http://elcomercio.pe/mundo/697489/noticia-papa-aseguro-que-purgatorio-no-existe-como-espacio-fisico
El Papa aseguró que el purgatorio no existe como espacio físico
Benedicto XVI afirmó que se trata de “un fuego interior, que purifica el alma del pecado”
(AP)
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante unas nueve mil personas que asistieron en el Aula Pablo VI a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la figura de santa Catalina de Génova (1447-1510), conocida por su visión sobre el purgatorio.
Benedicto XVI señaló que Catalina de Génova, en su experiencia mística, jamás hizo revelaciones específicas sobre el purgatorio o sobre las almas que se están purificando, frente a la imagen de la época que lo representaba siempre ligado al espacio. “El purgatorio no es un elemento de las entrañas de la Tierra, no es un fuego exterior, sino interno. Es el fuego que purifica las almas en el camino de la plena unión con Dios”, afirmó el Papa.
El Obispo de Roma añadió que la santa no parte del más allá para contar los tormentos del purgatorio e indicar después el camino de la purificación o la conversión, sino que parte de la “experiencia interior del hombre en su camino hacia la eternidad”.
Benedicto XVI añadió que el alma se presenta ante Dios aún ligada a los deseos y a la pena que derivan del pecado y que eso le imposibilita gozar de la visión de Dios y que es el amor de Dios por los hombres el que la purifica de las escorias del pecado.
El Pontífice invitó a los fieles a rezar por los difuntos para que puedan gozar de la visión de Dios y les exhortó a la caridad y a prestar una mayor atención hacia los pobres y más necesitados.
OTROS PAPAS COINCIDIERON CON EL ACTUAL
El paraíso, el purgatorio y el infierno han preocupado a lo largo de la historia tanto a los fieles como a los papas y así Benedicto XVI, el Papa teólogo, afirmó en 2007 que el infierno, “del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno para los que cierran su corazón al amor de Dios”.
Su antecesor, Juan Pablo II, coincidió con Ratzinger en que el purgatorio existe, pero que no es “un lugar” o “una prolongación de la situación terrenal” después de la muerte, sino “el camino hacia la plenitud a través de una purificación completa”. El Papa Wojtyla también aseguró durante su pontificado que tanto el paraíso como el infierno no son lugares físicos, sino estados del espíritu.
Según Juan Pablo II, las imágenes utilizadas por la Biblia para presentarnos simbólicamente el infierno deben ser interpretadas correctamente y “más que un lugar, es la situación de quien se aparta de modo libre y definitivo de Dios”. Del paraíso aseguró que existe, pero que no es “ni una abstracción ni un lugar físico entre las nubes, sino una relación viva y personal con Dios”.
http://infocatolica.com/blog/coradcor.php/1110190921-y-dijo-el-cura-que-el-infiern
19.10.11
Y dijo el cura que el infierno y el purgatorio no existen
Cementerio
madrileño de la Almudena, diez de la mañana. Una familia va a incinerar
a su esposo, su padre, su abuelo, su tío. Como es habitual en estos
casos cuando el finado es católico, un sacerdote preside las exequias.
En esta ocasión, el presbítero era de origen hispanoamericano. Su discurso es agradable para los que lloran la partida de su ser querido. Pero llega un momento en que el cura afirma, sin que le tiemble la voz, que la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre el infierno y el purgatorio ya no es válida. En otras palabras, que no existen.
Algunos de los familiares parecen sentirse aliviados. Creen que su amado está ya en el cielo con Dios. Pero un amigo de la familia, protestante para más señas, se queda con la boca abierta. Tanto que nada más acabar el oficio religioso me llama para preguntarme si es cierto que la Iglesia Católica ha dejado de enseñar que existe un purgatorio y un infierno. No es que le importe mucho lo del purgatorio, ya que él no cree en su existencia, pero le preocupa que la herejía universalista se haya instalado en el seno del catolicismo. Al menos entre algunos de sus sacerdotes.
Ante la pregunta de mi amigo, la respuesta es obvia. No, la Iglesia no ha dejado de enseñar que existe el purgatorio y el infierno. Pero sí, la Iglesia admite en su seno a sacerdotes que niegan esos dogmas de fe. Y por eso algunos llevamos años dedicados a pedir a la Iglesia que haga el favor de hacer algo para impedir que tal cosa ocurra. Pero este caso es especialmente sangrante. El sacerdote que profesa herejías sobre el destino final de las almas es uno de los responsables de oficiar las exequias en el cementerio de más “solera” de Madrid. No sé quién es. Puede incluso que no sea uno de los habituales. Quizás esté de paso. Pero quienes hemos asistido ya a unos cuantos funerales sabemos que ese sacerdote no es la excepción.
Evidentemente en un funeral o unas exequias cristianas no es necesario que el sacerdote diga que el muerto se va a ir al infierno en caso de haber muerto en pecado mortal. Sí que puede hacer reflexionar a los presentes sobre el hecho de que lo que hagamos en vida maracará nuestro destino en la eternidad, pero hay modos y maneras de hacerlo de forma delicada y pastoralmente caritativa. Lo que no tiene sentido es intentar calmar la posible ansiedad de los familiares y amigos negando aquello que, como católicos, sabemos que es dogma de fe. Si un sacerdote no cree que existe el purgatorio y el infierno, que deje el ministerio sacerdotal. Y si no deja de serlo por voluntad propia, corresponde a la Iglesia retirarle de dicho ministerio.
Como quiera que he dicho que esto tuvo lugar en el cementerio de la Almudena, corresponde al cardenal arzobispo de Madrid tomar las acciones oportunas. Es él quien debe de enterarse quién es ese sacerdote y actual en consecuencia. Yo estaría dispuesto a darle los datos exactos, día y hora, para que no haya dudas sobre su identidad. Porque si hay algo claro es que esto no debería de repetirse. Vamos, me parece a mí. Lo mismo llevo creyéndome durante una década que el catolicismo es algo diferente a lo que en verdad es. Pero me da que no. Ahora bien, la mujer del César no sólo tiene que ser casta sino parecerlo. No digamos nada la Novia del Cordero. No es bueno que nadie la entregue en manos de la fornicación herética.
Luis Fernando Pérez Bustamante
Algunos de los familiares parecen sentirse aliviados. Creen que su amado está ya en el cielo con Dios. Pero un amigo de la familia, protestante para más señas, se queda con la boca abierta. Tanto que nada más acabar el oficio religioso me llama para preguntarme si es cierto que la Iglesia Católica ha dejado de enseñar que existe un purgatorio y un infierno. No es que le importe mucho lo del purgatorio, ya que él no cree en su existencia, pero le preocupa que la herejía universalista se haya instalado en el seno del catolicismo. Al menos entre algunos de sus sacerdotes.
Ante la pregunta de mi amigo, la respuesta es obvia. No, la Iglesia no ha dejado de enseñar que existe el purgatorio y el infierno. Pero sí, la Iglesia admite en su seno a sacerdotes que niegan esos dogmas de fe. Y por eso algunos llevamos años dedicados a pedir a la Iglesia que haga el favor de hacer algo para impedir que tal cosa ocurra. Pero este caso es especialmente sangrante. El sacerdote que profesa herejías sobre el destino final de las almas es uno de los responsables de oficiar las exequias en el cementerio de más “solera” de Madrid. No sé quién es. Puede incluso que no sea uno de los habituales. Quizás esté de paso. Pero quienes hemos asistido ya a unos cuantos funerales sabemos que ese sacerdote no es la excepción.
Evidentemente en un funeral o unas exequias cristianas no es necesario que el sacerdote diga que el muerto se va a ir al infierno en caso de haber muerto en pecado mortal. Sí que puede hacer reflexionar a los presentes sobre el hecho de que lo que hagamos en vida maracará nuestro destino en la eternidad, pero hay modos y maneras de hacerlo de forma delicada y pastoralmente caritativa. Lo que no tiene sentido es intentar calmar la posible ansiedad de los familiares y amigos negando aquello que, como católicos, sabemos que es dogma de fe. Si un sacerdote no cree que existe el purgatorio y el infierno, que deje el ministerio sacerdotal. Y si no deja de serlo por voluntad propia, corresponde a la Iglesia retirarle de dicho ministerio.
Como quiera que he dicho que esto tuvo lugar en el cementerio de la Almudena, corresponde al cardenal arzobispo de Madrid tomar las acciones oportunas. Es él quien debe de enterarse quién es ese sacerdote y actual en consecuencia. Yo estaría dispuesto a darle los datos exactos, día y hora, para que no haya dudas sobre su identidad. Porque si hay algo claro es que esto no debería de repetirse. Vamos, me parece a mí. Lo mismo llevo creyéndome durante una década que el catolicismo es algo diferente a lo que en verdad es. Pero me da que no. Ahora bien, la mujer del César no sólo tiene que ser casta sino parecerlo. No digamos nada la Novia del Cordero. No es bueno que nadie la entregue en manos de la fornicación herética.
Luis Fernando Pérez Bustamante
65 comentarios
Comentario de Faramir
No crispe, hombre. ¿Qué daño le hace usted a que un cura católico crea
o no en el Infierno? ¡Qué malas costumbres se ha traído usted de las
comunidades protestante y ortodoxa. Lea menos la Biblia, que trae
historias para no dormir, y lea más a Tamayo.
(Interprétese de manera irónica.)
---
LF:
Puestos a no creer en un infierno eterno, prefiero leer a Orígenes o alguno de los Capadocios. Interprétese de manera no irónica.
:-D
(Interprétese de manera irónica.)
---
LF:
Puestos a no creer en un infierno eterno, prefiero leer a Orígenes o alguno de los Capadocios. Interprétese de manera no irónica.
:-D
19/10/11 9:26 AM
Comentario de Vicente
existen cielo, infierno y purgatorio, para más formación lean y estudien el catecismo de la Iglesia Católica.
---
LF:
¿Sí? ¿de verdad? Gracias por el dato.
:-D
---
LF:
¿Sí? ¿de verdad? Gracias por el dato.
:-D
19/10/11 9:37 AM
Comentario de Álvaro Menéndez Bartolomé
Desde el mundo académico de la Teología -y aún de la Filosofía- (me
gusta escribirlas con mayúscula), se echa de menos la formación en la
dogmática acerca de la doctrina escatológica de la Iglesia y su
celebración expresiva en su más alto grado (aquí en nuestro estado de homo viator, evidentemente). Me refiero a la divina Liturgia. Cuántos agravios se escuchan en los funerales, de verdad que sí.
Algunos ya reconstruyen la apokatástasis pantôn, que todo da igual...
Bien cabría esta triste anécdota en mi sección 'Inventar en Liturgia'.
Algunos ya reconstruyen la apokatástasis pantôn, que todo da igual...
Bien cabría esta triste anécdota en mi sección 'Inventar en Liturgia'.
19/10/11 9:38 AM
Comentario de Norberto
Además de actuar como un mamarracho en lo doctrinal es peor en lo
meramente humano y personal: aprovechar una ceremonia tal que un funeral
para impartir doctrina como si fuera un guru de la doctrina es para
nota, ¡valiente sinvergüenza!.
19/10/11 9:39 AM
Comentario de Minero
Pues es lo mismo que predicaba Urs von Balthasar y Juan Pablo II le
llenó de premios y hasta le hizo cardenal, no será tan grave si el Magno
actuó así.
---
LF:
No señor. Él no negaba la existencia del infierno. Más bien planteaba que podría estar vacío de personas. En condicional. En mi opinión, grave error, pero no es o mismo que negar que existe el infierno.
---
LF:
No señor. Él no negaba la existencia del infierno. Más bien planteaba que podría estar vacío de personas. En condicional. En mi opinión, grave error, pero no es o mismo que negar que existe el infierno.
19/10/11 9:41 AM
Comentario de Francisco Javier
¡Claro! ¡Ya decía yo!
¿Cómo va a existir el infierno?
El Jesús ese era un falso Cristo... ¿No va y nos cuela por dos milenios que el infierno y el purgatorio son algo real?
Era un falso profeta y menos mal que los fariseos y sacerdotes del templo se lo ventilaron antes de que nos engatusara con más cosas.
¡Qué daño ha hecho ese hombre! Nos hizo creer que era Dios, nos hizo creer en la Resurrección, nos hizo creer en que la oración de petición, nos hizo creer que los sacramentos tenían alguna importancia, nos hizo creer que solo había que Creer en Él para salvarse y que había que ser Perfectos para ser Hijos de Dios...
¡Y no hablemos de Vírgenes que tienen hijos o Panes multiplicados o Curaciones o Exorcismos o Transfiguraciones! ¡Cuentos de chinos inventados por los malvados secuaces del amigo de Belcebú ese de Jesús (si es que ya decían que echaba demonios con dicho poder... ¿pero los echaba realmente o era una ilusión óptica? ¡Seguro esto último!)!
Resumiendo: menos mal que tenemos a estos verdaderos profetas que han aparecido ahora 2000 años después para enseñarnos la verdadera verdad.
¿Qué haríamos sin ellos?
¡Seguro que el Mesías ronda por ahí ya pues muchos Elías veo cada día! ¡Que venga, que venga! Que nos traerá mundo y mundanidad :)! Eso sí es un Mesías!!
Total, lo mismo Dios ni existe: Dios somos nosotros o quizás "Dios" sea un estado de ánimo.
(Otro mensaje irónico)
¿Cómo va a existir el infierno?
El Jesús ese era un falso Cristo... ¿No va y nos cuela por dos milenios que el infierno y el purgatorio son algo real?
Era un falso profeta y menos mal que los fariseos y sacerdotes del templo se lo ventilaron antes de que nos engatusara con más cosas.
¡Qué daño ha hecho ese hombre! Nos hizo creer que era Dios, nos hizo creer en la Resurrección, nos hizo creer en que la oración de petición, nos hizo creer que los sacramentos tenían alguna importancia, nos hizo creer que solo había que Creer en Él para salvarse y que había que ser Perfectos para ser Hijos de Dios...
¡Y no hablemos de Vírgenes que tienen hijos o Panes multiplicados o Curaciones o Exorcismos o Transfiguraciones! ¡Cuentos de chinos inventados por los malvados secuaces del amigo de Belcebú ese de Jesús (si es que ya decían que echaba demonios con dicho poder... ¿pero los echaba realmente o era una ilusión óptica? ¡Seguro esto último!)!
