exigirle a nuestra entidad religiosa que inculcase mayor respeto en sus publicaciones hacia las otras creencias religiosas y sus símbolos religiosos. Sin respeto y tolerancia, la convivencia se hace imposible. Por este motivo, los madamases debería hacer un ejercicio de autocrítica y ver dónde se puede mejorar para promover mayor tolerancia y respeto.

La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Lo documentamos todo, todo y todo. ¿Quién es el padre de la mentira y la opacidad financiera a espuertas?

2 comentarios:

Nabil Saba dijo...

Si se toma alguna medida contra el "hermanito" protagonista de la destruccion de la imagen, los TJ dira que es una persecucion contra ellos porque estamos en los ultra ultima fase de los dias ultimos de los ultimas dias del sistema de cosas inicuo, y es otra evidencia a que ellos son la religion verdadera...
salu2 a todas y todos

Anónimo dijo...

De la misma forma en la que este enfermo mental destruyó esa imagen pensando que hacía algo bueno, nosotros los "apostatas" corremos el mismo riesgo que esa imagen.

La WT ha fomentado el odio y desprecio hacia cualquiera que ellos le pongan la etiquetita de apostata. Y, qué tal si algun verdadero enfermo mental dentro de las filas de los TJ decide acabar con los "apostatas" tal y como este otro terminó con la imagen? Existe mucha evidencia del odio que la WT fomenta hacia los supuestos apostatas.

SALUDOS SUPER APESTATAS... HABEIS VISTO LA ENTRADA DEL JETACHUEKA Y SUS LACAYOS... VIVIMOS TIEMPOS... DUROS MUY DUROS... SATANAS EL DIABLO Y SUS LACAYOS... ANDAN COMO LEON RUGIENTE PROCURANDO DEVORAR A ALGUIEN...

SIN DUDA... ES DE ENTENDER EL CELO... DEL JOVEN.-.. QUE TIENE MAS NEURONAS... Y APLICA RUGUROSAMENTE... LO QUE DICE LA BIBLIA CON RESPECTO A LAS IMAGENES...

SIN EMBARGO... PARA JEHOVA DIOS... QUEDA CLARO QUE LA IDOLATRIA ES ABORRECIBLE... UNA OFENSA A SU GRAN DIGNIDAD... LA PREGUNTA OBLIGADA ES... ¿¿¿POR QUE LOS SAC€RDOTE$ CATOLICOS NO SE DESHACEN DE ESAS IMAGENES ABORRECIBLES???... INCLUSO JEHOVA DETESTA TANTO LAS IMAGENES QUE LAS CONSIDERA COMO EL ESTIERCOL... ASI DE REPULSIVAS SON... INCLUSO EL SALMISTA VA MAS ALLA... INCLUSO... DICE QUE QUIENES LOS HACEN... LLEGARAN A SER IGUALMENTE DESTRUIDOS...

(Salmo 115:1-18) . . .A nosotros no nos pertenece nada, oh Jehová, a nosotros no nos pertenece nada, sino a tu nombre da gloria conforme a tu bondad amorosa, conforme a tu apego a la verdad. 2 ¿Por qué deben decir las naciones: “¿Dónde, pues, está su Dios?”? 3 Pero nuestro Dios está en los cielos; todo lo que se deleitó [en hacer] lo ha hecho. 4 Los ídolos de ellos son plata y oro, la obra de las manos del hombre terrestre. 5 Boca tienen, pero no pueden hablar; ojos tienen, pero no pueden ver; 6 oídos tienen, pero no pueden oír. Nariz tienen, pero no pueden oler. 7 Manos son suyas, pero no pueden palpar. Pies son suyos, pero no pueden andar; no profieren sonido con su garganta. 8 Quienes los hacen llegarán a ser lo mismo que ellos, todos los que confían en ellos. 9 Oh Israel, confía en Jehová; él es la ayuda de ellos y el escudo de ellos. 10 Oh casa de Aarón, cifren ustedes su confianza en Jehová; él es la ayuda de ellos y el escudo de ellos. 11 Ustedes los que temen a Jehová, confíen en Jehová; él es la ayuda de ellos y el escudo de ellos. 12 Jehová mismo se ha acordado de nosotros; él bendecirá, bendecirá a la casa de Israel, bendecirá a la casa de Aarón. 13 Bendecirá a los que temen a Jehová, tanto a los pequeños como a los grandes. 14 Jehová les dará aumento a ustedes, a ustedes y a sus hijos. 15 Ustedes son los bendecidos por Jehová, el Hacedor del cielo y de la tierra. 16 En cuanto a los cielos, a Jehová pertenecen los cielos, pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres. 17 Los muertos mismos no alaban a Jah, ni lo hace ninguno que baja al silencio. 18 Pero nosotros mismos ciertamente bendeciremos a Jah desde ahora en adelante y hasta tiempo indefinido. ¡Alaben a Jah!

¿¿¿QUE TENDRAN QUE DECIR LOS CATOLICOS IDOLATRAS DEL SALMO 115??.... JESUS RESPONDE... CONTUNDENTEMENTE A ESTOS ESCRIBAS Y FARISEOS MODERNOS CAOTICOS... Y SUS LACAYOS... LOS APESTATAS NADA PROFESIONALES...

(Mateo 15:7-9) . . .Hipócritas, aptamente profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo: 8 ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí. 9 En vano siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas’”.


ASI QUE LA RESPONSABILIDAD DE ESTOS MAESTROS MODERNOS DE LA LEY... ES GIGANTESCA... CON SUS ACTOS CLARAMENTE IDOLATRAS... DESAFIANDO AL CREADOR... CON SU DESCARADA TRAICION A LA VERDAD... CON SUS PRACTICAS BABILONICAS Y CONTAMINANTES...

¿¿¡PERO QUE PODEMOS DECIR DE UN TESTIGO DE JEHOVA QUE DESTRUYE UNA IMAGEN RELIGIOSA???... SIN DUDA... SU ACTO FUE UNA MUESTRA DE VERDADERA LEALTAD Y AMOR HACIA EL DIOS VERDADERO... JEHOVA... Y DE MI PARTE NO RECIBIRA NINGUN TIPO DE REPRIMENDA O CORRECCION... POR QUE LA IGLESIA CAOTICA... ES UN PANTANO DE HIPOCRESIA, IDOLATRIA Y MENTIRA... Y QUIEN DIGA LO CONTRARIO SENCILLAMENTE SE NIEGA A VER LA REALIDAD...

AY DE USTEDES HIPOCRITAS FARISEOS MODERNOS CATOLICOS... QUE ARRASTRAN A SUS FELIGRESES A LA DESCARADA TRAICION E IDOLATRIA...

(Ezequiel 14:1-8) . . .Y hombres de los de edad madura de Israel procedieron a venir a mí y sentarse delante de mí. 2 Entonces la palabra de Jehová me ocurrió, y dijo: 3 “Hijo del hombre, en cuanto a estos hombres, han hecho subir sus ídolos estercolizos sobre su corazón, y el tropiezo que causa su error lo han puesto enfrente de sus rostros. ¿Acaso de modo alguno me dejaré inquirir de ellos? 4 Por lo tanto, habla con ellos y tienes que decirles: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “A absolutamente cualquier hombre de la casa de Israel que haga subir sus ídolos estercolizos sobre su corazón, y que coloque enfrente de su rostro el mismísimo tropiezo que causa su error, y que realmente venga al profeta, yo, Jehová, ciertamente me dejaré llevar a responderle en el asunto según la multitud de sus ídolos estercolizos, 5 con el fin de atrapar a la casa de Israel por su corazón, porque se han retirado de mí por medio de sus ídolos estercolizos... todos ellos”’. 6 ”Por lo tanto, di a la casa de Israel: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Regresen y vuélvanse de sus ídolos estercolizos y vuelvan sus rostros hasta de todas sus cosas detestables; 7 porque a absolutamente cualquier hombre de la casa de Israel o de los residentes forasteros que residen como forasteros en Israel que se retire de seguirme, y que haga subir sus ídolos estercolizos sobre su corazón, y que coloque enfrente de su rostro el tropiezo mismo que causa su error, y que realmente venga al profeta para inquirir para sí por medio de mí, yo, Jehová, voy a dejarme llevar a responderle yo mismo. 8 Y tendré que poner mi rostro contra ese hombre y colocarlo por señal y por dichos proverbiales, y tendré que cortarlo de en medio de mi pueblo; y ustedes tendrán que saber que yo soy Jehová”’.