Resumiendo: menos mal que tenemos a estos verdaderos profetas que han aparecido ahora 2000 años después para enseñarnos la verdadera verdad.
¿Qué haríamos sin ellos?
¡Seguro que el Mesías ronda por ahí ya pues muchos Elías veo cada día! ¡Que venga, que venga! Que nos traerá mundo y mundanidad :)! Eso sí es un Mesías!!
Total, lo mismo Dios ni existe: Dios somos nosotros o quizás "Dios" sea un estado de ánimo.
(Otro mensaje irónico)
19/10/11 9:41 AM
Comentario de tito livio
Pues ante esto sólo hay dos opciones: que el cardenal arzobispo de
Madrid diga si la Iglesia sigue o no enseñando que el infierno y el
purgatorio existe. Si la respuesta es negativa entonces yo estoy en la
iglesia equivocada o el equivocado soy yo por creer en el infierno y el
purgatorio. Si la respuesta es positiva, la Iglesia enseña y cree en el
infierno y el purgatorio, entonces no hay más salida para el cardenal
arzobispo de Madrid que abrir una investigación sobnre este sacerdote y
si de ella resulta que este sacerdote efectivamente cree y defiende y
enseña la no existencia del infierno y el purgatorio y afirma que la
Iglesia ya no cree en ello, entonces el Cardenal Arzobispo de Madrid
debería retirarle, que deje de ser sacerdote y el caso debería acabar
con su expulsión. O eso o el cardenal arzobispo de Madrid estará
incumpliendo con sus obligaciones.
19/10/11 9:42 AM
Comentario de Maricruz
Por experiencia, te digo LF, que he conocido curas quienes
sencillamente se han dejado "informar" por los encabezados de los
periódicos. Carecen de rigurosidad lo cual es alarmante en un pastor de
almas.
19/10/11 9:46 AM
Comentario de Fredense
Una familia va a incinerar a su esposo, su padre, su abuelo, su tío. Como es habitual en estos casos cuando el finado es católico, ...
Hay que reconocer, LF, que ya hemos empezado muy mal la historia.
Un saludo muy cordial.
---
LF:
Yo no estoy de acuerdo con que la Igleisa haya permitido la incineración, pero qué quieres que le haga.
Hay que reconocer, LF, que ya hemos empezado muy mal la historia.
Un saludo muy cordial.
---
LF:
Yo no estoy de acuerdo con que la Igleisa haya permitido la incineración, pero qué quieres que le haga.
19/10/11 9:49 AM
Comentario de perallis
Lo grave es que existe uan idea generalizada o muy extendida de que el
Infierno y Satanas no existen, con lo cual se exponen a un gravisimo
peligro.
19/10/11 10:16 AM
Comentario de Francisco José Delgado
Von Balthasar, se preguntaba en realidad si la amplitud de la
esperanza cristiana podría llegar hasta la idea de que "todos los
hombres se salven", en relación con la voluntad salvífica universal de
Dios. Él venía a sostener que sería incompatible decir que se puede
esperar la salvación de todos y a la vez garantizar que hay seres
humanos de hecho condenados, porque la esperanza no se puede dar sobre
cosas imposibles, si es verdadera esperanza.
Para esto hay que leer "¿Qué podemos esperar? y Apokatástasis".
De hecho avanzaba poco más. A mí me parece una perspectiva interesante como hipótesis de trabajo. Los que han hecho que haya algunos que pensaran que Balthasar haya dicho que el infierno está vacío son los que ridiculizaron sus argumentos para atacarlo.
---
LF:
Bueno, lo de que enseñaba la posiblidad, que no certeza, de un infierno vacío de almas humanas se lo he leído yo a teólogos ortodoxos que explicaban la tesis de Von Balthasar.
Para esto hay que leer "¿Qué podemos esperar? y Apokatástasis".
De hecho avanzaba poco más. A mí me parece una perspectiva interesante como hipótesis de trabajo. Los que han hecho que haya algunos que pensaran que Balthasar haya dicho que el infierno está vacío son los que ridiculizaron sus argumentos para atacarlo.
---
LF:
Bueno, lo de que enseñaba la posiblidad, que no certeza, de un infierno vacío de almas humanas se lo he leído yo a teólogos ortodoxos que explicaban la tesis de Von Balthasar.
19/10/11 10:22 AM
Comentario de Ignasi Garrido (Cuanta razón LF)
Efectivamente, ya me he encontrado con varios curas así, buenos curas
muchas veces. Me saca de quicio, porque: SI NO HAY INFIERNO, NO HAY
JUSTICIA
Y si la justicia no existe, Dios tampoco. Me he saltado muchos pasos en este razonamiento metafísico pero que facilmente si lo pensáis un poco es obvio.
LF. Para mi esto es muy grave, nos imaginamos un ministro de justicia aboliendo las cárceles y las resoluciones condenatorias!!?? Pues esto es lo que están haciendo estos curas!!
---
LF:
Hombre, lo de abolir las cárceles es algo que el jesuita colombiano Carlos Novoa acaba de hacer en un programa de radio de su país.
Y si la justicia no existe, Dios tampoco. Me he saltado muchos pasos en este razonamiento metafísico pero que facilmente si lo pensáis un poco es obvio.
LF. Para mi esto es muy grave, nos imaginamos un ministro de justicia aboliendo las cárceles y las resoluciones condenatorias!!?? Pues esto es lo que están haciendo estos curas!!
---
LF:
Hombre, lo de abolir las cárceles es algo que el jesuita colombiano Carlos Novoa acaba de hacer en un programa de radio de su país.
19/10/11 10:24 AM
Comentario de Eduardo Jariod
Es cierto que en momentos especialmente dolorosos quien tiene el deber
de consolar, suele caer en la tentación de hacer afirmaciones
inadecuadas ("Seguro que Dios lo ha acogido en su Gloria", y cosas por
el estilo). En ese caso, son pequeños errores, delices piadosos, podría
decirse, movidos por la compasión.
Pero cuando se aprovecha esos momentos para deslizar errores doctrinales de forma explícita, estamos hablando de otra cosa: se está confundiendo o engañando a la gente.
No sé hasta qué punto el sacerdote en cuestión está persuadido de lo que dijo, si es que dijo lo que dijo como lo dijo. Pero está claro que el hecho necesita qué menos que una aclaración, que ha de venir dada por una investigación de lo que realmente ocurrió.
En tales situaciones, simplemente con humildad roguemos al Señor su misericordia para el alma que acaba de serle entregada. Más, aquí abajo, no podemos hacer, decir ni afirmar.
Pero cuando se aprovecha esos momentos para deslizar errores doctrinales de forma explícita, estamos hablando de otra cosa: se está confundiendo o engañando a la gente.
No sé hasta qué punto el sacerdote en cuestión está persuadido de lo que dijo, si es que dijo lo que dijo como lo dijo. Pero está claro que el hecho necesita qué menos que una aclaración, que ha de venir dada por una investigación de lo que realmente ocurrió.
En tales situaciones, simplemente con humildad roguemos al Señor su misericordia para el alma que acaba de serle entregada. Más, aquí abajo, no podemos hacer, decir ni afirmar.
19/10/11 10:24 AM
Comentario de Ricardo de Argentina
por acá también se da eso de las canonizaciones automáticas; el único requisito es haberse muerto.
Es que la religión a la carta lleva a los funerales a la carta.
Las consecuencias de ésto son pavorosas, también en el ámbito civil. Como bien se señala en los comentarios, la justicia humana está en vías de desaparecer, habiendo quienes afirman que ya no existe.
Es que la religión a la carta lleva a los funerales a la carta.
Las consecuencias de ésto son pavorosas, también en el ámbito civil. Como bien se señala en los comentarios, la justicia humana está en vías de desaparecer, habiendo quienes afirman que ya no existe.
19/10/11 10:47 AM
Comentario de Urbel
Una vez inoculada en la pobre gente la idea nefasta de que los
concilios son como los congresos de los partidos que hoy aprueban un
programa y mañana otro, y los papas como cabecillas que hoy dicen esto y
mañana lo contrario, lo peor no es que oigan de muchos curas que no
existen ni el infierno ni el purgatorio, ni por supuesto el demonio
tampoco. Lo peor es que ya han oído de Roma que a saber si el limbo
existe o no, y entrados por ese camino están a la espera de si en la
próxima edición del catecismo, como si fueran ediciones del BOE, se
revisa o no esta o aquella otra doctrina. Desorientación diabólica pero,
no se engañe usted, el mal no viene de los curas de a pie ni mucho
menos de los pobres fieles, el mal viene de más arriba y tiene ya
cincuenta años (próximo aniversario que quieren hacernos conmemorar,
como si hubiese algo que celebrar).
19/10/11 11:18 AM
Comentario de Percival
En los funerales, todo el mundo ha sido bueno: un esposo ejemplar, un
padre ejemplar, una magnífica profesional... Todos santos en vida. Y
nosotros, unos ciegos para no verlo.
Y en las predicaciones al uso, todos están no digo en el cielo, ¡sino ya RESUCITADOS!
De verdad que la doctrina escatológica se ha vuelto un coladero de buenismo y escatología realizada.
Y en las predicaciones al uso, todos están no digo en el cielo, ¡sino ya RESUCITADOS!
De verdad que la doctrina escatológica se ha vuelto un coladero de buenismo y escatología realizada.
19/10/11 11:18 AM
Comentario de Luis López
Hemos llegado a un punto de deformación buenista de nuestra fe en el
que parece que si un sacerdote pide rezar por un difunto, es una muestra
de crueldad para el finado y sus familiares. Lo que es misericordia, se
ve como ataque.
Sí, nos gustaría un Jesús que negase el pecado (no un Jesús que dijese "Vosotros, que sois malos"); nos gustaría un Jesús que adulase nuestros oídos (no un Jesús que dijese "Necios y torpes en comprender"); nos gustaría un Jesús que salvase a todos, hasta el que no quiere salvarse (no un Jesús que dijese "El que no crea se condenará" o que dijese "Id al fuego eterno porque no me dísteis de comer"); sí, posiblemente en nuestra torpeza para comprender los designios de Dios, nos gustaría un Jesús así.
Pero no: Dios nos hizo sin nosotros y no nos salvará sin nosotros (San Agustín)
Sí, nos gustaría un Jesús que negase el pecado (no un Jesús que dijese "Vosotros, que sois malos"); nos gustaría un Jesús que adulase nuestros oídos (no un Jesús que dijese "Necios y torpes en comprender"); nos gustaría un Jesús que salvase a todos, hasta el que no quiere salvarse (no un Jesús que dijese "El que no crea se condenará" o que dijese "Id al fuego eterno porque no me dísteis de comer"); sí, posiblemente en nuestra torpeza para comprender los designios de Dios, nos gustaría un Jesús así.
Pero no: Dios nos hizo sin nosotros y no nos salvará sin nosotros (San Agustín)
19/10/11 11:24 AM
Comentario de Michelangelo
A ver si éste cura no ha dicho que el infierno y el purgatorio no
existen, sino que es lo que ha interpretado tu amigo protestante, LF...
Por supuesto, en el caso de que sí que lo haya dicho, el obispo tendría que tomar medidas. También habría que tomarlas con tantos curas que en el sacramento de la penitencia te dicen que no es pecado lo que sí que lo es, o los que afirman que en la Eucaristía no está la presencia real del Señor, o los que aseguran sin despeinarse que no todos los hijos que tienes por estar abierto a la vida son voluntad de Dios.
En fin, el obispo (epi-scopos)debe observar todo lo que ocurra en torno al redil y a su grey. de hecho es él quien Ordena a los sacerdotes de su diócesis. Pues que éstos OBEDEZCAN a su obispo y a sus sucesores según han prometido. que para llevar la contraria a la Iglesia Católica ya está la tele.
---
LF:
Dijo literalmente que la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre esas materias ya no es válida. Y le oyeron muchas personas.
Por supuesto, en el caso de que sí que lo haya dicho, el obispo tendría que tomar medidas. También habría que tomarlas con tantos curas que en el sacramento de la penitencia te dicen que no es pecado lo que sí que lo es, o los que afirman que en la Eucaristía no está la presencia real del Señor, o los que aseguran sin despeinarse que no todos los hijos que tienes por estar abierto a la vida son voluntad de Dios.
En fin, el obispo (epi-scopos)debe observar todo lo que ocurra en torno al redil y a su grey. de hecho es él quien Ordena a los sacerdotes de su diócesis. Pues que éstos OBEDEZCAN a su obispo y a sus sucesores según han prometido. que para llevar la contraria a la Iglesia Católica ya está la tele.
---
LF:
Dijo literalmente que la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre esas materias ya no es válida. Y le oyeron muchas personas.
19/10/11 11:29 AM
Comentario de rastri
LF:
Yo no estoy de acuerdo con que la Igleisa haya permitido la incineración, pero qué quieres que le haga.
19/10/11 9:49 AM
_____________________
-LF que tú no estes de acuerdo es cosa tuya. Pero que la incineración sea una forma más acelerada del morir y dividirse y desintegrarse en "polvo que eres y polvo que te has de convertir" es otra cosa.
De cualquier forma, al final: no ya, así desintegrados, en polvo nos tendremos que covertir; sino, yo diré más, en vapor de agua, la Tierra y todo lo que en ella sea población, se convertirá para en nueva vida, despréndiendose de toda vieja vestimenta, pueda volver a nacer.
Yo no estoy de acuerdo con que la Igleisa haya permitido la incineración, pero qué quieres que le haga.
19/10/11 9:49 AM
_____________________
-LF que tú no estes de acuerdo es cosa tuya. Pero que la incineración sea una forma más acelerada del morir y dividirse y desintegrarse en "polvo que eres y polvo que te has de convertir" es otra cosa.
De cualquier forma, al final: no ya, así desintegrados, en polvo nos tendremos que covertir; sino, yo diré más, en vapor de agua, la Tierra y todo lo que en ella sea población, se convertirá para en nueva vida, despréndiendose de toda vieja vestimenta, pueda volver a nacer.
19/10/11 11:42 AM
Comentario de danii
sinceramente que pena de debates intelectuales los de está página.
tienen que ser dignos de ver los debates de los sacerdotes para
establecer si existe o no el infierno. así es el cristiano, para unos
adán y eva existieron y para otros no, lo mismo pasa con el arca de noé,
el infierno, la evolución, la torre de babel... la verdad en definitiva
es relativa para vosotros.