NO HAY JUSTIFICACION POSIBLE PARA SUS DETESTABLES PRACTICAS IDOLATRAS... PERO RECORDAD TESTIGOS DE JEHOVA GENUINOS... NO ES POR VUESTRA MANO QUE ESTA RAMERA CAERA... JEHOVA MISMO SE ATRIBUYE EL MERITO... ASI QUE MANTENEOS OCUPADOS DESENMASCARANDO A ESTA INFAME RAMERA QUE HA CONTAMINADO LA TIERRA CON SU PROSTITUCION E IDOLATRIA...

MIA ES LA VENGANZA YO PAGARE... DICE JEHOVA...

LA SENTENCIA CONTRA LA INFAME RAMERA Y TODOS LOS QUE SE MANTENGAN DENTRO DE SU CORRUPTAS FALDAS... ES INELUDIBLE...

(Deuteronomio 4:25-28) . . .En caso de que llegues a ser padre de hijos y nietos, y ustedes hayan residido largo tiempo en la tierra y de hecho obren ruinosamente y en efecto hagan una imagen tallada, una forma de cosa alguna, y de hecho cometan mal a los ojos de Jehová tu Dios de modo que lo ofendan, 26 de veras tomo como testigos contra ustedes hoy los cielos y la tierra, de que positivamente perecerán de prisa de sobre la tierra hacia la cual van a cruzar el Jordán para tomarla en posesión. No alargarán sus días en ella, porque positivamente serán aniquilados. 27 Y Jehová ciertamente los esparcirá entre los pueblos, y realmente se dejará que queden pocos de ustedes en número entre las naciones a las cuales Jehová los echará. 28 Y allí tendrán que servir a dioses —producto de las manos del hombre, madera y piedra— que no pueden ver, ni oír, ni comer, ni oler.

PRONTO AL IGUAL QUE EN EL ANTIGUO ISRAEL... JEHOVA EJECUTARA JUICIO CONTRA LOS dioses FALSOS DE LA CRISTIANDAD... CON UNA NUEVA VERSION DE SUS 10 PLAGAS... PERO ESTA VEZ... SU DESTRUCCION SERA ETERNA... Y PERMANENTE... MANTENEOS ALERTA... CORREN TIEMPO PELIGROSOS...

QUE IRONIA UN ENFERMO MENTAL... TIENE MAS NEURONAS QUE TODA LA PUTREFACTA E IDOLATRA RESISTENCIA APESTATA...

POR ESO JESUS... HABLA CLARO... A ESTE TESTIGO DE JEHOVA CELOSO POR LA ADORACION PURA Y LIMPIA SIN IDOLOS ESTERCOLIZOS MODERNOS...

‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo.’”

PERO LA SENTENCIA DE JESUS EL REY REINANTE CONTRA SUS ENEMIGOS... ES CERTERA...

(Revelación 3:1) . . .”Y al ángel de la congregación que está en Sardis escribe: Estas son las cosas que dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: ‘Conozco tus hechos, que tienes nombre de estar vivo, pero estás muerto.. . .

Y TU SUPER APESTATAS... ¿¿¿TE ESTAS GUARDANDO DE LA SUCIA Y REPUGNANTE IDOLATRIA DE LA INFAME RAMERA???

Las apariciones marianas y su engaño satánico de idolatría y veneración

Parte de documental que habla sobre en engaño satánico que existe detrás de la idolatría y apariciones de la virgen María de la iglesia Católica Romana




  • uhmm no creo, solo tu dices eso pero los demas dicen otra cosa los consideran milagrosos y eso no puedes negarlo

    dicen que solo las veneran pero llegan al extremo de arrodillarse ante esos santos como explicas eso amiga si solo debemos arrodillarnos ante Dios y no ante otros

    No digas que no lo hacen porque eso se ve siempre...espero tu respuesta

  • Mi pobre Mexico! A cause de su idolatria está como está...Pero habemos un pequeño rebaño de entre las multitudes que NO NOS hemos postrado ante las imagenes de la gran ramera!

  • @kennydeargueta Gracias... Que Dios te siga bendiciendo, gracias por la informacion.

  • por eso dicen que es maria, ya que mexico es uno de los paises que mas dinero le da al vaticano, pero obvio si la iglesia dice que la guadalupa no es la virgen maria si no la diosa Tonantzin se les cae su negocio ;)

  • la virgen maria no es la virgen de Guadalupe, guadalupe nace de la antigua diosa de los aztecas Tonantzin, de alli nace la lupe ;) solo que la iglesia quiere mantenernos en la ignorancia de que sigamos creyendo que maria es guadalupe cuando no, obvio hacen eso por que saben que mexico no es cristiano si no guadalupano,

  • La verdad esta en la Biblia Clara, las personas idolatran sabiendo que JEHOVA nuestros Dios dijo que solo a el lo adorariamos que no nos inclinaramos a dioses ajenos, ni a imagenes hechas por hombres.... el senor tenga misericordia solo Jesucristo Salva y nadie va al padre sino es por el hijo cristo Jesus

  • La aparición MANDA q´se le venere solo a ella, o sea q´una parición dá ordenes, de donde vienen esa aparición? x q´Dios dice lo mismo, a quien creen q se le debe hacer caso? XD, no pueden ver de donde viene eso, ella es la reina el cielo q´borrece Dios en de Jer.44:16-28.Cuidado!

  • La aparición MANDA q´se le venere solo a ella, o sea q´una parición dá ordenes, de donde vienen esa aparición? x q´Dios dice lo mismo, a quien creen q se le debe hacer caso? XD, no pueden ver de donde viene eso, ella es la reina el cielo q´borrece Dios de Jer.44:16-28.Cuidado!

  • encontre el documental completo en youtube se llama: mensajes demoniacos disfrasados como apariciones de maria facilitando falsa paz de la nueva era...

  • hola alguien me puede decir donde encuentro el documental completo? respuesta por favor..!


La virgen de guadalupe, ni san judas tadeo hacen milagros.

Programa de Frente a Fente en la cual se declara que ninguna imágen hace milagros, que esto es la postura oficial de la iglesia católica. También se declara que las personas crean sus propios ídolos y esto es por la ignorancia de la gente y su religiosidad. transmitido el dia 13-Dic-2008



http://www.watchtower.org/s/bh/appendix_05.htm

APÉNDICE

¿Deberían los cristianos utilizar la cruz?


MILLONES de personas aman y respetan la cruz. De hecho, la Enciclopedia Hispánica la considera el “símbolo de la religión cristiana”. Ahora bien, ¿deberían utilizarla los cristianos?

Primeramente, hay que tener en cuenta un hecho fundamental: Jesucristo no murió en una cruz. La palabra griega que suele traducirse “cruz” es staurós, que significa básicamente “poste o palo vertical”. Además, este término griego “nunca significa dos piezas de madera que se cruzan en algún ángulo [...]. En el griego del [Nuevo Testamento] no hay nada que siquiera dé a entender dos piezas de madera” (The Companion Bible).

Hay pasajes donde los escritores bíblicos usan otro término para referirse al instrumento en el que fue ejecutado Jesús. Es la palabra griega xýlon, la cual significa sencillamente “madera” y “leño, garrote o palo” (Hechos 5:30; 10:39; 13:29; Gálatas 3:13; 1 Pedro 2:24).

El estudioso Hermann Fulda explica por qué solía usarse un madero sencillo para las ejecuciones: “En los lugares elegidos para las ejecuciones públicas no siempre había árboles. Por eso, se hincaba en la tierra un poste sencillo, y a él se ataba o clavaba a los delincuentes por las manos, levantadas hacia arriba, y frecuentemente también por los pies” (Das Kreuz und die Kreuzigung [La cruz y la crucifixión]).

Pero la prueba más convincente proviene de la Palabra de Dios. El apóstol Pablo dice: “Cristo, por compra, nos libró de la maldición de la Ley, llegando a ser una maldición en lugar de nosotros, porque está escrito: ‘Maldito es todo aquel que es colgado en un madero’”, o en “un palo”, según la Nueva Biblia Española (Gálatas 3:13). Pablo cita en este versículo de Deuteronomio 21:22, 23, que claramente se refiere a un madero, y no a una cruz. El madero convertía al ejecutado en “una maldición”. Por esta razón, no estaría bien que el cristiano decorara su casa con imágenes de Cristo clavado en este instrumento de ejecución.