---
LF:
No, mire, no hay debate alguno. El infierno y el purgatorio existen. Que haya gente que lo niegue no cambia la realidad. Así que la verdad es la que es.
---
LF:
No, mire, no hay debate alguno. El infierno y el purgatorio existen. Que haya gente que lo niegue no cambia la realidad. Así que la verdad es la que es.
19/10/11 11:45 AM
Comentario de Fredense
LF, que yo sepa, la Iglesia no "ha permitido" la incineración. Tú que
quizás tienes más tiempo que yo, a lo mejor puedes mostrar los
documentos relevantes, o quizás abrir un post sobre el asunto. A mí me
parece un tema bastante grave y, por lo menos hasta hoy, estaba
convencido de que la Iglesia no lo aprobaba, salvo en casos muy
excepcionales, pero de ningún modo como una simple opción a elegir.
Un saludo muy cordial.
---
LF:
Catecismo, art 2301:
La Iglesia permite la incineración cuando con ella no se cuestiona la fe en la resurrección del cuerpo (cf CIC can. 1176, § 3).
Código de Derecho Canónico, can 1176,3:
§ 3. La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos; sin embargo, no prohibe la cremación, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana.
Un saludo muy cordial.
---
LF:
Catecismo, art 2301:
La Iglesia permite la incineración cuando con ella no se cuestiona la fe en la resurrección del cuerpo (cf CIC can. 1176, § 3).
Código de Derecho Canónico, can 1176,3:
§ 3. La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos; sin embargo, no prohibe la cremación, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana.
19/10/11 11:45 AM
Comentario de cura de pueblo
en qué quedamos, Dios es misericordioso o no es misericordioso.
Si tienes razón LF, resulta que llevo 85 años creyendo que era católico sin serlo y, si tienes razón, LF, y resulta que el infierno existe, seguro que tú vas de cabeza (y de esto último estoy muy seguro).
----
LF:
¿Yo razón? Lo que yo diga no vale nada si no es conforme a la fe católica. En todo caso tiene razón la Iglesia, que es quien enseña que el infierno existe. Cosa lógica, ya que Cristo mismo dedicó más tiempo a hablar del infierno que de otra cosa. Fue el tema más tratado en su predicación. El que dude de lo que digo, que lo busque en los evangelios.
Si tienes razón LF, resulta que llevo 85 años creyendo que era católico sin serlo y, si tienes razón, LF, y resulta que el infierno existe, seguro que tú vas de cabeza (y de esto último estoy muy seguro).
----
LF:
¿Yo razón? Lo que yo diga no vale nada si no es conforme a la fe católica. En todo caso tiene razón la Iglesia, que es quien enseña que el infierno existe. Cosa lógica, ya que Cristo mismo dedicó más tiempo a hablar del infierno que de otra cosa. Fue el tema más tratado en su predicación. El que dude de lo que digo, que lo busque en los evangelios.
19/10/11 11:47 AM
Comentario de Zedaniel
1- Si el infierno no existe, Dios no existe.
2- Si Dios no existe, el infierno si existe, ¡ya! en esta vida (sólo hay que leer los periódicos)
3- Si el infierno existe en esta vida, no puede haber nadie feliz.
4- Si existe gente feliz es porque el infierno o no existe o existe fuera de esta vida.
5- Si no existe volvemos al punto 1. Pero si existe fuera de esta vida, es que Dios existe.
La clave de este razonamiento esta en si existe o no gente feliz. Y yo lo estoy, gracias a Dios.
2- Si Dios no existe, el infierno si existe, ¡ya! en esta vida (sólo hay que leer los periódicos)
3- Si el infierno existe en esta vida, no puede haber nadie feliz.
4- Si existe gente feliz es porque el infierno o no existe o existe fuera de esta vida.
5- Si no existe volvemos al punto 1. Pero si existe fuera de esta vida, es que Dios existe.
La clave de este razonamiento esta en si existe o no gente feliz. Y yo lo estoy, gracias a Dios.
19/10/11 11:55 AM
Comentario de Fredense
Pues tenías razón, LF. He hecho una búsqueda rápida, y el Catecismo dice lo siguiente:
El respeto a los muertos
2299 A los moribundos se han de prestar todas las atenciones necesarias para ayudarles a vivir sus últimos momentos en la dignidad y la paz. Deben ser ayudados por la oración de sus parientes, los cuales cuidarán que los enfermos reciban a tiempo los sacramentos que preparan para el encuentro con el Dios vivo.
2300 Los cuerpos de los difuntos deben ser tratados con respeto y caridad en la fe y la esperanza de la resurrección. Enterrar a los muertos es una obra de misericordia corporal (cf Tb 1, 16-18), que honra a los hijos de Dios, templos del Espíritu Santo.
2301 La autopsia de los cadáveres es moralmente admisible cuando hay razones de orden legal o de investigación científica. El don gratuito de órganos después de la muerte es legítimo y puede ser meritorio.
La Iglesia permite la incineración cuando con ella no se cuestiona la fe en la resurrección del cuerpo (cf CIC can. 1176, § 3)..
El artículo citado dice: "3. Iglesia recomienda encarecidamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar los cuerpos de los difuntos; sin embargo, no prohibe la cremación, a menos que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana.".
Por otra parte, he encontrado un corto pero interesante artículo:
http://www.fatima.org.pe/seccion-verarticulo-198.html
En este tema opinio como tú, LF. A ver si va a resultar que en vez de neocones somos un poco filolefebvrianos ;-)
Un saludo muy cordial.
El respeto a los muertos
2299 A los moribundos se han de prestar todas las atenciones necesarias para ayudarles a vivir sus últimos momentos en la dignidad y la paz. Deben ser ayudados por la oración de sus parientes, los cuales cuidarán que los enfermos reciban a tiempo los sacramentos que preparan para el encuentro con el Dios vivo.
2300 Los cuerpos de los difuntos deben ser tratados con respeto y caridad en la fe y la esperanza de la resurrección. Enterrar a los muertos es una obra de misericordia corporal (cf Tb 1, 16-18), que honra a los hijos de Dios, templos del Espíritu Santo.
2301 La autopsia de los cadáveres es moralmente admisible cuando hay razones de orden legal o de investigación científica. El don gratuito de órganos después de la muerte es legítimo y puede ser meritorio.
La Iglesia permite la incineración cuando con ella no se cuestiona la fe en la resurrección del cuerpo (cf CIC can. 1176, § 3)..
El artículo citado dice: "3. Iglesia recomienda encarecidamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar los cuerpos de los difuntos; sin embargo, no prohibe la cremación, a menos que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana.".
Por otra parte, he encontrado un corto pero interesante artículo:
http://www.fatima.org.pe/seccion-verarticulo-198.html
En este tema opinio como tú, LF. A ver si va a resultar que en vez de neocones somos un poco filolefebvrianos ;-)
Un saludo muy cordial.
19/10/11 11:57 AM
Comentario de bell
es increíble que sacerdotes de la santa madre iglesia enseñe estas
herejías tan tremendas a las almas vean lo de esta forma si el alma a
muerto con un pecado venial Dios no lo condenara por eso directamente a
infierno pero tampoco podrá ir al cielo si que tendrá que purificarse en
y va a un lugar que la iglesia pone por nombre purgatorio en segunda si
el anima mure en pecado mortal es de suponerse que va a ser imponible
que llegue al cielo ya que hay esta Dios la pureza en toda exprecion así
que aquel sacerdote que no quiera obedecer lo que dice la iglesia que
deje de ejercer el ministerio por que en ves de ayudar a las almas las
perjudica a todas
19/10/11 12:13 PM
Comentario de domingo
En el tema del infierno no tengo dudas. Reconociendo de que desde hace
ya antiguo se ha escrito sobre este tema en la Iglesia, ... para dar
"razones de nuestra fe" en el tema del purgatorio se me hace dificil
desde el punto de vista bíblico, pues no existen suficientes elementos
escrituristicos como para sostenerla como si fuera una "antesala del
Cielo" donde las almas están temporalmente hasta su completa
purificación ... salvo casos especiales. De que los están en la gloria
de Dios están puros y limpios es una gran verdad, por la Gracia han sido
purgados de sus pecados. Pero ¿quien conoce de las cuestiones de tiempo
y espacio en la otra vida? ... entonces ¿a que nos refererimos cuando
hablamos de purgatorio?. Por estas cuestiones creo que lo del sacerdote
que sirvió en éste funeral, estuvo desubicado. Y lo del infierno, estuvo
equivocado.
----
LF:
Eso de que no existen elementos escriturísticos suficientes como para sostener el purgatorio no se sostiene. Sí existen esos elementos. Pero no es este el lugar ni el momento de hablar sobre ello. A los católicos nos basta con que la Iglesia haya declarado como dogma su existencia.
----
LF:
Eso de que no existen elementos escriturísticos suficientes como para sostener el purgatorio no se sostiene. Sí existen esos elementos. Pero no es este el lugar ni el momento de hablar sobre ello. A los católicos nos basta con que la Iglesia haya declarado como dogma su existencia.
19/10/11 1:14 PM
Comentario de susi
Tengo la suerte de que los curas de por donde vivo son muy
ortodoxos-varios son del Opus Dei- y en los funerales dicen: que hay que
rezar por el difunto, que las oraciones lo ayudan si está en el
purgatorio y que hay que, con la ayuda de Dios, ganarse el cielo. O sea,
que nada de "Santo súbito" para ningún difuntiño.
Pero si, está muy extendida la idea de que nada más morirse, la gente se va derechita al cielo. (Por eso sigo sin entender el miedo a la muerte: si pasas a mejor vida, ¿por qué temer)
Pero si, está muy extendida la idea de que nada más morirse, la gente se va derechita al cielo. (Por eso sigo sin entender el miedo a la muerte: si pasas a mejor vida, ¿por qué temer)
19/10/11 1:35 PM
Comentario de Jak
El año pasado todos los miembros del Camino neocatecumenal recibimos
una catequesis sobre los 'novísimos' durante la convivencia de
transmisión de inicio de curso, en la que se hablaba entre otros de
infierno y purgatorio.
Le recomendaría a este sacerdote y a muchos otros recibirla no como mera transmisión de datos teóricos, sino fundamentalmente porque el infierno, como la vida eterna, puede empezar ya aquí en este mundo...
Le recomendaría a este sacerdote y a muchos otros recibirla no como mera transmisión de datos teóricos, sino fundamentalmente porque el infierno, como la vida eterna, puede empezar ya aquí en este mundo...
19/10/11 3:25 PM
Comentario de Javiergo
En 'Las cartas del diablo a su sobrino', el insigne escritor C. S.
Lewis afirmaba, con entera razón, que la mayor victoria del diablo es
hacer creer a la gente que no existe. Y esto cada vez está más
extendido, como vemos hasta entre algunos sacerdotes. Afortunadamente,
tenemos la promesa de Cristo de que Él ya ha vencido a las fuerzas del
mal y de la muerte.
19/10/11 4:03 PM
Comentario de longinos
La herejía es manifiesta y desgraciadamente extendida.
Habría que arrancar páginas enteras del evangelio para negar la existencia del infierno y Cristo habla muy frecuentemente del mismo y con gran claridad ( en ocasiones asusta a los propios discípulos...)
Lástima de formación que ha recibido o abandonado el sacerdote de marras.
Algún santo afirmaba que ningún sacerdote se va sólo al cielo o al infierno.
Lo siento por el escándalo provocado a los asistentes del funeral.Se hechan en falta medidas disciplinares para corregir el error o lo que es peor, la falta de fidelidad a la doctrina de la Iglesia.
Habría que arrancar páginas enteras del evangelio para negar la existencia del infierno y Cristo habla muy frecuentemente del mismo y con gran claridad ( en ocasiones asusta a los propios discípulos...)
Lástima de formación que ha recibido o abandonado el sacerdote de marras.
Algún santo afirmaba que ningún sacerdote se va sólo al cielo o al infierno.
Lo siento por el escándalo provocado a los asistentes del funeral.Se hechan en falta medidas disciplinares para corregir el error o lo que es peor, la falta de fidelidad a la doctrina de la Iglesia.
19/10/11 4:13 PM
Comentario de jose bascones
Yo creo que estos casos obedecen, en gran medida, al deseo de no
alarmar, de no espantar a la gente, pensando que una Iglesia sin penas
ni castigos se hará más popular y más agradable a las masas.
La sociedad hedonista reclama también una Iglesia hedonista en su escatología: No hay infierno, ni purgatorio, Dios todo lo perdona, es Padre bueno que no puede ver sufrir a sus hijos.
Mas o menos este viene a ser el discurso en algunos sacerdotes. Pero en la Iglesia tenemos el Magisterio infalible del Papa, gracias al cual estamos suficiente a cubierto de todos los errores en materia religiosa. Si no tuviésemos un Papa, la Iglesia hace tiempo que se hubiese deshecho, pero en torno a su Magisterio podemos vivir tranquilos e incluso aguantar los embates de los mismos de dentro.
Espero que LF y muchos otros, que con tanta ilusión y amor se reintegraron al catolicismo, no se desanimen ni se afecten demasiado por estos tristes casos, viendo a la Iglesia tan revuelta por dentro.
La sociedad hedonista reclama también una Iglesia hedonista en su escatología: No hay infierno, ni purgatorio, Dios todo lo perdona, es Padre bueno que no puede ver sufrir a sus hijos.
Mas o menos este viene a ser el discurso en algunos sacerdotes. Pero en la Iglesia tenemos el Magisterio infalible del Papa, gracias al cual estamos suficiente a cubierto de todos los errores en materia religiosa. Si no tuviésemos un Papa, la Iglesia hace tiempo que se hubiese deshecho, pero en torno a su Magisterio podemos vivir tranquilos e incluso aguantar los embates de los mismos de dentro.
Espero que LF y muchos otros, que con tanta ilusión y amor se reintegraron al catolicismo, no se desanimen ni se afecten demasiado por estos tristes casos, viendo a la Iglesia tan revuelta por dentro.
19/10/11 4:40 PM
Comentario de Hermenegildo
En el lenguaje cotidiano, muchas veces se dice que alguien "se ha ido
al Cielo" como sinónimo de que se ha muerto. Indudablemente, el juicio
sobre el destino final del alma sólo le corresponde a Dios.