De acuerdo con las pruebas existentes, ¿qué ocurrió tras la muerte de Cristo? Durante los siguientes trescientos años, las personas que afirmaban ser cristianas no utilizaron la cruz en el culto. Sin embargo, en el siglo IV, el emperador Constantino se convirtió del paganismo a una forma de cristianismo apóstata. A partir de ese momento promovió la cruz como símbolo de su religión. Pero, independientemente de cuáles fueran los motivos de Constantino, la cruz no tenía nada que ver con Jesucristo. De hecho, es un símbolo de origen pagano. Una obra católica reconoce: “La cruz aparece tanto en las culturas precristianas como en las culturas no cristianas” (New Catholic Encyclopedia). Otros expertos la han relacionado con el culto a la naturaleza y los ritos sexuales paganos.

Entonces, ¿por qué se promovió este símbolo pagano? Al parecer, porque así era más fácil que los paganos aceptaran el “cristianismo”. No obstante, la Biblia condena claramente la devoción a símbolos paganos (2 Corintios 6:14-18). También prohíbe todas las formas de idolatría (Éxodo 20:4, 5; 1 Corintios 10:14). Con razón, el cristiano verdadero se niega a utilizar la cruz como instrumento para adorar a Dios.*


* Encontrará información más detallada sobre la cruz en las págs. 91-95 del libro Razonamiento a partir de las Escrituras, editado por los testigos de Jehová.


http://www.watchtower.org/s/bh/article_16.htm


CAPÍTULO 16

Póngase de parte de la adoración verdadera


¿Qué enseña la Biblia sobre el uso de imágenes?

¿Cómo ven los cristianos las fiestas religiosas?

¿Cómo puede explicar sus creencias sin ofender a nadie?

IMAGÍNESE que descubre que alguien ha estado arrojando a escondidas residuos tóxicos muy cerca de donde usted reside. Todo el barrio está contaminado, y su vida corre peligro. ¿Qué puede hacer? Lo más probable es que trate de mudarse. Pero aunque se marche del lugar, tendrá que contestar una pregunta importante: “¿Estoy envenenado?”.

2 Algo parecido sucede con la religión falsa. La Biblia enseña que está contaminada con enseñanzas y prácticas inmundas, o sucias (2 Corintios 6:17). Por eso es vital salirse de “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa (Revelación [Apocalipsis] 18:2, 4). ¿Lo ha hecho usted ya? Si así es, lo felicitamos. Pero no es suficiente con que abandone una religión falsa o presente su renuncia a ella. También debe preguntarse: “¿Quedan restos de la adoración falsa en mi vida?”. Veamos algunos ejemplos.

LAS IMÁGENES Y EL CULTO A LOS ANTEPASADOS

Diversas formas de adoración que se practican alrededor del mundo

3 Hay personas que tienen imágenes o altares en su casa desde hace años. ¿Es ese su caso? Si así es, tal vez le parezca extraño o incorrecto orar a Dios sin utilizar algo visible. Puede que hasta les tenga cariño a algunos de estos objetos. Sin embargo, es Dios quien decide cómo debemos adorarlo, y la Biblia enseña que él no quiere que utilicemos imágenes (Éxodo 20:4, 5; Salmo 115:4-8; Isaías 42:8; 1 Juan 5:21). Por lo tanto, para ponerse de parte de la adoración verdadera, usted debería destruir todos los objetos que posea que estén relacionados con la adoración falsa. Trate de verlos igual que Jehová: como una “cosa detestable” (Deuteronomio 27:15).

4 Otra práctica común en muchas religiones falsas es el culto a los antepasados. Antes de aprender la verdad de la Biblia, algunas personas creían que los difuntos siguen viviendo en una región invisible y que pueden ayudar o perjudicar a los vivos. Quizá usted hacía grandes esfuerzos por apaciguar a sus antepasados. Pero, como aprendió en el capítulo 6 de este libro, los muertos no siguen viviendo en ningún lugar. Por eso, no sirve de nada tratar de comunicarse con ellos. Todo mensaje que parezca venir de un ser amado que ha fallecido viene en realidad de los demonios. Por este motivo, Jehová prohibió al pueblo de Israel que intentara hablar con los muertos o que practicara cualquier otra forma de espiritismo (Deuteronomio 18:10-12).

5 ¿Qué puede hacer si la religión que ha seguido hasta ahora usa imágenes o da culto a los antepasados? Lea con mucha atención los pasajes de la Biblia que muestran lo que Dios piensa de estas prácticas. Ore a Jehová todos los días; dígale que desea ponerse de parte de la adoración verdadera y pídale que lo ayude a pensar como él (Isaías 55:9).

LOS PRIMEROS CRISTIANOS NO CELEBRABAN LA NAVIDAD

6 Nuestra adoración puede contaminarse con la religión falsa si celebramos ciertas fiestas populares. Tomemos como ejemplo la Navidad. Supuestamente, esta festividad recuerda el nacimiento de Jesucristo, y casi todas las religiones que afirman ser cristianas la celebran. Sin embargo, no hay pruebas de que los discípulos de Jesús del siglo primero la celebraran. El libro Los orígenes sagrados de las cosas profundas dice: “Durante los dos siglos que siguieron al nacimiento de Cristo nadie sabía, y a pocos les importaba, cuándo había nacido exactamente Jesús”.

7 Y aunque los discípulos de Jesús hubieran conocido la fecha exacta de su nacimiento, no habrían festejado su cumpleaños. ¿Por qué? Porque los primeros cristianos “consideraban estas festividades [...] como reliquias de las prácticas paganas” (Las cosas nuestras de cada día). Los únicos cumpleaños que menciona la Biblia son los de dos gobernantes que no adoraban a Jehová (Génesis 40:20; Marcos 6:21). Este tipo de celebraciones también se realizaban en honor de los dioses paganos. Por ejemplo, los romanos celebraban el 24 de mayo el nacimiento de la diosa Diana y al día siguiente, el de Apolo, el dios del Sol. Así pues, los cumpleaños no se asociaban con el cristianismo, sino con la adoración a dioses paganos.

8 Los cristianos del siglo primero no habrían celebrado el nacimiento de Jesús por otra razón: ellos probablemente sabían que los cumpleaños estaban relacionados con la superstición. Muchos griegos y romanos de la antigüedad, por ejemplo, creían que cada persona tenía un espíritu protector que había estado presente en su nacimiento y que la cuidaba durante toda su vida. “Este espíritu tenía una relación mística con el dios que cumplía años el mismo día de la persona.” (The Lore of Birthdays [La tradición de los cumpleaños].) A Jehová jamás le agradaría una celebración que relacionara a Jesús con la superstición (Isaías 65:11, 12). En vista de todo lo anterior, ¿por qué celebra tanta gente la Navidad?

EL ORIGEN DE LA NAVIDAD

9 Varios siglos después de que Jesús vino a la Tierra, se eligió el 25 de diciembre para recordar su nacimiento. Pero Jesús no nació en diciembre,* sino al parecer en octubre. Entonces ¿por qué se eligió ese día? Probablemente porque algunos que decían ser cristianos deseaban “suplantar las festividades paganas por otras cristianas. [...] En Roma los paganos consagraban el día 25 de diciembre a celebrar [...] el nacimiento del ‘Sol invencible’” (Enciclopedia de la Religión Católica). En invierno, cuando el Sol parecía más débil, los paganos organizaban ceremonias para hacer que el Sol regresara de sus lejanos viajes y les regalara su luz y calor. Se creía que el 25 de diciembre el Sol comenzaba dicho regreso. Con la idea de convertir a los paganos, las autoridades religiosas adoptaron esta festividad y trataron de que pareciera “cristiana”.#

10 Hace tiempo que se sabe que la Navidad tiene raíces paganas. Como su origen no es bíblico, esta fiesta estuvo prohibida en Inglaterra y en algunas colonias norteamericanas durante el siglo XVII. Todo el que faltaba al trabajo para quedarse en casa el día de Navidad era multado. Sin embargo, al poco tiempo regresaron las viejas costumbres, y se añadieron otras más. La Navidad volvió a convertirse en una gran fiesta y lo sigue siendo en muchos países. Pero las personas que desean agradar a Dios tienen en cuenta que está relacionada con la religión falsa y no celebran ni esta ni ninguna otra festividad que tenga raíces paganas.%

¿IMPORTA REALMENTE EL ORIGEN?