19/10/11 5:10 PM
Comentario de Percival
Negar el infierno, entre otras lindezas teológicas, y endulzar la fe a
toda costa, sí convierte la religión en "opio del pueblo"
19/10/11 5:11 PM
Comentario de danii
si que hay debate porque para muchos sacerdotes el infierno no existe,
creo que el mismo Juan Pablo II dijo eso. de todas formas, porqué
estáis tan seguros de que existe el infierno o el purgatorio?? hábeis
estado allí y habéis vuelto? os lo ha dicho dios en exclusiva en algún
sueño?? tenéis alguna prueba de algo de alguno de vuestros dogmas?
---
LF:
Crees mal. Juan Pablo II no dijo que no existiera el infierno. Dijo que era más un estado del alma que un lugar físico.
Explicarte por qué estamos seguros de un dogma de fe -sea el del infierno o cualquier otros- no es el tema de este post, así que no insistas. Creemos lo que creemos por fe. Y si no la tienes, no la entiendes. Así de simple.
---
LF:
Crees mal. Juan Pablo II no dijo que no existiera el infierno. Dijo que era más un estado del alma que un lugar físico.
Explicarte por qué estamos seguros de un dogma de fe -sea el del infierno o cualquier otros- no es el tema de este post, así que no insistas. Creemos lo que creemos por fe. Y si no la tienes, no la entiendes. Así de simple.
19/10/11 5:15 PM
Comentario de Jesmal
No estaría mal una reproducción exacta de las palabras del sacerdote.
Lo digo porque también diversos medios dijeron que Juan Pablo II había
"cerrado" el infierno en sus famosas catequesis sobre los Novísimos. Y
nada más lejos de la realidad.
Para la Iglesia el infierno es una consecuencia ontológica de nuestra libertad. Es la última parada del autobús del pecado. Ahora bien: es absolutamente cierto que, gracias a la inspiración del Espíritu Santo, el Magisterio ha ido desarrollando paulatinamente el dogma de la condenación eterna, de tal modo que hoy podemos entenderlo mejor que hace 400 ó 500 años. Cultivar la Esperanza en la salvación de todos los hombres no es una herejía, puesto que es el mismo deseo de Dios expresado en la Escritura y el ruego continuo de toda la Iglesia en sus plegarias. Ahora bien: negar la posibilidad de permanecer apartados de Dios para toda la eternidad es negar nuestra propia capacidad de decir "no" a la oferta gratuita de salvación que constituye la redención por Cristo.
Por cierto, aunque me desvíe un poco del tema (nunca viene mal aclarar cuestiones escatológicas): ¿dónde quedó esa leyenda medieval -aceptada incluso por Santo Tomás- de la liberación del infierno de Trajano? ¿Constituye herejía, o puede Dios incluso situar a un alma en un estado previo al de su auto-condena para volver a elegir? Son cuestiones que, de vez en cuando, le vienen a uno a la mente; sin pretender nunca, por supuesto, alejarse de la sana doctrina ni negar la terrible realidad del infierno (aun desde mi declarado optimismo soteriológico).
Saludos.
Para la Iglesia el infierno es una consecuencia ontológica de nuestra libertad. Es la última parada del autobús del pecado. Ahora bien: es absolutamente cierto que, gracias a la inspiración del Espíritu Santo, el Magisterio ha ido desarrollando paulatinamente el dogma de la condenación eterna, de tal modo que hoy podemos entenderlo mejor que hace 400 ó 500 años. Cultivar la Esperanza en la salvación de todos los hombres no es una herejía, puesto que es el mismo deseo de Dios expresado en la Escritura y el ruego continuo de toda la Iglesia en sus plegarias. Ahora bien: negar la posibilidad de permanecer apartados de Dios para toda la eternidad es negar nuestra propia capacidad de decir "no" a la oferta gratuita de salvación que constituye la redención por Cristo.
Por cierto, aunque me desvíe un poco del tema (nunca viene mal aclarar cuestiones escatológicas): ¿dónde quedó esa leyenda medieval -aceptada incluso por Santo Tomás- de la liberación del infierno de Trajano? ¿Constituye herejía, o puede Dios incluso situar a un alma en un estado previo al de su auto-condena para volver a elegir? Son cuestiones que, de vez en cuando, le vienen a uno a la mente; sin pretender nunca, por supuesto, alejarse de la sana doctrina ni negar la terrible realidad del infierno (aun desde mi declarado optimismo soteriológico).
Saludos.
19/10/11 5:22 PM
Comentario de Succat
Puede que suene algo extremo, pero quizás ha llegado el momento de que
los laicos fieles a la ortodoxia formen asociaciones privadas de fieles
para protegerse de la influencia del disenso, y para poder actuar como
grupo en defensa de la fe católica. Por ejemplo, para comunicar por
escrito al ordinario las situaciones del clero disensioso.
Y éstas agrupaciones podrían buscar capellanes fieles a la Iglesia que les celebren la misa. Algo así como las "parroquias personales" que no son territoriales.
Además, debe darse libertad a los religiosos, que fieles a su carisma, deben salir de sus congregaciones para proteger su vocación e identidad auténtica fundando versiones "reformadas" de su orden como San Juan de la Cruz y Teresa. Si ya lo hicieron los escolapios de Barcelona (si mal no recuerdo), ¿qué esperan los otros? Muchísimas vocaciones pueden perderse si no se hace esto.
---
LF:
De Valencia. Eran escolapios de Valencia.
Y éstas agrupaciones podrían buscar capellanes fieles a la Iglesia que les celebren la misa. Algo así como las "parroquias personales" que no son territoriales.
Además, debe darse libertad a los religiosos, que fieles a su carisma, deben salir de sus congregaciones para proteger su vocación e identidad auténtica fundando versiones "reformadas" de su orden como San Juan de la Cruz y Teresa. Si ya lo hicieron los escolapios de Barcelona (si mal no recuerdo), ¿qué esperan los otros? Muchísimas vocaciones pueden perderse si no se hace esto.
---
LF:
De Valencia. Eran escolapios de Valencia.
19/10/11 5:38 PM
Comentario de maria-a
Para predicar hay que estar convencido y si el sacerdote no cree en el infierno, pronto lo conocerá.( San pio de Pietrelcina)
Bendiciones!
Bendiciones!
19/10/11 5:45 PM
Comentario de Javiergo
Parece un tema accesorio dentro de la noticia, pero creo que no lo es.
Y disculpa el inciso, Luis Fernando. La incineración ha sido desde
siempre una práctica pagana. Era usual entre los antiguos germanos, los
vikingos y otros pueblos bárbaros. En la India hinduista y politeísta se
sigue incinerando todavía hoy a los difuntos. Cualquiera puede
constatar (hay una amplia y documentada bibliografía al respecto) que
fueron los masones, en su afán sempiterno de tocar las narices a la
Iglesia, los que introdujeron tal práctica -ya olvidada- en Europa en el
siglo XIX. Desde entonces hasta hoy se ha extendido muchísimo. Como no
es un dogma de fe para nada, puedo afirmar sin temor alguno que la
decisión del Concilio Vaticano II admitiendo la incineración fue un
grave error. Por descontado que Dios resucitará a los muertos
independientemente de como hayan sido tratados tras el óbito, pero lo
cristiano, lo realmente cristiano es la in-humación del cadáver, in
humus, en la tierra. De ahí en-tierro. La moda de incinerar me parece
una concesión deplorable al paganismo, una aberración y un triunfo de la
masonería. Queda dicho. Gracias
----
LF:
Ya he dicho que no estoy de acuerdo con ese permiso, pero como no creo que valga de mucho decirlo, pues por eso no le he dedicado un post. Pero el día menos pensado se lo dedico.
----
LF:
Ya he dicho que no estoy de acuerdo con ese permiso, pero como no creo que valga de mucho decirlo, pues por eso no le he dedicado un post. Pero el día menos pensado se lo dedico.
19/10/11 5:58 PM
Comentario de Tony de New York
Lo bueno sería que estos sacerdotes matengan sus dudas y disensiones
para ellos mismos, pero que va, quieren que todo el mundo tenga dudas y
disienta de la iglesia.
19/10/11 6:19 PM
Comentario de danii
Editado:
Que no pierdas más el tiempo aquí como yo no lo voy a perder contigo, chavalote.
Que no pierdas más el tiempo aquí como yo no lo voy a perder contigo, chavalote.
19/10/11 6:21 PM
Comentario de Luis Fernando
Sobre este asunto podemos leer más en InfoCatólica en el blog Reforma o
apostasía, en los números (08-09), Salvación o condenación I-II.
Ahí se nos muestra la predicación de Jesucristo sobre el tema:
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/08-salvacion-o-condenacion-i
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/09-salvacion-o-condenacion-y-ii
Ahí se nos muestra la predicación de Jesucristo sobre el tema:
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/08-salvacion-o-condenacion-i
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/09-salvacion-o-condenacion-y-ii
19/10/11 6:34 PM
Comentario de Marcelo
Sr. Luis Fernando:
Sería interesante saber cuáles fueron las palabras exactas del sacerdote al que Ud. refiere.
¿Dijo que el infierno y el purgatorio no existen?, ¿o dijo que la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre el infierno y el purgatorio ya no es válida?.
Disculpe, pero acá el detalle es muy importante. El punto es ese, ¿sigue enseñándose la doctrina tradicional de la Iglesia en la materia, incluso por sus mas altas autoridades ?
Por ejemplo, Von Balthasar, que elaboró su hipotesis del infierno vacío, fue "premiado" con el Cardenalato por Juan Pablo II. ¿Tiene eso, el infierno vacio, algun sustento en la doctrina tradicional de la Iglesia?
Saludos
---
LF:
Dijo literalmente lo segundo y cuando se explicó, todo el mundo le entendió lo primero. Me lo han confirmado hoy por otra fuente. Lo de Von Balthasar ya lo hemos tratado en la zona de comentarios. Y no creo que el Papa le premiara precisamente por esa hipótesis.
Sería interesante saber cuáles fueron las palabras exactas del sacerdote al que Ud. refiere.
¿Dijo que el infierno y el purgatorio no existen?, ¿o dijo que la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre el infierno y el purgatorio ya no es válida?.
Disculpe, pero acá el detalle es muy importante. El punto es ese, ¿sigue enseñándose la doctrina tradicional de la Iglesia en la materia, incluso por sus mas altas autoridades ?
Por ejemplo, Von Balthasar, que elaboró su hipotesis del infierno vacío, fue "premiado" con el Cardenalato por Juan Pablo II. ¿Tiene eso, el infierno vacio, algun sustento en la doctrina tradicional de la Iglesia?
Saludos
---
LF:
Dijo literalmente lo segundo y cuando se explicó, todo el mundo le entendió lo primero. Me lo han confirmado hoy por otra fuente. Lo de Von Balthasar ya lo hemos tratado en la zona de comentarios. Y no creo que el Papa le premiara precisamente por esa hipótesis.
19/10/11 8:01 PM
Comentario de Strauch
En el nº 741 del Diario de Santa Faustina Kowalska, de la que he leído
que los obispos polacos quieren proponerla Doctora de la Iglesia, se
dice: " (...).
Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe.(....). Lo que he escrito es una débil sombra de las cosas que he visto. He observado una cosa: la mayor parte de las almas que allí están son LAS QUE NO CREÍAN QUE EL INFIERNO EXISTE" (...) (perdón por las mayúsculas)
Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe.(....). Lo que he escrito es una débil sombra de las cosas que he visto. He observado una cosa: la mayor parte de las almas que allí están son LAS QUE NO CREÍAN QUE EL INFIERNO EXISTE" (...) (perdón por las mayúsculas)
19/10/11 8:56 PM
Comentario de Nova
Una simple pregunta: Si el Infierno y el Purgatorio no existen, como,
según parece, ha dicho un cura hereje en el cementerio de la Almudena,
¿Para qué murió entonces Jesucristo flagelado, escupido, coronado de
espinas y crucificado?
Tremendo, en fin. Les recomiendo la siguiente lectura; no sé quién es el autor, pero es impecable desde el punto de vista de la doctrina de la Iglesia, a mi entender. La única "pega" es que alguna vez que otra cita a Vassula Ryden, pero, por lo demás, conviene leerlo y más en estos tiempos de incredulidad acerca de los Novísimos:
http://es.scribd.com/doc/3113795/El-Infierno-Existe
Tremendo, en fin. Les recomiendo la siguiente lectura; no sé quién es el autor, pero es impecable desde el punto de vista de la doctrina de la Iglesia, a mi entender. La única "pega" es que alguna vez que otra cita a Vassula Ryden, pero, por lo demás, conviene leerlo y más en estos tiempos de incredulidad acerca de los Novísimos:
http://es.scribd.com/doc/3113795/El-Infierno-Existe
19/10/11 9:03 PM
Comentario de Enrique G. B. A.
Es oración comúnmente asociada al Rosario:
"Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".
El ruego de la salvación de todas las almas, presupone la existencia del infierno, pues ¿de qué imploramos se salven?
Algunas teologías se separan del Pueblo de Dios, por estar ajenas a la oración de este pueblo, más conforme a la recta doctrina que ciertas especulaciones.
"Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".
El ruego de la salvación de todas las almas, presupone la existencia del infierno, pues ¿de qué imploramos se salven?
Algunas teologías se separan del Pueblo de Dios, por estar ajenas a la oración de este pueblo, más conforme a la recta doctrina que ciertas especulaciones.
19/10/11 9:26 PM
Comentario de Iscle
Hace tiempo que intento zafarme de los funerales, pues la mayoría se
han convertido en ceremonias de canonización del difunto. Uno sale con
la idea de coger una foto del difunto, ponerle una vela y venerarle.
Hay mucho católico que cuando les digo que yo espero ir al purgatorio, me miran extraños, pues no creen que allí haya nadie, pues en los funerales el finado está ya en el cielo, sin excepción. Para mí, lo importante es librarse del infierno; una vez liberado, lo demás, sea lo que sea, es jauja comparado con el infierno.
Y yo, la verdad, si Madre Teresa está en el cielo, yo creo que debo pasar una purificación previa para compartir mesa con ella.
Hay mucho católico que cuando les digo que yo espero ir al purgatorio, me miran extraños, pues no creen que allí haya nadie, pues en los funerales el finado está ya en el cielo, sin excepción. Para mí, lo importante es librarse del infierno; una vez liberado, lo demás, sea lo que sea, es jauja comparado con el infierno.