¿Recogería un caramelo de la alcantarilla y se lo comería?

Caramelo en una alcantarilla

11 Algunas personas reconocen que hay fiestas como la Navidad que tienen origen pagano, pero no ven mal celebrarlas. Opinan que, al fin y al cabo, casi nadie las relaciona con la adoración falsa y, además, son ocasiones en las que se reúne la familia. ¿Piensa usted así? En ese caso, seguramente es su amor a la familia, y no el apego a la religión falsa, lo que le está haciendo difícil ponerse de parte de la adoración verdadera. Pues bien, tenga la seguridad de que Jehová, quien creó la familia, quiere que usted se lleve bien con sus parientes (Efesios 3:14, 15). Pero hay otras maneras de lograrlo y al mismo tiempo agradar a Dios. El apóstol Pablo indicó qué debería ser lo más importante para nosotros: “Sigan asegurándose de lo que es acepto al Señor” (Efesios 5:10).

12 Quizá usted piense que hoy en día esas fiestas no se celebran con el mismo motivo que en la antigüedad. ¿Importa realmente el origen? Claro que sí. Imagínese que viera un caramelo en una alcantarilla. ¿Se lo comería? Por supuesto que no; está sucio. Como ese caramelo, hay fiestas que tal vez parezcan atractivas, pero provienen de lugares inmundos, o sucios. Si queremos ponernos de parte de la adoración verdadera, debemos pensar como el profeta Isaías. A las personas que servían a Dios con sinceridad, él les dijo: “No toquen nada inmundo” (Isaías 52:11).

EXPLIQUE SUS CREENCIAS CON TACTO

13 Puede que se le presenten dificultades cuando decida abandonar ciertas celebraciones. Por ejemplo, ¿qué haría si sus compañeros de trabajo no entendieran por qué no participa en actividades relacionadas con algunas fiestas? ¿Y si alguien le diera un regalo de Navidad? ¿Estaría mal que lo aceptara? ¿Cómo actuaría si su esposo o su esposa no tuviera las mismas creencias que usted? ¿Qué puede hacer para que sus hijos no crean que se pierden algo bueno por no celebrar ciertas fiestas?

14 Hace falta tener buen juicio para saber cómo actuar en cada situación. Por ejemplo, si alguien le desea unas felices fiestas, usted podría limitarse a darle las gracias. Pero si se trata de una persona que ve a menudo, como un compañero de trabajo, tal vez quiera explicarle algo más. En cualquier caso, demuestre tacto. La Biblia aconseja: “Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno” (Colosenses 4:6). Explique su postura con prudencia tratando de no ofender a nadie. Deje claro que no le parece mal dar regalos ni reunirse, pero que prefiere elegir otro momento.

15 ¿Y si alguien quiere hacerle un regalo? Mucho dependerá de las circunstancias. Tal vez le digan: “Ya sé que no celebras esta fiesta, pero deseo regalarte esto”. En ese caso, quizás usted decida que aceptar el obsequio no significa que participa en la fiesta. Pero si la persona no conoce sus creencias, usted podría decirle que no celebra esa fiesta. Eso explicaría por qué acepta el regalo sin entregar otro a cambio. Por otro lado, tal vez le ofrezcan algo con la clara intención de demostrar que no es fiel a sus creencias o que por cosas materiales está dispuesto a violar sus principios. Entonces no sería aconsejable que lo aceptara.

CÓMO TRATAR CON LOS FAMILIARES

16 ¿Qué ocurre si sus familiares no comparten sus creencias? Nuevamente, deberá actuar con tacto. No tiene por qué discutir por cada costumbre que los demás deseen seguir o por cada fiesta que deseen celebrar. Respete su opinión, tal como usted quiere que ellos respeten la suya (Mateo 7:12). Pero no haga nada que lo lleve a participar en la fiesta. Por otra parte, sea razonable cuando se trate de asuntos que no den a entender que participa en la celebración. Como es natural, usted siempre debe actuar de manera que su conciencia quede tranquila (1 Timoteo 1:18, 19).

17 ¿Qué puede hacer para que sus hijos no crean que se pierden algo bueno por no celebrar fiestas que son contrarias a las Escrituras? Mucho depende de lo que haga el resto del año. Hay padres que buscan otras ocasiones para dar regalos a sus hijos. Uno de los mejores regalos es dedicarles tiempo y darles cariño.

PRACTIQUE LA ADORACIÓN VERDADERA

Familia adorando a Dios

Si practica la adoración verdadera, será muy feliz

18 Para agradar a Dios, usted debe rechazar la adoración falsa y ponerse de parte de la adoración verdadera. ¿Cómo puede hacerlo? La Biblia dice: “Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras. No dejemos de reunirnos, como acostumbran algunos, sino animémonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca” (Hebreos 10:24, 25, Nueva Versión Internacional, 1990). Las reuniones cristianas son ocasiones felices en las que podemos adorar a Dios como él aprueba (Salmo 22:22; 122:1). En tales reuniones se produce “un intercambio de estímulo” entre los cristianos fieles (Romanos 1:12).

19 Otra manera de ponerse de parte de la adoración verdadera es hablando de lo que ha aprendido al estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Mucha gente realmente está “suspirando y gimiendo” debido a la maldad que hay en el mundo (Ezequiel 9:4). Quizá conozca personas que se sienten así. ¿Por qué no conversa con ellas sobre su esperanza bíblica para el futuro? No deje de hablar de las maravillosas enseñanzas que ha aprendido en la Biblia y de reunirse con los cristianos verdaderos. Si así lo hace, verá que cada vez le atraerán menos las costumbres de la adoración falsa. No tenga la menor duda: si se pone de parte de la adoración verdadera, será muy feliz y recibirá muchas bendiciones (Malaquías 3:10).


* Consulte el apéndice.

# Las saturnales también tuvieron que ver con la elección del 25 de diciembre. Estas fiestas en honor del dios romano de la agricultura se celebraban del 17 al 24 de diciembre. En ellas eran comunes los banquetes, el jolgorio y los regalos.

% En el apéndice se explica cómo ven los cristianos verdaderos otras fiestas populares.

LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA


Preguntas del estudio

1, 2. ¿Qué pregunta debe usted hacerse después de abandonar la religión falsa, y por qué diría que es importante hacérsela?

3. a) Explique qué dice la Biblia sobre el uso de imágenes y por qué les cuesta aceptar a algunas personas lo que Dios piensa sobre las imágenes. b) Si usted posee algún objeto relacionado con la adoración falsa, ¿qué debería hacer con él?

4. a) ¿Por qué no sirve de nada dar culto a los antepasados? b) ¿Por qué prohibió Jehová al pueblo de Israel que practicara cualquier forma de espiritismo?

5. ¿Qué puede hacer si hasta ahora ha usado imágenes o ha dado culto a los antepasados?

6, 7. a) Explique qué recuerda supuestamente la Navidad y si la celebraban los cristianos del siglo primero. b) ¿Con qué se asociaban los cumpleaños en el tiempo de los primeros discípulos de Jesús?

8. Explique la relación entre los cumpleaños y la superstición.

9. ¿Por qué se eligió el 25 de diciembre para recordar el nacimiento de Jesús?

10. ¿Por qué no celebraban la Navidad algunas personas en el pasado?

11. Explique por qué celebran ciertas fiestas algunas personas y qué debería ser lo más importante para nosotros.

12. ¿Qué comparación muestra que debemos alejarnos de las costumbres y celebraciones de origen inmundo?

13. ¿Qué dificultades se le podrían presentar por no participar en ciertas festividades?

14, 15. ¿Qué podría hacer si alguien le desea unas felices fiestas o quiere hacerle un regalo?

16. ¿Cómo puede actuar con tacto en asuntos relacionados con las fiestas?

17. ¿Qué puede hacer para que sus hijos no crean que se pierden algo bueno cuando ven a los demás celebrar ciertas fiestas?

18. ¿Cómo le ayudarán las reuniones cristianas a ponerse de parte de la adoración verdadera?

19. ¿Por qué es importante que cuente a los demás lo que ha aprendido de la Biblia?

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