Y yo, la verdad, si Madre Teresa está en el cielo, yo creo que debo pasar una purificación previa para compartir mesa con ella.
19/10/11 9:57 PM
Comentario de José Jacinto Verde Colinas
Yo no tengo la menor duda de que el Infierno y el Purgatorio existen
(también el Cielo, por supuesto). Son verdades de fe y están
perfectamente explicadas en el Catecismo de la Iglesia católica. Además,
Jesucristo, en los Evangelios, hace referencias a los mismos. Por otra
parte, en diversas revelaciones marianas se habla del Purgatorio y del
Infierno, y también en algunos libros (por ejemplo, en "La Divina
Misericordia en mi alma", de santa Faustina Kovalska).
Lo que no sabemos, obviamente, es si se salvarán muchos o pocos, porque es imposible conocer si una persona se ha arrepentido en los momentos finales de su vida, aunque haya sido el más canalla del mundo.
También tengo claro que, en estos momentos, no podría ir al Cielo directamente (si es que lo merezco, que hasta eso dudo), por mis múltiples pecados. Sin duda alguna, pendría que pasar una temporada en el Purgatorio (no sé si larga o corta). Y eso que me confieso con bastante frecuencia y voy a misa todos los domingos (más bien, los sábados por la noche) y las fiestas de guardar.
Lo que pasa es que para mucha gente que ya no tiene conciencia de pecado, que tiene una preparación religiosa (muy) deficiente o que vive paganamente es preferible no creer en el Infierno ni en el Purgatorio. Es más cómodo y evita problemas de conciencia. Además, puede que algunos sacerdotes no ayuden con sus predicaciones al omitir o hablar poco de estas realidades.
Lo que no sabemos, obviamente, es si se salvarán muchos o pocos, porque es imposible conocer si una persona se ha arrepentido en los momentos finales de su vida, aunque haya sido el más canalla del mundo.
También tengo claro que, en estos momentos, no podría ir al Cielo directamente (si es que lo merezco, que hasta eso dudo), por mis múltiples pecados. Sin duda alguna, pendría que pasar una temporada en el Purgatorio (no sé si larga o corta). Y eso que me confieso con bastante frecuencia y voy a misa todos los domingos (más bien, los sábados por la noche) y las fiestas de guardar.
Lo que pasa es que para mucha gente que ya no tiene conciencia de pecado, que tiene una preparación religiosa (muy) deficiente o que vive paganamente es preferible no creer en el Infierno ni en el Purgatorio. Es más cómodo y evita problemas de conciencia. Además, puede que algunos sacerdotes no ayuden con sus predicaciones al omitir o hablar poco de estas realidades.
19/10/11 10:57 PM
Comentario de Luis
Luis Fernando , gracias por la claridad y valentía para exponer la verdad de la Iglesia.
Reza por los curas , no nos olvides .
Desde Chile te expreso mi admiración.
Luis.
Reza por los curas , no nos olvides .
Desde Chile te expreso mi admiración.
Luis.
20/10/11 3:33 AM
Comentario de Jose Manuel P.
Hace poco más de un mes asistí a una "misa" en el Tanatorio de la M-30
y la homilia fue en el mismo sentido, pero con un discurso new age
hablando de que nuestros seres queridos (era una misa por todos los
fallecidos) estaban ya "gozando de la luminosidad y la paz".
20/10/11 7:18 AM
Comentario de rastri
Infierno: Estanque de fuego donde el gusano no muere . Donde van a parar los réprobos. Allí se consumir de toda su maldad.
-Más cómo se quema el alma; Qué tipo de fuego es éste, que una vez reducido a polvo el cuerpo, tortura lo que es espíritu.
-¿Y si el hombre, no siendo eterno sino limitado, de su pecado el castigo, puede ser eterno o ilimitado?
-Y si la máxima ambición del hombre es, en grado y medida de condición y categoría, es ser Dios, como Dios en Dios.
¿no será la máxima desgracia de éste el reinvertir su orden generacional del ser como hombre; y así caer y precipitarse en el no ser; hasta ser gusano allí en el estanque de fuergo?
-Por el poder del Dios Creador: Desde aquel estanque de fuego nace el hombre que en su principio, como gusano de sutil vida primigenia, evoluciona hasta convertirse en hombre libre y responsabble. Y si se rebela, como así fue, contra su creador; En la medida de su rebeldía, vuelve a caer precipitándose al principio origen de su ser que fuera como gusano.
-Y el que puede entender que entienda.
-Más cómo se quema el alma; Qué tipo de fuego es éste, que una vez reducido a polvo el cuerpo, tortura lo que es espíritu.
-¿Y si el hombre, no siendo eterno sino limitado, de su pecado el castigo, puede ser eterno o ilimitado?
-Y si la máxima ambición del hombre es, en grado y medida de condición y categoría, es ser Dios, como Dios en Dios.
¿no será la máxima desgracia de éste el reinvertir su orden generacional del ser como hombre; y así caer y precipitarse en el no ser; hasta ser gusano allí en el estanque de fuergo?
-Por el poder del Dios Creador: Desde aquel estanque de fuego nace el hombre que en su principio, como gusano de sutil vida primigenia, evoluciona hasta convertirse en hombre libre y responsabble. Y si se rebela, como así fue, contra su creador; En la medida de su rebeldía, vuelve a caer precipitándose al principio origen de su ser que fuera como gusano.
-Y el que puede entender que entienda.
20/10/11 7:21 AM
Comentario de Catecúmeno
Salvo que esté canonizado, no conocemos el estado del alma de un
difunto. Rezamos por esa persona pensando en la posibilidad de que esté
en el Purgatorio y que nuestras oraciones, por la comunión de los santos
y unidos a Cristo, le ayuden a llegar al Cielo.
No rezamos por el alma de la Virgen María, de San Antonio de Padua o de Santa Cecilia. Al estar ya en la Gloria Eterna, pedimos que ellos intercedan ante Dios por nosotros y no al revés. Si un cura piensa (por su cuenta y riesgo) que alguien que fallece va directamente al Cielo, que el Purgatorio no existe, ¿qué hace ese cura rezando un responso por él?, ¿para qué molestarse en celebrar un funeral?, ¿no es incongruente ofrecer la Santa Misa por esa persona?.
No rezamos por el alma de la Virgen María, de San Antonio de Padua o de Santa Cecilia. Al estar ya en la Gloria Eterna, pedimos que ellos intercedan ante Dios por nosotros y no al revés. Si un cura piensa (por su cuenta y riesgo) que alguien que fallece va directamente al Cielo, que el Purgatorio no existe, ¿qué hace ese cura rezando un responso por él?, ¿para qué molestarse en celebrar un funeral?, ¿no es incongruente ofrecer la Santa Misa por esa persona?.
20/10/11 8:39 AM
Comentario de José María
El problema viene de más arriba.
El caso español paradigmático: el "pro multis" lleva sin traducirse adecuadament AÑOS, desobedeciendo al Vaticano; y el tema es el mismo, dado que esa frase refleja que Nuestro Señor murió para salvarnos a todos, pero, en uso de nuestra libertad, no todos podemos ser dignos de ella y merecer el castigo correspondiente.
El caso español paradigmático: el "pro multis" lleva sin traducirse adecuadament AÑOS, desobedeciendo al Vaticano; y el tema es el mismo, dado que esa frase refleja que Nuestro Señor murió para salvarnos a todos, pero, en uso de nuestra libertad, no todos podemos ser dignos de ella y merecer el castigo correspondiente.
20/10/11 9:30 AM
Comentario de Willy
REpecto del comentario de Ignasi Garrido, que suscribo, yo diría más:
el Infierno existe porque el hombre es libre y si no hubiera Infierno no
habría libertad humana. Quien rechaza a Dios en esta vida lo rechaza
también en la eterna. Dios no obliga a nadie a estar eternamente con Él,
si lo hiciera coartaría nuestra libertad. ASí de sencillo y de grave.
20/10/11 9:40 AM
Comentario de Kino
En cuanto a la cremación me parece una falta de respeto al cuerpo del
difunto, pues no tenemos un alma y un cuerpo, SOMOS un alma y un cuerpo.
Cambiar el verbo tener por el verbo ser.
De todas las formas creo que algún día NO habrá cremación en España, ya que el futuro de este país será el Islam y éste ya sabemos que no permite la cremación ni otras cosas. Hay una señorita musulmana (marroquí) que es invitada a menudo a tertulias televisivas como las que dirige el P. Fuentes, franciscano, en Metropolitan y en la 13 TV,católica, y no se inmuta en afirmar el triunfo del Islam en España y nadie la contradice. ¿Miedo o respeto?
De todas las formas creo que algún día NO habrá cremación en España, ya que el futuro de este país será el Islam y éste ya sabemos que no permite la cremación ni otras cosas. Hay una señorita musulmana (marroquí) que es invitada a menudo a tertulias televisivas como las que dirige el P. Fuentes, franciscano, en Metropolitan y en la 13 TV,católica, y no se inmuta en afirmar el triunfo del Islam en España y nadie la contradice. ¿Miedo o respeto?
20/10/11 10:28 AM
Comentario de Gonzalo
Suscribo al 300% el comentario de Javiergo:
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19/10/11 4:03 PM
En 'Las cartas del diablo a su sobrino', el insigne escritor C. S. Lewis afirmaba, con entera razón, que la mayor victoria del diablo es hacer creer a la gente que no existe. Y esto cada vez está más extendido, como vemos hasta entre algunos sacerdotes. Afortunadamente, tenemos la promesa de Cristo de que Él ya ha vencido a las fuerzas del mal y de la muerte.
----
Qué gran alegría para el maligno ver cómo se le niega...
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19/10/11 4:03 PM
En 'Las cartas del diablo a su sobrino', el insigne escritor C. S. Lewis afirmaba, con entera razón, que la mayor victoria del diablo es hacer creer a la gente que no existe. Y esto cada vez está más extendido, como vemos hasta entre algunos sacerdotes. Afortunadamente, tenemos la promesa de Cristo de que Él ya ha vencido a las fuerzas del mal y de la muerte.
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Qué gran alegría para el maligno ver cómo se le niega...
20/10/11 12:20 PM
Comentario de rastri
Gonzalo
Suscribo al 300% el comentario de Javiergo
_________________
-Ni Javiergo ni tú Gonzalo sabéis lo que con Jesús ocurrió en el sepulcro. Y ya ves, a Jesús quién más cristiano, lo sepultaron pero no lo enterraron.
- Y qué más da que el tiempo y sus longa circunstancia te reduzca a polvo; o que el fuego lo haga en pocos minutos.
Suscribo al 300% el comentario de Javiergo
_________________
-Ni Javiergo ni tú Gonzalo sabéis lo que con Jesús ocurrió en el sepulcro. Y ya ves, a Jesús quién más cristiano, lo sepultaron pero no lo enterraron.
- Y qué más da que el tiempo y sus longa circunstancia te reduzca a polvo; o que el fuego lo haga en pocos minutos.
20/10/11 4:10 PM
Comentario de Manuel J. Vicente Montes
No había visto este post, o artículo, ya que esos días estuve en Roma.
Decir que Dios si que es Misericordia, pero también Justicia, y ejercerá Su Justicia en el infierno (caso de los condenados), y en el purgatorio (caso de los salvos con deudas con Él pendientes).
Negar la existencia del infierno es como negar la existencia de Satanás y del resto de los demonios, un completo disparate. La victoria de Satanás es precisamente hacer creer a las personas que él no existe y que el infierno tampoco, para luego llegar a hacernos creer que Dios no existe para que nos convirtamos en nuestros propios dioses.
Que bien le vendría leer a algunos el libro de María Simma sobre el purgatorio, en el que también habla del infierno y la condenación, y del Cielo y de la Salvación.
Si creemos a Jesús, y en su perfección, y en que Él no miente, estamos obligados por la fe a creer Su Palabra recogida en La Santa Bíblia, donde indica cláramente la existencia del demonio y del infierno, donde todo será dolor y rechinar de dientes.
Quien tenga oidos que oiga.
@majovimo
http://about.me/majovimo
Decir que Dios si que es Misericordia, pero también Justicia, y ejercerá Su Justicia en el infierno (caso de los condenados), y en el purgatorio (caso de los salvos con deudas con Él pendientes).
Negar la existencia del infierno es como negar la existencia de Satanás y del resto de los demonios, un completo disparate. La victoria de Satanás es precisamente hacer creer a las personas que él no existe y que el infierno tampoco, para luego llegar a hacernos creer que Dios no existe para que nos convirtamos en nuestros propios dioses.
Que bien le vendría leer a algunos el libro de María Simma sobre el purgatorio, en el que también habla del infierno y la condenación, y del Cielo y de la Salvación.
Si creemos a Jesús, y en su perfección, y en que Él no miente, estamos obligados por la fe a creer Su Palabra recogida en La Santa Bíblia, donde indica cláramente la existencia del demonio y del infierno, donde todo será dolor y rechinar de dientes.
Quien tenga oidos que oiga.
@majovimo
http://about.me/majovimo
24/10/11 11:50 AM
Comentario de Antonio
Pero seguro que nadie de la feligresía tomó el nombre del cura, se lo
dijo a él y después al Obispo. La corresponsabilidad de los fieles debe
ir más allá de poner unas monedas en el cepillo....Y aunque reconozco
que bastante tienen a veces con soportar semejantes pastores..también he
visto fieles cumpliendo con algo que, sin duda, es tarea de todos:
guardar y transmitir el depósito de la fe íntegro.
02/11/11 12:13 PM
Comentario de patro
señor LF, porque esta usted tan seguro de que el pulgatorio y el infierno existen?????
---
LF:
El pulgatorio no sé lo que es. La existencia del purgatorio y el infierno son dogmas de fe católico. Suficiente como para que tenga certeza absoluta de que, efectivamente, existen.
---
LF:
El pulgatorio no sé lo que es. La existencia del purgatorio y el infierno son dogmas de fe católico. Suficiente como para que tenga certeza absoluta de que, efectivamente, existen.
09/11/11 12:06 AM
Comentario de manuel gonzalez
Yo tengo un muñeco descentrado, que por mucho que intente ponerlo en
pie, siempre se cae. La misma sensación me produce al ver comentarios
que intentan explicar la compatibilidad de la bondad de dios con la
penas del infierno.
---
Editado:
Va contra las normas de netiqueta de los blogs escribir un comentario que tenga la longitud un post o de un artículo de opinión.
Así que si quiere, intente resumir lo que tenga que decir en un par de párrafos.
---
Editado:
Va contra las normas de netiqueta de los blogs escribir un comentario que tenga la longitud un post o de un artículo de opinión.
Así que si quiere, intente resumir lo que tenga que decir en un par de párrafos.
12/04/12 11:40 AM
Comentario de manuel gonzalez
pensar en el caracter ETERNO y en las torturas CRUDELÍSIMAS, SÁDICAS,
MACABRAS del infierno es incompatible con la bondad de Dios. Por mucho
que se esfuercen algunos teólogos en intentarlo, es como intentar que no
se caiga un muñeco con el punto de gravedad descentrado.
Yo no soy defensor de la apocatástasis, ya que va contra la Revelación, pero sí es posible pensar en la destrucción de las almas, la muerte,la segunda muerte de las mismas.Al fin y al cabo es lo que eligieron, el rechazo de la Vida que es Cristo. Habría que investigar auténticos biblistas,no personas de religión que, no todas y no necesariamente, apelan siempre a argumentos de autoridad. La Biblia fue escrita hace muchos siglos y siempre requiere una profunda hermeneutica.
Resumiendo, se puede pensar que en Dios la misericordia violente a la justicia, si no a qué la frase: "perdonalos porque no..." de todos conocida.
El rechazo a Dios es voluntario, pero el fin que le espera a los que lo rechazan, si seguimos las posturas de los partidarios de un infierno dantesco, no es elegido por ellos, ellos eligen el camino,pero el infierno es creado por dios y sostenido en su existencia por él. ¡un dios bueno! es imposible.
---
LF:
El dogma católico, basado en la Revelación, es el que es. Lo que usted sostiene, la aniquilación total, lo enseñan adventistas del séptimo día y testigos de Jehová. Es erróneo.
Yo no soy defensor de la apocatástasis, ya que va contra la Revelación, pero sí es posible pensar en la destrucción de las almas, la muerte,la segunda muerte de las mismas.Al fin y al cabo es lo que eligieron, el rechazo de la Vida que es Cristo. Habría que investigar auténticos biblistas,no personas de religión que, no todas y no necesariamente, apelan siempre a argumentos de autoridad. La Biblia fue escrita hace muchos siglos y siempre requiere una profunda hermeneutica.
Resumiendo, se puede pensar que en Dios la misericordia violente a la justicia, si no a qué la frase: "perdonalos porque no..." de todos conocida.
El rechazo a Dios es voluntario, pero el fin que le espera a los que lo rechazan, si seguimos las posturas de los partidarios de un infierno dantesco, no es elegido por ellos, ellos eligen el camino,pero el infierno es creado por dios y sostenido en su existencia por él. ¡un dios bueno! es imposible.
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LF:
El dogma católico, basado en la Revelación, es el que es. Lo que usted sostiene, la aniquilación total, lo enseñan adventistas del séptimo día y testigos de Jehová. Es erróneo.
12/04/12 7:46 PM
Comentario de manuel gonzalez
le agradezco la respuesta pero hubiera sido de agradecer que no se
hubiera movido en el terreno de las evidencias. Ya sé que lo defienden
estas sectas protestantes y ya sé que algunos teólogos consideran
errónea mi postura. Pero yo he demostado precisamente lo absurdo e
insostenible de SÚ postura.
La Revelación es la que és, pero colegirá conmigo en que es la interpretación la que la hace muchas veces efectiva.
Intente no recurrir a argumentos de autoridad: el papa dixit, el concilio tal dixit,el catecismo dixit... Se trata de fundamentar esta postura, y es lógicamente insostenible.
Insisto,Dios no condena, nos condenamos nosotros, pero el castigo no lo elegimos nosotros. Es Dios el que creó el infierno y lo sostiene en su existencia. Sería un Dios cruel. Al final, siempre llegan a la conclusión de que es un "misterium dei" es decir, que no tienen ni idea y reconocen que en el fondo es un absurdo, sólo que viste mejor esta expresión.
Creo que si vd. se parara a pensar en ésto que le planteo no respondería tan rapido a mi post.
---
LF:
No, mire. Soy católico. Por tanto, apelo al argumento de autoridad cuando se trata de dogmas de fe. Más que nada porque en esos casos el debate doctrinal está errado.
Por otra parte, podría debatir doctrinalmente usando únicamente la Escritura como argumento, pero usted ya ha dicho que la misma puede ser interpretada de muchas maneras, llegando incluso a sugerir que aunque Cristo habló del infierno eterno, en realidad no existe el mismo. Ante lo cual, el debate es absurdo. Si no acepta la autoridad de la Iglesia Católica y tampoco un debate basado en el Sola Scriptura, ¿de qué quiere que hablemos?
La Revelación es la que és, pero colegirá conmigo en que es la interpretación la que la hace muchas veces efectiva.
Intente no recurrir a argumentos de autoridad: el papa dixit, el concilio tal dixit,el catecismo dixit... Se trata de fundamentar esta postura, y es lógicamente insostenible.
Insisto,Dios no condena, nos condenamos nosotros, pero el castigo no lo elegimos nosotros. Es Dios el que creó el infierno y lo sostiene en su existencia. Sería un Dios cruel. Al final, siempre llegan a la conclusión de que es un "misterium dei" es decir, que no tienen ni idea y reconocen que en el fondo es un absurdo, sólo que viste mejor esta expresión.
Creo que si vd. se parara a pensar en ésto que le planteo no respondería tan rapido a mi post.
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LF:
No, mire. Soy católico. Por tanto, apelo al argumento de autoridad cuando se trata de dogmas de fe. Más que nada porque en esos casos el debate doctrinal está errado.
Por otra parte, podría debatir doctrinalmente usando únicamente la Escritura como argumento, pero usted ya ha dicho que la misma puede ser interpretada de muchas maneras, llegando incluso a sugerir que aunque Cristo habló del infierno eterno, en realidad no existe el mismo. Ante lo cual, el debate es absurdo. Si no acepta la autoridad de la Iglesia Católica y tampoco un debate basado en el Sola Scriptura, ¿de qué quiere que hablemos?
12/04/12 8:31 PM
Comentario de manuel gonzalez
El argumento de autoridad siempre se basa en una previa demostración.
Primero viene la demostración y luego en base a la misma, viene el
anatema.A mí no me sirve, y le aseguro, a muchos católicos sinceros
tampoco. Demuestre que es compatible la bondad de Dios con el infierno
datesco y eterno, no me venga con citas de dos mil años como poco.
DEMUESTREMELO.
No me venga con frases. Piense un poco, que creo que a los católicos nos hace falta mas pensamiento y menos memoria. Piense por un momento la barbaridad, la monstruosidad que está defendiendo. Pienselo antes de responder. Cuando una postura va contra la razón es síntoma de que algo falla.Mire vd. Yo no soy gran memorizador,pero me acuerdo siempre de las últimas palabras de Jesus: "perdonales..."y son Verbum dei. Esta frase en base al principio: in claris non fit interpretatio, no creo que merezcan ninguno, es clara. Es compatible visiones menos rigoristas de la justicia divina que la suya. Es posible pensar que la misericordia de dios violente a su justicia. De todos modos, de dios es menos lo que conocemos de él que lo que desconocemos y para los novísimos siempre viene bien que la racionalidad presida toda interpretacion.
---
LF:
Quien no acepta el argumento de autoridad de la Iglesia Católica en materias dogmáticas, no es católico. Así de simple. Eso no es discutible. Es un hecho.
Y no hace falta que le explique las razones de peso argumentadas por la Iglesia para explicar el por qué la condenación eterna no implica que Dios sea cruel. Si no le vale lo que explicó Santo Tomás de Aquino, ¿de qué le va a valer lo que le explique yo?
No me venga con frases. Piense un poco, que creo que a los católicos nos hace falta mas pensamiento y menos memoria. Piense por un momento la barbaridad, la monstruosidad que está defendiendo. Pienselo antes de responder. Cuando una postura va contra la razón es síntoma de que algo falla.Mire vd. Yo no soy gran memorizador,pero me acuerdo siempre de las últimas palabras de Jesus: "perdonales..."y son Verbum dei. Esta frase en base al principio: in claris non fit interpretatio, no creo que merezcan ninguno, es clara. Es compatible visiones menos rigoristas de la justicia divina que la suya. Es posible pensar que la misericordia de dios violente a su justicia. De todos modos, de dios es menos lo que conocemos de él que lo que desconocemos y para los novísimos siempre viene bien que la racionalidad presida toda interpretacion.
---
LF:
Quien no acepta el argumento de autoridad de la Iglesia Católica en materias dogmáticas, no es católico. Así de simple. Eso no es discutible. Es un hecho.
Y no hace falta que le explique las razones de peso argumentadas por la Iglesia para explicar el por qué la condenación eterna no implica que Dios sea cruel. Si no le vale lo que explicó Santo Tomás de Aquino, ¿de qué le va a valer lo que le explique yo?
12/04/12 9:09 PM
Comentario de manuel gonzalez
No se puede tener un diálogoe intentar cortarlo a hachazos como vd.
hace. Se empeña en cerrar el diálogo con sentencias basadas no se en
qué. Yo soy católico puesto que soy un bautizado.Ha cometido un fallo
básico producto de la premura en cerrar este diálogo. Soy católico por
que estoy bautizado como tal e imprime carácter, o eso creia,¿no?.jeje
Las lecturas para aprehenderlas de verdad hay que hacerlas tuyas. Yo no quiero hablar con Santo Tomás. Yo estoy hablando con vd. y quiero que vd. sea el que me conteste con lo que ha asimilado de este santo. No me remita a él, que ya sé que escribio sobre ésto. Este diálogo es entre vd. y yo, mi opinión ya la tiene, o es que vd. no tiene ni tan siquiera opinión aunque sea coincidente con este santo. Algo pensará por sí mismo aunque sea algo.
LF:
Lutero también era bautizado y no me dirá usted que murió como católico. Ya sé que el bautismo imprime carácter, pero quien niega pertinazmente un dogma de fe -y el infierno eterno lo es-, se sitúa automáticamente fuera de la comunión de la Iglesia.
Dice que no quiere hablar con Santo Tomás y sí conmigo. Pues mire, dado que durante un tiempo de mi vida yo estuve a punto de aceptar la herejía de la apocastasis y fue gracias al Aquinate que me libré de ello, se va a tener que conformar con los argumentos que él ofrece sobre el infierno. No tengo otros.
Las lecturas para aprehenderlas de verdad hay que hacerlas tuyas. Yo no quiero hablar con Santo Tomás. Yo estoy hablando con vd. y quiero que vd. sea el que me conteste con lo que ha asimilado de este santo. No me remita a él, que ya sé que escribio sobre ésto. Este diálogo es entre vd. y yo, mi opinión ya la tiene, o es que vd. no tiene ni tan siquiera opinión aunque sea coincidente con este santo. Algo pensará por sí mismo aunque sea algo.
LF:
Lutero también era bautizado y no me dirá usted que murió como católico. Ya sé que el bautismo imprime carácter, pero quien niega pertinazmente un dogma de fe -y el infierno eterno lo es-, se sitúa automáticamente fuera de la comunión de la Iglesia.
Dice que no quiere hablar con Santo Tomás y sí conmigo. Pues mire, dado que durante un tiempo de mi vida yo estuve a punto de aceptar la herejía de la apocastasis y fue gracias al Aquinate que me libré de ello, se va a tener que conformar con los argumentos que él ofrece sobre el infierno. No tengo otros.
12/04/12 9:49 PM
DOCTRINAS CATÓLICAS Y SU CORRESPONDENCIA BÍBLICA
El Purgatorio
¿ Verdad de Dios ?
por Daniel Sapia
(Los textos Católicos se escribirán en AZUL, los textos Bíblicos en ROJO)
El Purgatorio
¿ Verdad de Dios ?
por Daniel Sapia
(Los textos Católicos se escribirán en AZUL, los textos Bíblicos en ROJO)
"La
familia, un padre con sus hijos, ocupaba el primer asiento en la iglesia.
En el pasillo central había un ataúd con los restos de una amada y
solícita esposa. Ella había sido una dama buena y amable, respetada por
todos los que la conocían. La muerte, intrusa inoportuna, se había
llevado su vida haciendo añicos el frágil mundo de su familia. En el
gran edificio se escuchaba el eco de sus sollozos.
El
repicar de las campanas del altar anunciaba que el sacerdote estaba listo
para decir misa a intención de la difunta. Pasó unos minutos con la
familia, luego anunció a la congregación que esa misa era ofrecida por
el descanso del alma de su ser querido que había partido y que ahora
estaba en el Purgatorio. Por medio del santo sacrificio de la misa, a la
larga su alma sería liberada de las penas del Purgatorio."
El Purgatorio es una doctrina entretejida en las enseñanzas de la Iglesia Católica Romana. La creencia en el Purgatorio es fuerte, como lo demuestran las muchas misas que la familia y los amigos han ofrecido por los que han muerto. ¿Se ha preguntado usted alguna vez cuál es la necesidad del Purgatorio, y si hay alguna evidencia de su existencia?
Qué
afirman los defensores católicos de esta teoría:
a)
Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente
purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren
después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad
necesaria para entrar en la alegría del cielo. (CIC N° 1030)
b)
La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los
elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La
Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al Purgatorio
sobre todo en los Concilios de Florencia (Cf. DS 1304) y de Trento (Cf. DS
1820; 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos
textos de la Escritura (por ejemplo 1Co 3, 15; 1P 1, 7) habla de un fuego
purificador. (CIC N° 1031)
c)
Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los
difuntos, de la que ya habla la Escritura: "Por eso mandó (Judas
Macabeo) hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para
que quedaran liberadas del pecado" (2M 12, 46). Desde los primeros
tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido
sufragios en su favor, en particular en el sacrificio eucarístico (Cf. DS
856), para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica
de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y
las obras de penitencia en favor de los difuntos.
(CIC N° 1032)
(CIC N° 1032)
d)
Para algunos apologistas católicos, no es un lugar
específico en el mas allá. Para otro si. Del mismo modo, para algunos, este
proceso de "purificación o santificación" es instantáneo. Para
otros, sin embargo, puede tener cierta duración en el tiempo.
e)
Los vivos pueden elevar oraciones para que la persona que
está siendo purificada, acorte su estadía o minimice sus padecimientos (Aunque
nadie pueda decir en cuánto se acorta). La Iglesia también recomienda las
limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos.
f)
A pesar de que, tal vez, la purificación del alma
puede ser instantánea, no hay problemas en orar por las almas de los
fieles difuntos que tuvieron tal destino. Como Dios está "fuera del
tiempo", conoce el pedido desde toda la eternidad, lo que significa
que puede aplicar su pedido a cualquier período de tiempo en que este sea
relevante.
g)
Según sus defensores, la teoría del Purgatorio es
perfectamente bíblica. (2° Macabeos 12:45-46, Malaquías 3:2, Malaquías
4:1, Mateo 5:26, Mateo 12:31, 2°Timoteo 1:16-18, 1°Corintios
3:12-15)
|
Bueno,
hasta aquí una breve referencia de la doctrina católica referente al
Purgatorio, expresado de manera tal que signifique una explicación mas
completa de lo expresado en el Catecismo de la Iglesia Católica.
Podríamos haber expuesto muchos mas comentarios. No obstante, para
favorecer la dinámica del estudio, decidimos compartir solo estos, los
cuales consideramos sirven como suficiente sustento para demostrar la
creencia sostenida por el catolicismo
El Purgatorio:
una Doctrina Católica Imprescindible
(extracto del libro "El Evangelio según Roma" de James McCarthy - Editorial Portavoz - Pag. 96-97)
(extracto del libro "El Evangelio según Roma" de James McCarthy - Editorial Portavoz - Pag. 96-97)
A
pesar de que no hay base bíblica para el Purgatorio, hay una fuerte
necesidad filosófica para esta doctrina en la teología católico romana.
La Iglesia Católica considera que la salvación es como un objeto de
adorno o embellecimiento del alma. Es un proceso que comienza con el
bautismo, mediante el cual se infunde la gracia santificante inicial. Se
supone que esto hace al alma santa e inherentemente agradable a Dios.
Otros sacramentos y buenas obras justifican más al alma y la hacen más
atractiva a Dios. El objetivo es transformar el carácter esencial del
alma en algo que en sí mismo sea objetivamente bueno. Por lo tanto, es
lógicamente razonable requerir la limpieza total de cada vestigio de
pecado antes que el alma pueda entrar en la presencia de Dios. Por
consiguiente, el Purgatorio es la extensión lógica del proceso de
salvación de la Iglesia Católica.
El
Purgatorio es también un elemento integral del sistema penitencial católico romano.
Según la Iglesia Católica, cada pecado acredita castigo temporal a la
cuenta del pecador. Los actos de penitencia, sufrimiento e indulgencia
adeudan dicha cuenta. Puesto que los pecadores no pueden pagar totalmente
por el pecado en esta vida, el Purgatorio en el más allá es necesario
para hacer el balance del libro mayor.
Finalmente,
la Iglesia Católica usa el Purgatorio para motivar a los católicos a que
vivan una vida de justicia. Si no hubiera Purgatorio, piensa la Iglesia,
la gente continuaría pecando sin temor.
La
salvación bíblica, por otra parte, no tiene necesidad de un lugar como
el Purgatorio. La salvación bíblica no depende de las obras ni del
sufrimiento de pecadores, sino solamente de Cristo. El Señor Jesucristo
efectuó «la purificación de nuestros pecados»
(He. 1:3) en la cruz. Su sangre puede limpiar al más vil pecador (He.
9:14). No queda ningún castigo temporal por el cual el creyente deba
expiar; Jesús pagó por todo: «Y él es la
propiciación por nuestros pecados» (1 Jn. 2:2).
La
salvación bíblica no tiene necesidad de un lugar como el Purgatorio
donde el alma supuestamente se vuelve objetivamente hermosa para Dios.
Más bien está arraigada en la imputación de la propia justicia perfecta
de Dios (2 Co. 5:21). La salvación bíblica produce una justicia que es
por la fe desde el principio hasta el fin: «Porque
en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe ... »
(Ro. 1: 17). El pecador coloca su confianza en Cristo para la
justificación. Camina por fe, y mediante la capacitación del Espíritu
vive rectamente. Sin embargo, no tiene la esperanza de que alguna vez
podría ser personal y objetivamente tan bueno en sí mismo como
para comparecer en la presencia de Dios. Confía sólo en Cristo para
la salvación (Fil. 3:7-9).
En
vez de centrarse en las buenas obras y el sufrimiento de la persona, la
salvación bíblica destaca la perfecta obra de Cristo. Cristo es
suficiente para presentar a los pecadores ante Dios «sin
mancha delante de su gloria con gran alegría» (Jud. v. 24). Dios
no mira más a la persona como a un pecador inmundo, sino que lo ve sólo
en Cristo (Ef. 1: 1- 14), «santos y sin mancha
delante de él» (Ef. 1:4).
Finalmente,
la salvación bíblica involucra un nuevo nacimiento que resulta en una
nueva creación (Jn. 3:7; Ef. 2:15). Un cristiano nacido de nuevo
quiere obedecer a Dios. Es motivado por el amor de Cristo, no por el temor
de una dolorosa retribución (2 Co. 5:14; Ro. 8: 15).
|
La
( supuesta ) Base Bíblica del
Purgatorio
Sin
bien, para sustentar el fundamento de la doctrina del Purgatorio en las
Sagradas Escrituras se menciona una serie de textos bíblicos, en realidad
la mayoría no hace mas que incluir en él la palabra "fuego" o
"purificación", no involucrando en el texto ninguna mención
directa al tan mentado sitio de santificación final.
Ni
la palabra "Purgatorio" misma, ni la idea del Purgatorio, puede
encontrarse, aunque sea una sola vez, en toda la Biblia.
El
texto que podemos considerar como el mas firme utilizado por la Iglesia
Católica para sustentar la divinidad del Purgatorio, es el de 2°
Macabeos 12:46, tal cual es mencionado en el Catecismo de la Iglesia
Católica N° 1032, y el cual se refiere a un acontecimiento que
ocurrió 160 años antes de Cristo, durante una guerra entre Judas
Macabeo, un general judío, y Georgias, gobernador de Idumea.
Dice
2° Macabeos 12:46
"Es, pues, un pensamiento santo y saludable rogar por los difuntos, a fin de que sean libres de las penas de sus pecados."
No
obstante, tenemos malas noticias para quienes pretenden sustentar
bíblicamente el Purgatorio con 2° Macabeos 12:46. Este versículo
tiene 2 heridas mortales que lo dejan totalmente fuera de cualquier
consideración.
Para
explicar la primera herida, basta con decir que el libro de 2°
Macabeos es uno de los libros apócrifos (deuterocanónicos) de las
Biblias católico romanas. Este libro del Antiguo Testamento nunca formó
parte del Canon de la Ley Judía. El autor anónimo de 2° Macabeos no
afirma hablar por Dios. Ni siquiera presenta su libro como una obra
original. Declara que esto es un compendio de los escritos de otro hombre:
"La historia de Judas el Macabeo... fue narrada
por Jasón de Cirene en cinco libros, que nosotros nos proponemos
compendiar en un solo volumen." (2° Macabeos 2:20-24 NC)
El
mismo libro de Macabeos declara que no había profetas en ese tiempo y por
lo tanto la inspiración de Dios había cesado: "Hubo
una opresión tal en Israel cual no se había conocido desde que no había
profeta" (1° Macabeos 9:27). Y de nuevo: "Y
que los judíos y los sacerdotes a una habían resuelto que Simón fuese
su caudillo y Sumo Sacerdote hasta la aparición de un profeta
acreditado." (1° Macabeos 14:41)
Por
consiguiente, los dos libros de Macabeos, en el mejor de los casos, sólo
pueden considerarse como relatos históricos, pero no como Escritura,
puesto que Dios no estaba inspirando a ninguno entre Su pueblo. Se hace
evidente, entonces, de que uno no puede dar apoyo a ninguna doctrina
verdadera citando este tipo de fuente.
La
segunda herida, no menos mortal que la anterior, se basa en una
explicación que amerita la comprensión total del relato de 2° Macabeos
12. Dice así:
"Al día siguiente
fue Judas con su gente para traer los cadáveres de los que habían muerto
en el combate, y enterrarlos con sus parientes en las sepulturas de sus
familias;
y encontraron debajo de la ropa de los que habían sido muertos algunas ofrendas de las consagradas a los ídolos que había en
Jamnia, cosas prohibidas por la ley a los judíos (*Deuteronomio
7:25-26); con lo cual conocieron todos evidentemente que esto había sido la causa de su
muerte. Por tanto, bendijeron a una los justos juicios del
Señor, que había manifestado el mal que se quiso encubrir; y en seguida
poniéndose en oración rogaron a Dios que echase en olvido el delito que
habían cometido. Al mismo tiempo el esforzadísimo Judas exhortaba al
pueblo a que se conservase sin pecado, viendo delante de sus mismos ojos
lo sucedido por causa de las culpas de los que habían sido muertos. Y
habiendo recogido en una colecta que mandó hacer doce mil monedas de
plata, las envió a Jerusalén, a fin de que se ofreciese un sacrificio
por los pecados de estos
difuntos, teniendo, como tenía, buenos y religiosos sentimientos
acerca de la resurrección. (Pues si no esperara que los que habían de
resucitar, habría tenido por cosa superflua e inútil rogar por los
difuntos), y porque consideraba que a los que habían muerto después de
una vida piadosa, les estaba reservada una gran misericordia. Es, pues, un pensamiento santo y saludable rogar por los difuntos, a fin de que sean libres de las penas de sus
pecados." (2° Macabeos 12:39-46, Biblia de Félix Torres
Amat)
Según
la doctrina del Purgatorio, quienes tienen como destino el Infierno, no
tienen segundas oportunidades. Solo quienes mueren en la gracia y en la amistad de
Dios, pero imperfectamente purificados, visitan
el Purgatorio luego de su muerte.
Las
personas mencionadas en 2° Macabeos 12:46 habían sido culpables de
un acto que es ABOMINACION a los ojos de Dios: el tomar ofrendas
consagradas a los ídolos (Deuteronomio 7:25-26) "y encontraron debajo de la ropa de los que habían sido muertos algunas ofrendas de las consagradas a los ídolos que había en
Jamnia, cosas prohibidas por la ley a los judíos con lo cual conocieron todos evidentemente que
esto había sido la causa de su
muerte".
Por lo tanto, esta actitud habría enviado a esos hombres, no al
Purgatorio, sino al infierno, del cual nadie los puede sacar.
De allí que la idea de orar por ellos es inútil, y difícilmente podría aceptarse
como buena base (...y "bíblica"...) para aceptar la doctrina del
Purgatorio.
|
Más
sobre el Purgatorio
(extracto del libro "Una Mujer Cabalga la Bestia" de Dave Hunt - Editorial The Berean Call)
(extracto del libro "Una Mujer Cabalga la Bestia" de Dave Hunt - Editorial The Berean Call)
Como
lo indican las citas de la página anterior, el catolicismo enseña que
aunque la muerte de Cristo hizo posible que los pecados fuesen perdonados,
el pecador perdonado debe sufrir algún dolor o tormento de intensidad y
duración desconocidas a fin de ser purificado y, por consiguiente, hecho
apto para el cielo. Mientras el catolicismo dice que es teóricamente
posible ser limpiado mediante los sufrimientos de esta vida y la muerte
personal, ninguno, ni siquiera el Papa mismo, puede saber si es que
tal cosa ha ocurrido. En consecuencia, casi todos los católicos esperan
pasar algún tiempo de duración desconocida en el Purgatorio. El no
aceptar la doctrina del Purgatorio trae la excomunión automática de la
Iglesia Católica Romana.
Tanto
el Concilio de Trento como el Segundo Concilio Vaticano hablan de los que, a
pesar de que Cristo sufrió por sus pecados, "todavía
deben hacer expiación [por sus pecados] en el fuego del Purgatorio".
Aquí se da más explicación de esta doctrina por el Segundo Concilio
Vaticano :
"La
doctrina del Purgatorio demuestra con claridad que aun cuando la culpa del
pecado ha sido eliminada, la pena de ella o las consecuencias de la misma
pueden continuar para ser expiadas o limpiadas... En el Purgatorio las almas
de los que han muerto en la caridad de Dios y se han arrepentido
verdaderamente, pero que no habían hecho satisfacción con la penitencia
adecuada por sus pecados y omisiones, son limpiadas después de la
muerte con castigos designados para purificar la deuda." (Flannery,
op.cit., tomo2, pp. 63-64)
¿Qué
es "penitencia adecuada"? Nadie lo sabe. La Iglesia jamás
la ha definido.
¿Dónde dice la Biblia que el castigo purifica del pecado? No lo dice.
¿Dónde dice la Biblia que el castigo purifica del pecado? No lo dice.
Los
orígenes, desarrollo y propósito de esta doctrina
La
idea del Purgatorio, un lugar ficticio de purificación final, fue inventada
por el Papa Gregorio el Grande en el año 593. Había tal renuencia
en aceptar la idea (puesto que era contraria a la Escritura) que el Purgatorio
no se hizo un dogma católico oficial por casi 850 años, en el Concilio
de Florencia en 1439. Ninguna doctrina ha aumentado tanto el poder de la
Iglesia sobre sus miembros ni añadido tanto a sus ingresos. Hasta este día
la amenaza del Purgatorio cuelga sobre los católicos, quienes por lo tanto
dan ofrendas con frecuencia a la Iglesia por su ayuda en sacarlos de ese
lugar de tormento imaginario.
Roma
promete que si se siguen sus decretos la persona finalmente será librada
del Purgatorio y entrará al cielo. Sin embargo, la Iglesia jamás ha podido
definir por cuánto tiempo cualquier persona debe pasar en el Purgatorio, ni
cuánto de ese tiempo se acorta por cualquier medio que se ofrezca. Es
una necedad extrema confiar la liberación del individuo del Purgatorio a
una Iglesia que ni siquiera puede definir cuánto tiempo la persona debe
pasar allí por cada pecado, ni cuánto tiempo cada ritual o acto de
penitencia reduce el sufrimiento purgatorial. No obstante, los
católicos continúan dando ofrendas a la Iglesia, y grandes sumas se dejan
en testamentos (recuérdese a Enrique VIII) para hacer que se oficien muchas
misas en favor del difunto. Ese proceso nunca se detiene, siempre se
necesitan más misas, "por si acaso".
El
Concilio de Trento, el Segundo Concilio Vaticano, y el Código
del Derecho Canónico resultante, contienen muchas reglas complejas para
aplicar los méritos de los vivos, y especialmente las misas, a los difuntos
en la purificación de sus pecados y para reducir el tiempo en el Purgatorio:
"La
Iglesia ofrece el Sacrificio Pascual por los difuntos a fin de que ... los
muertos puedan ser ayudados por las oraciones y los vivos puedan ser
consolados por la esperanza. Entre
las misas por los difuntos, la Misa de Funeral es la que tiene el primer
lugar en importancia ... Una misa por los difuntos puede celebrarse tan
pronto como se reciban las noticias de una muerte ..." (Flannery,
op.cit., tomo2, pp. 205)
Uno
de los principales promotores de esta doctrina horriblemente falsa pero
ingeniosamente lucrativa, fue un monje agustiniano de nombre Augostino
Trionfo. En su época (el siglo XIV los Papas gobernaban como monarcas
absolutos, tanto respecto al cielo como a la tierra. Mediante su poder de
atar y desatar, ellos no sólo establecían y deponían reyes y emperadores,
sino que se creía que podían, a discreción, abrir y cerrar las puertas
del cielo a la humanidad. El genio de Trionfo extendió esta autoridad, por
orden del Papa Juan XXII, a un tercer reino. Von Dollinger explica:
"Se
había dicho que el poder del vicario de Dios se extendía sobre dos reinos,
el terrenal y el celestial ... Desde fines del siglo XIII se añadió un
tercer reino, el imperio gobierno sobre el cual los teólogos de la Curia
habían asignado al Papa - el Purgatorio." (J.H.
Ignaz von Dollinger, The Pope and the Council (Londres, 1869), pp.186-187)
Una
contradicción fatal
Sólo
la sumisión ciega a la Iglesia impide que el adherente católico romano vea
que la doctrina de Purgatorio contiene una contradicción obvia y fatal. Por
una parte, se nos dice que el sacrificio de Cristo no es suficiente para
llevar a uno al cielo, pero además de los sufrimientos de Cristo en la
cruz, el pecador perdonado debe personalmente sufrir tormento para ser
purificado de su pecado. Por la otra, sin embargo, y en contradicción
directa, se dice que la misa, la cual es la representación o
renovación perpetua del sacrificio de Cristo, reduce (por una cantidad
desconocida) los sufrimientos del individuo. Presuntamente, si se oficiaran
suficientes misas uno sería purificado por la expiación de todos los
pecados sin ningún sufrimiento en absoluto. Por consiguiente, después de
todo, uno no debe sufrir para ser purificado.
Si
uno realmente tuviera que sufrir antes de que las puertas del cielo pudieran
abrirse, la Iglesia no tendría nada que ofrecer y perdería un importante
medio de ingreso. Lo mismo sería cierto si el sacrificio de Cristo por el
pecado, como la Biblia lo enseña, fuese suficiente para purificar al
pecador. Nuevamente, la Iglesia Católica iría a la bancarrota. Por lo
tanto, para que la Iglesia siga funcionando con sus cofres llenos, se
enseña que uno puede purificarse del pecado por ciertos medios que la
Iglesia le puede proveer, y que el sacrificio de Cristo en la cruz no fue
suficiente para purificar del pecado, por lo que a la misa, por la cual la
Iglesia recibe ingresos, se le puede acreditar la reducción del sufrimiento
en el Purgatorio y la apertura de la puerta del cielo. ¡Es asombroso que
lo que el sufrimiento de Cristo en la cruz no pudo efectuar, las alegadas
repeticiones de ese sufrimiento representadas sobre los altares católicos
pueden lograrlo!
Concilio
de Trento - Canon 30
"Si
alguien dijera que después de la recepción de la gracia de justificación
la culpa remitida y la deuda de la pena eterna es borrada de cada pecador
arrepentido, que no queda ninguna deuda temporal a ser descargada en este
mundo o en el Purgatorio antes que las puertas del cielo puedan abrirse, sea
anatema (maldito)."
(The
Canons and Decrees of the Council of Trent, redactado y traducido por H.J.
Schroeder, O.P. (Tan Books, 1978), sexta edición, pp. 46)
Si la "purificación" que nos hace "limpios"
ante Dios dependiera del personal sufrimiento de la persona en algún lugar
o estado denominado "Purgatorio", entonces la Biblia miente
Escrito
está...
"Y
a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y
presentaros sin mancha delante de su gloria
con gran alegría,
al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y
majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.”
(Judas 1:24-25)
"¿No
sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni
los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados,
ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los
avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores,
heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido
lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el
nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios."
(1° Corintios 6:9-11)
(1° Corintios 6:9-11)
"
Consumado es "
(Juan 19:30)
(Juan 19:30)
"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
(Los dos cimientos - Lucas 6:46-49)
Daniel
Sapia
El
Purgatorio:
¿Es
biblico o un invento de la Iglesia?
Autor: Martin Zavala M.P.D.
|
Misioneros de la Palabra de
Dios
Catolico: Defiende tu Fe
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Reportaje:
Del limbo al cielo sin pasar por el purgatorio
Una Comisión Teológica Internacional abolirá esta semana el limbo y enviará a los niños sin bautizar al cielo
ELPAIS.es /
AGENCIAS
29 NOV 2005 - 19:05 CET
El temido limbo, localizado entre el cielo y el infierno según una
tradición católica surgida en la Edad Media, va a ser enterrado
definitivamente por la Iglesia esta misma semana. El problema es que,
una vez abolido ese lugar sin gloria ni tormento, ¿a dónde se supone que
van los niños muertos sin bautizar? Una Comisión Teológica
Internacional, que reflexiona sobre este enigma desde ayer en el
Vaticano, los quiere enviar directamente al paraíso gracias a "la
infinta misericordia de Dios".
Decían los catecismos clásicos que el limbo de los niños o de los justos era un lugar del más allá al que iban a parar quienes morían sin uso de razón y sin haber sido bautizados. Los bebés muertos no han cometido pecados, por lo que su sitio no es el infierno, pero cargan con la culpa del pecado original, por lo que tampoco deberían subir al cielo. Así, su destino era hasta ahora una tercera clase de cavidad distinta del cielo y el infierno, donde pasarían la eternidad sin pena ni gloria. Allí, estas almas cándidas, además de estar privadas de la presencia de Dios, sufrían la ausencia de quienes habían tenido la fortuna de salvarse: padres, hermanos y demás familia. Este lugar fue descrito por Dante Alighieri en la Divina Comedia.
El "noble castillo" de Dante
El poeta italiano lo describe en el siglo XIII como un lugar lleno de almas que no conocieron en vida a Dios. En el "noble castillo", ubicó el hogar de Virgilio, un lugar sin pena ni sufrimiento y de deseo incumplido, donde se encontraban los niños no bautizados, los guerreros ilustres y respetables personalidades a las que se les impedía para siempre ver a Dios. Este lugar gris ha sido objeto de disputas en el seno de la Iglesia desde la antigüedad. El Concilio de Cártago, celebrado en el año 418 después de Cristo, le negó a los niños sin bautizo poder alcanzar la felicidad eterna. Para San Agustín (357-430) el "limbo para los niños" tenía que ser eterno porque el pecado original es eterno si no es borrado por el bautizo.
Esos principios, que nunca han sido doctrina de la Iglesia Católica sino una proposición teológica, se impusieron a lo largo de los siglos, pese a que Santo Tomás (1225-1227) admitió de que esos niños "son por naturaleza beatos". Después del Concilio Vaticano II (1962-1965), el concepto fue abandonado y cayó en el olvido, hasta el punto de que el Catecismo en vigor confía, sin elaborar demasiado el nuevo discurso, el destino de los no bautizados "a las manos de Dios". Pero el limbo nunca fue oficialmente abolido hasta la llegada de Juan Pablo II.
El anterior papa, que empezó por desmontar la visión tradicional del cielo, el infierno y el purgatorio -desde el verano de 1999 ya no son lugares físicos, arriba y debajo de la Tierra, sino estados de ánimo: la presencia de Dios es el cielo y su ausencia, el infierno-, ordenó en octubre de 2004 al cardenal Joseph Ratzinger hacer lo mismo con el lugar hasta ahora llamado limbo. Para ello, se creó una Comisión Teológica Internacional, liderada por el entonces todopoderoso prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (antigua Inquisión) y actual Benedicto XVI. Esta comisión está presidida desde abril por el arzobispo William Joseph Levada, que sustituyó en el cargo a Ratzinger.
La hermana muerta de Juan Pablo II
Los trabajos de la Comisión arrancaron ayer y se centran en primer lugar en analizar "la suerte de los niños muertos sin bautismo en el contexto del diseño de salvación universal de Dios, de la unicidad de la mediación de Cristo y de la sacramentalidad de la Iglesia para la salvación". Esto quiere decir que los teólogos del Vaticano quieren salvar a los niños del limbo para conducirlos directamente al paraíso gracias a "la infinta misericordia de Dios". Pueden hacerlo porque esta creencia, conservada durante siglos, jamás fue transformado en dogma por la Iglesia. Al término del seminario, esta misma semana, será aprobado el documento que decretará la desaparición del limbo.
Cuentan que el asunto del limbo fue considerado del "máximo interés" por Juan Pablo II a causa de un duro golpe que recibió en su infancia. Cuando Karol Wojtyla tenía nueve años, su madre falleció al dar a luz a una niña que vino al mundo muerta. Desde entonces, al Papa polaco nunca dejó de preocuparle el destino del alma de su hermana muerta. Además de crear esta comisión, el anterior papa se anticipó a sus conclusiones, ya que el limbo no aparece en el nuevo Catecismo, publicado bajo su pontificado en 1992. Ahora, al invocar la misericordia de Dios para salvarlos, la Iglesia destierra por siempre ese extraño lugar y asegura un pedazo de paraíso a los numerosos niños no bautizados.
Decían los catecismos clásicos que el limbo de los niños o de los justos era un lugar del más allá al que iban a parar quienes morían sin uso de razón y sin haber sido bautizados. Los bebés muertos no han cometido pecados, por lo que su sitio no es el infierno, pero cargan con la culpa del pecado original, por lo que tampoco deberían subir al cielo. Así, su destino era hasta ahora una tercera clase de cavidad distinta del cielo y el infierno, donde pasarían la eternidad sin pena ni gloria. Allí, estas almas cándidas, además de estar privadas de la presencia de Dios, sufrían la ausencia de quienes habían tenido la fortuna de salvarse: padres, hermanos y demás familia. Este lugar fue descrito por Dante Alighieri en la Divina Comedia.
El "noble castillo" de Dante
El poeta italiano lo describe en el siglo XIII como un lugar lleno de almas que no conocieron en vida a Dios. En el "noble castillo", ubicó el hogar de Virgilio, un lugar sin pena ni sufrimiento y de deseo incumplido, donde se encontraban los niños no bautizados, los guerreros ilustres y respetables personalidades a las que se les impedía para siempre ver a Dios. Este lugar gris ha sido objeto de disputas en el seno de la Iglesia desde la antigüedad. El Concilio de Cártago, celebrado en el año 418 después de Cristo, le negó a los niños sin bautizo poder alcanzar la felicidad eterna. Para San Agustín (357-430) el "limbo para los niños" tenía que ser eterno porque el pecado original es eterno si no es borrado por el bautizo.
Esos principios, que nunca han sido doctrina de la Iglesia Católica sino una proposición teológica, se impusieron a lo largo de los siglos, pese a que Santo Tomás (1225-1227) admitió de que esos niños "son por naturaleza beatos". Después del Concilio Vaticano II (1962-1965), el concepto fue abandonado y cayó en el olvido, hasta el punto de que el Catecismo en vigor confía, sin elaborar demasiado el nuevo discurso, el destino de los no bautizados "a las manos de Dios". Pero el limbo nunca fue oficialmente abolido hasta la llegada de Juan Pablo II.
El anterior papa, que empezó por desmontar la visión tradicional del cielo, el infierno y el purgatorio -desde el verano de 1999 ya no son lugares físicos, arriba y debajo de la Tierra, sino estados de ánimo: la presencia de Dios es el cielo y su ausencia, el infierno-, ordenó en octubre de 2004 al cardenal Joseph Ratzinger hacer lo mismo con el lugar hasta ahora llamado limbo. Para ello, se creó una Comisión Teológica Internacional, liderada por el entonces todopoderoso prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (antigua Inquisión) y actual Benedicto XVI. Esta comisión está presidida desde abril por el arzobispo William Joseph Levada, que sustituyó en el cargo a Ratzinger.
La hermana muerta de Juan Pablo II
Los trabajos de la Comisión arrancaron ayer y se centran en primer lugar en analizar "la suerte de los niños muertos sin bautismo en el contexto del diseño de salvación universal de Dios, de la unicidad de la mediación de Cristo y de la sacramentalidad de la Iglesia para la salvación". Esto quiere decir que los teólogos del Vaticano quieren salvar a los niños del limbo para conducirlos directamente al paraíso gracias a "la infinta misericordia de Dios". Pueden hacerlo porque esta creencia, conservada durante siglos, jamás fue transformado en dogma por la Iglesia. Al término del seminario, esta misma semana, será aprobado el documento que decretará la desaparición del limbo.
Cuentan que el asunto del limbo fue considerado del "máximo interés" por Juan Pablo II a causa de un duro golpe que recibió en su infancia. Cuando Karol Wojtyla tenía nueve años, su madre falleció al dar a luz a una niña que vino al mundo muerta. Desde entonces, al Papa polaco nunca dejó de preocuparle el destino del alma de su hermana muerta. Además de crear esta comisión, el anterior papa se anticipó a sus conclusiones, ya que el limbo no aparece en el nuevo Catecismo, publicado bajo su pontificado en 1992. Ahora, al invocar la misericordia de Dios para salvarlos, la Iglesia destierra por siempre ese extraño lugar y asegura un pedazo de paraíso a los numerosos niños no bautizados.